Víctima de las Farc se enfrentó a los excomandantes guerrilleros y les reclamó por su secuestro: “Llegar un hombre, tirarte al piso y violarte”

Luz Mélida Ocampo fue secuestrada por la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) cuando tenía 42 años. Los hechos se presentaron en Dagua, Valle del Cauca, mientras se movilizaba con su esposo e hija.

En su relato a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Ocampo contó detalles de su trágico secuestro en 2002. La víctima relató que fue violada en presencia de una menos de 14 años de edad.

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Luz Mélida Ocampo indicó que todo sucedió cuando le pidió a dos guerrilleros que la llevaran a un río para poder asearse, ya que no contaba con toallas higiénicas.

“Una niña de 14 años me acompaña al río, me quitó la ropa y ahí comienza la historia más horrible para una mujer. Estar desnuda, llegar un hombre, manosearte, tirarte al piso y violarte, y luego llega otro y también hace lo mismo”, contó Ocampo.

Además, afirmó que después de ese trágico episodio y durante todo el tiempo que duró secuestrada, ella fue maltratada, humillada y castigada por la extinta guerrilla. Ocampo aseguró que estuvo amarrada a un árbol con cadenas.

Por tal motivo, Luz Mélida Ocampo indicó durante su relato que “nunca se sabe lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte es la única opción que tenemos. Esta es la oportunidad para decirle a la vida: ‘aquí voy otra vez’”.

Al finalizar su testimonio ante la JEP y en frente de sus cabecillas en Cali, Ocampo sosteniendo una rosa blanca en su mano dijo lo siguiente: “Es tiempo de ser luz para quienes hemos vívido en la oscuridad, para quienes se nos adelantaron y para los que seguimos esperando”.

La magistrada Catalina Díaz Gómez expresó su reconocimiento a Luz Mélida Ocampo por el testimonio que ofreció públicamente sobre los hechos de su secuestro, en el que también denunció haber sido víctima de violencia sexual. Durante su intervención, la magistrada destacó el coraje y la generosidad de Ocampo al narrar su experiencia ante un público, calificando este acto como un paso crucial hacia la no repetición de este tipo de crímenes.

“Es un honor que una persona como usted quiera compartir públicamente esta historia en la que nos relata los hechos de su secuestro, que también incluyen un gravísimo crimen, que es la violencia sexual”, afirmó Díaz Gómez. Además, agradeció la valentía de Ocampo, subrayando que este tipo de gestos son fundamentales para construir una sociedad más justa y garantizar que las atrocidades sufridas no se repitan.

El testimonio de Ocampo fue recibido como un acto de resistencia y contribución a la memoria histórica, en un contexto en el que las víctimas de violencia sexual y de conflicto armado continúan buscando justicia y reparación en Colombia.

La magistrada Catalina Díaz Gómez también dio su agradecimiento a Luz Mélida Ocampo por el testimonio ofrecido públicamente sobre los hechos de su secuestro, en el que también denunció ser víctima de violencia sexual. Durante su intervención, Díaz Gómez destacó el coraje y la generosidad de Ocampo al relatar su experiencia, calificándolo como un acto fundamental para garantizar la no repetición de estos crímenes.

“Es un honor que una persona como usted quiera compartir públicamente esta historia en la que nos relata los hechos de su secuestro, que también incluyen un gravísimo crimen, que es la violencia sexual”, afirmó la magistrada. También agradeció a Ocampo por recordar que, tras el secuestro, las víctimas enfrentan consecuencias como el desplazamiento, la pérdida de sus proyectos de vida, los daños psicológicos, las amenazas y las pesadillas.

Díaz Gómez subrayó el valor de Ocampo al mirar hacia el futuro, exigiendo un reconocimiento de lo sucedido y la reparación a las víctimas. “Ese gesto de generosidad y de valentía es el primer paso para la no repetición”, concluyó la magistrada, destacando la importancia de estos testimonios para avanzar en la construcción de justicia y memoria histórica en Colombia.