La concejal Diana Diago denunció un preocupante incremento en las pérdidas de agua en Bogotá, que este año alcanzaron los 89 millones de metros cúbicos, suficientes para abastecer a la ciudad por dos meses.
Este desperdicio, según cifras oficiales, representa el nivel más alto registrado en los últimos cinco años. Diago criticó duramente la gestión del Acueducto y la administración, señalando que mientras se solicita a los ciudadanos ahorrar agua en medio del racionamiento, las fugas no son atendidas con prontitud.
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“En enero las pérdidas fueron de casi 6 millones de metros cúbicos y para abril ya superaban los 13 millones. Esto sucede mientras el alcalde pide ducharse en pareja, pero fugas como la del barrio San Pedro llevan meses sin solución”, expresó.
El alcalde Carlos Fernando Galán reconoció que el 35% del agua que se distribuye en Bogotá se pierde y calificó este problema como histórico. Aseguró que, aunque se han hecho esfuerzos para reducir las pérdidas comerciales, las redes han sufrido un mayor desgaste debido al racionamiento y problemas técnicos acumulados.
Sin embargo, indicó que parte de las complicaciones provienen de la falta de un inventario completo y actualizado de la infraestructura del acueducto, lo que dificulta la gestión de las reparaciones necesarias.
Por su parte, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) emitió un comunicado afirmando que los niveles de pérdida en la ciudad están alineados con estándares internacionales y comparables con los de ciudades como Buenos Aires o Santiago de Chile.
Según la empresa, cerca del 15% de las fugas ocurridas en 2024 fueron causadas por terceros, como contratistas involucrados en la construcción del Metro y otras obras públicas, lo que representa un incremento del 9% respecto al año anterior.
Para enfrentar este desafío, se han establecido acuerdos con las entidades responsables de dichas obras, incluyendo el intercambio de información técnica para reducir los daños en las redes.
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A pesar de las críticas, la EAAB subrayó algunos avances, destacando una leve mejora en el índice de pérdidas por usuario facturado, que pasó de 6.61 a 6.44 metros cúbicos mensuales por suscriptor entre 2023 y 2024.
Esto permitió recuperar alrededor de 2.8 millones de metros cúbicos, equivalentes a un valor cercano a los 18 mil millones de pesos.
Sin embargo, los cuestionamientos sobre la sostenibilidad de las estrategias actuales persisten, mientras Bogotá enfrenta uno de los desafíos más críticos en la gestión de su recurso hídrico.