Estos son los senadores más ricos de Colombia, de cara a las elecciones de 2026

Gracias a la normatividad que obliga a los mandatarios nacionales, regionales y locales a hacer públicas sus cuentas de patrimonio, deudas e inversión, finalmente se conoce el dato completo de lo que poseen los 105 senadores del país, ahora que se acercan las campañas para escoger el nuevo Congreso de la República.

Según un informe recopilado por la revista Cambio, Óscar Barreto Quiroga, senador del Partido Conservador, lidera el ranking de los legisladores más acaudalados de Colombia con un patrimonio líquido de 9.491 millones de pesos.

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Este informe se basa en las declaraciones patrimoniales de los miembros de la cámara alta del país, un ejercicio que revela la situación financiera de los funcionarios públicos, un aspecto que ha ganado transparencia en los últimos años.

El análisis de Cambio destaca que, aunque es un requisito legal y ético, diez senadores aún no han presentado sus declaraciones patrimoniales al Departamento de la Función Pública. Entre ellos se encuentran miembros de diferentes partidos políticos, como el Pacto Histórico, el Partido Liberal y el Centro Democrático, donde resaltan los nombres de Aída Avella, Catalina Pérez, Aida Quilcué, Jael Quiroga, Juan Pablo Gallo, Paulino Riascos, Ana Paola Agudelo, Yenny Rozo, José Alfredo Gnecco Zuleta y Jairo Castellanos.

Además, 68 de los 95 informes disponibles están desactualizados, lo que indica que muchos senadores no han actualizado sus declaraciones para el año gravable 2023.

En el segundo lugar del ranking de senadores con mayor patrimonio se encuentra Jhonny Jhon Moisés Besaile del Partido de la U, con un patrimonio de 7.182 millones de pesos. Sus ingresos en 2023 fueron notablemente altos, alcanzando los 5.288 millones de pesos, de los cuales solo 586 millones corresponden a salarios. El resto proviene de actividades como la cría de ganado vacuno.

La senadora Clara López, del Pacto Histórico, ocupa el tercer lugar con un patrimonio líquido de 3.728 millones de pesos, aunque su declaración más reciente es del año gravable 2021. Le sigue Juan Carlos Garcés del Partido de la U, con un patrimonio de 3.683 millones de pesos, quien ha mantenido actualizada su declaración de ingresos y posibles conflictos de interés.

El informe del medio también resalta a los senadores con menores patrimonios. Ana Carolina Espitia y Álex Flórez reportaron tener más deudas que patrimonio bruto. Otros senadores como Richard Fuelantala y Juan Felipe Lemos tienen patrimonios líquidos significativamente bajos, con cifras que no superan los 50 millones de pesos.

Por otro lado, el análisis citado revela que algunos senadores tienen varios familiares trabajando en el sector público, lo que podría generar conflictos de interés. Iván Name, por ejemplo, tiene diez parientes en cargos públicos, mientras que otros senadores como Édgar Díaz Contreras y Fabio Amín Saleme reportaron tener cuatro familiares cada uno en el Estado.

• Óscar Barreto Quiroga (9.491 millones de pesos)
• John Moisés Besaile (7.182 millones de pesos)
• Clara López (3.728 millones de pesos)
• Juan Carlos Garcés (3.683 millones de pesos)
• John Jairo Roldán (3.432 millones de pesos)
• Efraín Cepeda (3.272 millones de pesos)
• Carlos Julio González (3.002 millones de pesos)
• Paloma Valencia (2.996 millones de pesos)
• Marcos Daniel Pineda (2.980 millones de pesos)
• Lidio García Turbay (2.872 millones de pesos)

• José Vicente Carreño (73 millones de pesos)
• Óscar Mauricio Giraldo (60 millones de pesos)
• Sandra Jaimes (54 millones de pesos)
• Carlos Meisel (50 millones de pesos)
• Gustavo Moreno (49 millones de pesos)
• Juan Carlos García (43 millones de pesos)
• Juan Felipe Lemos (24 millones de pesos)
• Richard Fuelantala ($2.892.000)
• Ana Carolina Espitia (reporta más deudas que patrimonio bruto).
• Álex Flórez (reporta tener más deudas que patrimonio bruto).

Este escrutinio de las finanzas de los senadores colombianos no solo arroja luz sobre sus patrimonios, sino que también destaca la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en el ámbito público. La información proporcionada por los mismos parlamentarios permite un análisis detallado de sus bienes, ingresos y posibles conflictos de interés, aspectos cruciales para la confianza pública en sus representantes.