Habitantes del municipio de Mesitas del Colegio, en el departamento de Cundinamarca, bloquearon el acceso a las centrales hidroeléctricas de Darío Valencia, La Guaca y El Paraíso, para manifestar su inconformidad por la falta de mantenimiento de canales y de malla vial en el territorio.
La protesta, que se viene presentado desde el pasado 24 de noviembre, podría poner en riesgo el suministro del servicio de energía a Bogotá, si se tiene en cuenta que la mayoría de trabajadores de la planta provienen de la capital de la república.
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Uno de los voceros de la manifestación aseguró en declaraciones a medios locales que impedirán la entrada de los operadores de la central hidroeléctrica, hasta que las autoridades locales y nacionales les brinden soluciones a sus peticiones.
“Queremos ratificar a toda la comunidad que nos está viendo que hoy hacemos un bloqueo pacífico, con ánimos de que la gente entienda que necesita El Colegio. Está siendo afectada en muchos aspectos (...) si no se retribuye todos los problemas, nos vemos en la penosa obligación de poner en riesgo la electrificación de Bogotá”, afirmó uno de los líderes de la protesta a medios locales.
Por el momento, la empresa encargada de la planta eléctrica no se ha pronunciado sobre una eventual suspensión del fluido eléctrico en Bogotá.
La temporada invernal, otro de los motivos de la protesta en Mesitas del Colegio
La temporada de lluvias que azotó el país también generó fuertes afectaciones en las viviendas y las vías del municipio cundinamarqués.
El 20 de noviembre de 2024 se registró el colapso del sistema de alcantarillado municipal, así como el desbordamiento de la quebrada Belén, que produjo daños en la canalización y el desprendimiento de muros. En videos publicados en las redes sociales, se observó el momento en el que el agua corre en cercanías al hospital local. Mientras que en otro sector, algunos residentes intentaban destapar los ductos del alcantarillado para disminuir las inundaciones.
Según datos suministrados por la alcaldía de Mesitas, se registraron 81 damnificados en total, y señalaron que las emergencias también se derivaron por fallas en las tuberías de carga de Enel, la empresa encargada de la energía en el departamento.
“Toda la comunidad está insatisfecha por todos los pactos que nos han incumplido. Nos tienen de mañana en mañana, de negociación en negociación, y no hay nada en realidad. Queremos que nos pavimenten las vías y no vamos a parar hasta que traigan maquinaria, traigan material y empiecen a hacer la obra”, mencionó uno de los líderes de la protesta en declaraciones a los medios locales.
En su momento, la compañía eléctrica señaló que han cumplido con los compromisos pactados con las comunidades, desde las manifestaciones ocurridas en el 2021.
“Ha cumplido con las iniciativas pactadas con la comunidad y las autoridades locales desde el año 2021 y también con los acuerdos definidos en la reunión sostenida en septiembre 2024”, explico Enel Colombia en un comunicado.
En cuanto al mantenimiento de las vías terciarias, la empresa de energía sostuvo que se giraron alrededor de 3.000 millones de pesos, y agregaron que han realizado acompañamiento a las familias afectadas por las inundaciones.
Frente al estado de los canales de transporte, Enel respondió: “Tanto la infraestructura, como las tuberías de carga de la Compañía, que solo transportan aguas del Río Bogotá para la generación de energía, están estables y se encuentran en condiciones normales de operación”.
Finalmente, el gerente de la compañía de energía, Antonio Crisol, hizo un llamado para que los trabajadores de la central hidroeléctrica puedan acceder a sus lugares de trabajo. “Respetamos cualquier protesta social, pero también pedimos que se respete la libre circulación de nuestros trabajadores y de los trabajadores de nuestras empresas subcontratistas”, indicó el directivo en declaraciones a los medios de comunicación, quien advirtió sobre las falencias de dos unidades de generación del Sistema Interconectado Nacional.