El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, aprovechó una sesión de control político en el Congreso para criticar la gestión de la administración anterior en relación con la crisis hídrica que enfrenta la capital colombiana.
Galán, quien se refirió a las medidas de racionamiento de agua que continuarán hasta mediados de diciembre, señaló que durante el proceso de empalme con la anterior alcaldesa Claudia López no se les informó sobre la gravedad de la situación.
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“No nos dijeron nada sobre la crisis que hoy vivimos”, afirmó el mandatario, quien defendió las decisiones adoptadas en su gestión, como el racionamiento, que ha permitido acumular 18 millones de metros cúbicos adicionales de agua en el sistema de Chingaza.
A pesar de que los niveles de los embalses han mostrado una leve recuperación, alcanzando un 53.75% de su capacidad, las autoridades consideran que no es suficiente para levantar las restricciones, ya que se prevé una temporada seca en los primeros meses de 2025.
Según Galán, en 2023 ya se registraba un déficit en las lluvias que afectó los embalses, un fenómeno que no fue anticipado por la administración de López.
Pizarro también le dio ‘palo’ al alcalde Galán
Durante el debate, la senadora María José Pizarro también criticó la falta de acciones frente a la crisis del agua, señalando que la capital pierde casi el doble de agua de la que ahorra, lo que ha exacerbado el problema.
Pizarro denunció que entre enero y septiembre de 2024 se perdieron 89 millones de metros cúbicos de agua, lo que ha generado una pérdida alarmante en la eficiencia del sistema hídrico de la ciudad. La senadora solicitó una investigación formal sobre el desabastecimiento y la gestión de recursos hídricos en la capital.
Galán, por su parte, insistió en que las medidas tomadas son necesarias para asegurar el abastecimiento en el largo plazo, a pesar de las críticas. Durante su intervención, el alcalde subrayó que, a pesar de las dificultades actuales, las restricciones han permitido acumular recursos suficientes para enfrentar la escasez prevista en 2025.
En medio del debate, la senadora Angélica Lozano, de la Alianza Verde, defendió la gestión de la administración de Claudia López, asegurando que la inversión ambiental realizada en su mandato fue la más alta de la historia.
Lozano también recordó que la figura de la región metropolitana, aprobada por unanimidad en el Congreso, fue una de las principales iniciativas de la administración anterior.
La situación de la crisis del agua en Bogotá se complica aún más por las proyecciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), que ha pronosticado lluvias intensas para los primeros días de diciembre, especialmente en el norte de la ciudad.
Aunque estas precipitaciones podrían aliviar temporalmente la situación de los embalses, las autoridades advierten que no serán suficientes para resolver el problema de fondo, y que el racionamiento de agua debe mantenerse hasta mediados de diciembre para evitar una escasez más grave en 2025.
Las labores para optimizar los embalses en Bogotá
En el informe presentado durante el debate, Galán destacó la recuperación de 1.300 hectáreas de ecosistemas estratégicos en los cerros orientales y una inversión de 92 millones de dólares destinados a la preservación de fuentes hídricas clave como Chingaza y el río Bogotá.
Además, se ha incrementado el suministro de agua desde Tibitoc, pasando de 4,5 a 8,2 metros cúbicos por segundo, con el objetivo de reducir la dependencia de Chingaza.
A pesar de que los niveles de los embalses siguen siendo un 10% inferiores al promedio histórico para esta época, las lluvias recientes han abierto la posibilidad de ajustar las restricciones.
Sin embargo, Galán aclaró que cualquier cambio dependerá de las afluencias que reciba el sistema en los próximos 20 días. Si las condiciones continúan mejorando, es posible que se modifiquen los cortes de agua, que actualmente se realizan cada nueve días, como medida para contrarrestar la sequía prolongada.
La administración de Galán continúa trabajando en diversas estrategias para asegurar el abastecimiento de agua en el futuro, mediante la recuperación de ecosistemas y la inversión en infraestructura hídrica, en un esfuerzo por garantizar la sostenibilidad del recurso.