La ruptura del grupo guerrillero Segunda Marquetalia, anunciada el pasado 20 de noviembre de 2024, no solo ha dejado varios interrogantes sobre la disposición de paz por parte de los miembros de la estructura insurgente, sino que afectaría las finanzas de la estructura ilegal, liderada por Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez.
Según información revelada por El Colombiano, la organización armada recibía más de tres millones de dólares al mes por concepto de transporte y envío de cocaína, así como la movilización de armas de fuego y la exploración y explotación de yacimientos de oro, respectivamente.
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Estos actos ilegales eran realizados por los Comandos de Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, dos organizaciones de la Segunda Marquetalia que desde mediados del mes de noviembre entraron en conflicto con el máximo comandante del grupo insurgente, por diferencias en la agenda de la mesa de conversaciones con el Gobierno de Gustavo Petro.
De igual manera, el citado medio de comunicación detalló que estas dos estructuras armadas integran más de dos mil milicianos, de los cuales, el 60 por ciento se encuentran en Venezuela, y el restante se distribuye en departamentos como La Guajira, Cesar, Norte de Santander, Santander, Meta, Guaviare, Cauca, Nariño y Putumayo, en la que establecían corredores estratégicos para la movilización de estupefacientes y armamento ilegal.
Además de las afectaciones económicas, la Segunda Marquetalia también sufriría dificultades en materia política, ya que los miembros de este grupo guerrillero en Colombia mantienen su disposición para entablar conversaciones con el Gobierno nacional, mientras que las estructuras que están en territorio venezolano, aún mantienen su lealtad a alias Iván Márquez.
No obstante, la única estructura que opera en territorio colombiano que seguiría bajo las órdenes de Marín Arango es la estructura Orinoquía, liderada por José Aldinéver Sierra, más conocido como alias ‘zarco’ Aldinéver, cuya organización se encuentra en los departamentos de Guaviare y Vichada, que se dedican a la minería ilegal, especificamente en la frontera con Venezuela.
Así fue la separación de la Segunda Marquetalia
La disolución del grupo guerrillero comenzó a gestarse el 16 de noviembre de 2024, durante un encuentro entre las delegaciones del Gobierno Petro y La Segunda Marquetalia en el municipio de Puerto Asís, Putumayo.
Aunque en esa reunión se contemplaba que se abordaran las dudas sobre el reinicio de los diálogos entre las partes, se conoció una carta con fecha del 12 de noviembre, y que estaría firmada supuestamente por Iván Márquez, en la que desconoció los compromisos pactados por la organización armada.
“De manera unilateral, el comandante Iván Márquez manifiesta, que la reunión prevista para el 16 del presente mes con la delegación del Gobierno la CGP y los CDF-EB, no los compromete a ellos como Segunda Marquetalia; hecho que nos permite evaluar que es un claro rompimiento con el mecanismo de coordinación y unidad que veníamos consolidando en búsqueda de la paz, los cambios en los territorios y la reconciliación de las y los colombianos”, se lee en el comunicado.
En esa misiva, Iván Márquez desautorizó el nombre de Segunda Marquetalia en la mesa de conversaciones de paz, así como los integrantes que acudieron a dicho encuentro en el sur del país, de los cuales, uno de los asistentes fue José Vicente Lesmes, alias Wálter Mendoza, jefe de la delegación del grupo en la mesa de diálogos.
Aunque se había exigido la veracidad de la carta, cuatro días después de la reunión en Putumayo, las organizaciones guerrilleras Comandos de Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico mencionaron su respeto por la decisión de Márquez, aunque no la comparten.
En un comunicado, ambas estructuras han decidido continuar su camino hacia la paz con dignidad social, atendiendo las demandas de la población en los territorios.
“La decisión unánime y autónoma de quienes hoy suscribimos este comunicado, es continuar el tránsito por el camino hacia la paz, con dignidad social para todas y todos; atendiendo el clamor y los anhelos de la población en los territorios. Nos deslindamos del nombre de la Segunda Marquetalia y en adelante, no utilizaremos esta sigla”, se lee en la misiva.