Luego de haber volado para aerolíneas del hemisferio norte y servir a las Naciones Unidas como transporte humanitario, ´pasó a convertirse en el proyecto de un arquitecto y profesor de universidad: esta es la historia del holandés errante.
Lanzado al mercado el 25 de enero de 1965, el Fokker 27 encontró una segunda vida en las montañas de Bogotá, al convertirse en uno de los Airbnb más atractivos para locales y turistas.
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En los aires, recorrió buena parte de Europa, Estados Unidos y Canadá, hasta llegar, de alguna manera, a Panamá, donde voló hasta que un avión hermano se accidentó y el Gobierno local decidió sacarlos de circulación.
Años más tarde, en un estacionamiento abandonado del playón, un contacto de José Manuel Echavarria, su actual propietario, lo habría encontrado y, sin dudarlo, le habló sobre la ganga de un avión chatarra que estaba siendo vendido por diez millones de pesos.
Apasionado de la intervención de espacios poco convencionales, Echavarria decidió comprarlo y, con mucha dificultad, llevarlo hasta una pequeña propiedad de la vereda Santa Helena, en La Calera.
Una vez en su nuevo hogar, lo colocó sobre un soporte metálico, le instaló un BBQ y adecuó un espacio como habitación, otro como comedor y el último como baño temático.
Desde entonces, recibe a visitantes casi que a diario y, por un valor cercano a los trescientos mil pesos, se preocupa por brindarles una experiencia única, que no se limita a dormir en un avión.
Colombia: el tercer país de la región con mayores ganancias por Airbnb
Según un informe de All The Rooms, en 2023, Colombia se posicionó como el tercer país de América Latina con mayores ingresos provenientes de las rentas a corto plazo, alcanzando 436 millones de dólares. Solo Brasil y México lograron generar más ganancias en la región, ubicándose en las posiciones uno y dos, respectivamente. A nivel global, Estados Unidos lideró el mercado con 32.600 millones de dólares, reflejando un crecimiento del 11,5% respecto al año anterior. Por otro lado, Japón experimentó el mayor crecimiento interanual, duplicando sus ingresos de 481,3 millones de dólares en 2022 a 1.061 millones en 2023, lo que representa un aumento del 120,6%.
Colombia se ubicó en el puesto 24 del ranking mundial, con ciudades como Medellín, Cartagena, Bogotá, Santa Marta y San Andrés destacando por sus ingresos. En total, el país registró 5,7 millones de noches reservadas en 2023, con una oferta de 85.000 propiedades. El valor promedio de una vivienda turística en Colombia se situó en 75 dólares. En cuanto a la oferta global, Estados Unidos lidera con 1,3 millones de opciones, seguido por Francia con 776.759 y el Reino Unido con 291.713.
En el ámbito de las tarifas, las plataformas como Airbnb han experimentado un aumento significativo en sus precios. Según la Encuesta de Operación Hotelera 2024 de Cotelco, las tarifas nominales de alojamiento turístico subieron un 16,9% entre 2022 y 2024. Este aumento ha puesto al sector de las rentas a corto plazo en competencia directa con la hotelería tradicional, que en 2023 alcanzó un promedio de 86 dólares por noche, comparado con los 75 dólares promedio de las viviendas turísticas.
José Andrés Duarte, presidente de Cotelco, comentó sobre las desventajas que enfrenta la hotelería formal, al señalar que las cargas operativas del sector no se ven compensadas por la diferencia de tarifas de 10 dólares entre los alojamientos tradicionales y las viviendas turísticas. En su intervención en la III Convención del sector de Alojamiento en Bucaramanga, también cuestionó la falta de transparencia y las cargas tributarias de las plataformas de alquiler vacacional, planteando la necesidad de mayor regulación y contribución fiscal en este campo.
El crecimiento de las plataformas digitales también es notable, con un incremento del 43% en la oferta de alojamiento en 2024 comparado con 2022, lo que resalta la creciente preferencia por opciones de hospedaje alternativas. Ciudades como Medellín, Cali y Cartagena registraron aumentos superiores al 20% en 2023, lo que muestra la expansión del mercado de Airbnb en Colombia.
En este contexto, Duarte mencionó la gentrificación y el aumento del costo del metro cuadrado en algunas ciudades como Medellín como efectos colaterales del auge de las rentas a corto plazo. Ante esta situación, destacó la urgencia de establecer un marco regulatorio conjunto entre el sector y el Gobierno Nacional, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad y responsabilidad en el uso del suelo y en la prestación de servicios turísticos.