Armando Benedetti, embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), anunció que dejará su puesto el 25 de noviembre de 2024. Además, informó que se reunirá con el presidente de la República, Gustavo Petro, para definir cuáles serán sus tareas laborales dentro del Gobierno nacional.
“Voy a renunciar a la embajada en la FAO. Ya tengo lista la carta de renuncia, la paso la próxima semana (...) Vendré a ayudar al Gobierno en temas nacionales, a título de asesoría. Creo que a él le va bien (...) Para ser claros, ha faltado gente más idónea en el Gobierno. Más que gente idónea, también es con más experiencia”, reveló Benedetti a Semana.
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Luego de sus declaraciones, se especuló que se desempeñará como asesor en el Ministerio del Interior, liderado por Juan Fernando Cristo, lo que generó polémica dentro de los sectores afines a Petro, que cuestionaron la designación de Benedetti por los escándalos en los que ha estado involucrado en los últimos años.
En respuesta a los rumores sobre el nuevo cargo del exsenador en la entidad encargada de ejercer competencias exclusiva a nivel nacional en materia de orden interno y orden público, Cristo negó cualquier posibilidad de que Benedetti recale en su ministerio. En rueda de prensa, el alto funcionario afirmó: “No, no, para nada. Estamos completos de asesores”.
Después de descartar la llegada de Benedetti al Ministerio del Interior, se espera que continúe en el Estado, pero como asesor presidencial, para afrontar la recta final del mandato de Gustavo Petro. Sin embargo, ante la posibilidad, persisten dudas de su compatibilidad con Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), con la que tuvo distintos encontronazos en el pasado.
Según conjeturas, el jefe de Estado, para manejar esa ‘papa caliente’, estaría contemplando la posibilidad de abrir la puerta a Sarabia, evitar problemas con Benedetti y gozar de la experiencia política del saliente embajador de Colombia en la FAO.
Mientras se resuelve su futuro en la Casa de Nariño, Benedetti dijo que comenzó un proceso de rehabilitación y desintoxicación, por el consumo de drogas y alcohol. De igual manera, mencionó que está recuperándose de una intervención quirúrgica en la que le extirparon un quiste pre canceroso, detectado durante una colonoscopia de rutina.
“Estoy en un proceso de rehabilitación y desintoxicación. A mediados de septiembre me hice un examen de rutina, me ordenaron una colonoscopia y me encontraron un quiste, un precáncer, estuve regular de salud”, indicó.
Durante el procedimiento médico, el exembajador de Venezuela dio a conocer que sufrió de depresión, por lo que decidió buscar ayuda profesional para afrontar las secuelas de los excesos que ha tenido a lo largo de su vida. De acuerdo con sus declaraciones, avanza en el proceso de rehabilitación en Mazatlán, México, que lo ha hecho reflexionar y cambiar sus hábitos de vida.
Del mismo modo, Benedetti contó sobre sus sentimientos y emociones reprimidas en su juventud y trayectoria profesional que lo llevaron al consumo de estupefacientes y bebidas alcohólicas. Incluso, confesó que a los 18 años probó por primera vez las drogas.
“Con un grupo de amigos empezamos a probar lo que era la cocaína, la droga, todo por experimentar. Pero no me quedé ahí, vengo a quedarme ahí después de viejo, por así decirlo, con la parte social, el ajetreo, el trabajo intenso, y ahí es cuando me empieza a tomar ventaja”, afirmó el político colombiano.
Así las cosas, concluyó que pese a que nunca conseguirá superar su adición al alcohol y las drogas, hará todo lo posible para recuperarse y seguir con su vida y la de su familia.