Confirman identidad de la menor fallecida en combates entre disidencias y ELN en Cauca: había sido reclutada

Se confirmó la identidad de una de las menores que murió durante los enfrentamientos entre grupos armados ilegales en la zona limítrofe entre los departamentos de Cauca y Valle.

La menor, identificada como Mauren Alejandra Ulchur Candela, de 14 años, se encontraba entre los cinco cuerpos de menores que ingresaron a la sede de Medicina Legal en Santander de Quilichao, el pasado jueves 21 de noviembre.

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Los cadáveres de los niños, tres varones y dos mujeres, fueron encontrados en la zona rural de El Ceral, en el municipio de Buenos Aires, en el Cauca, tras ser trasladados desde el lugar de los hechos.

Según el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, los menores fueron asesinados con tiros de gracia, y su levantamiento habría sido realizado por personal de la funeraria y miembros de la comunidad.

De acuerdo con investigaciones realizadas por medios regionales, Mauren Alejandra fue reclutada por disidencias de las Farc, específicamente por el frente Jaime Martínez, liderado por el disidente Iván Mordisco. La menor, que en su momento era estudiante en el Instituto Técnico Agrícola de La Plata, Huila, dejó su hogar el 16 de septiembre, junto con otra menor de 12 años, con la promesa de una vida mejor.

Según el periódico La Nación, ambas fueron engañadas y, en lugar de encontrar un futuro prometedor, se unieron a las filas del grupo armado ilegal.

Las autoridades informaron que, mientras Mauren Alejandra se mantenía bajo el control de los disidentes, su compañera de 12 años logró escapar y fue acogida por la Policía en Popayán, lo que permitió que fuera devuelta a su hogar. La menor se presentó ante las autoridades y fue puesta bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), lo que iniciaba su proceso de restablecimiento de derechos. No obstante, Mauren Alejandra no tuvo la misma suerte.

Poco tiempo después, fue vinculada al frente Hernando González Acosta, bajo el mando de alias Iván Lozada. Allí, junto a otros menores, fue dotada de armas y camuflados para participar en combates en la zona rural de Buenaventura, Valle del Cauca, donde se libraba una intensa confrontación entre las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Los enfrentamientos entre los grupos armados ilegales en el Cauca y Valle del Cauca fueron especialmente violentos, y, según las investigaciones de La Nación, Mauren Alejandra murió en medio de un fuego cruzado entre los disidentes de las Farc y el ELN.

En los días posteriores a su muerte, las autoridades encontraron los cadáveres de los menores en la zona rural de Buenos Aires. Las versiones sobre los hechos son diversas, pero todos los testimonios coinciden en que los niños y adolescentes fueron víctimas de la violencia extrema en medio del conflicto armado en la región.

Una de las versiones más fuertes apunta a que un grupo de menores pertenecientes a las disidencias de las Farc, incluidos Mauren Alejandra y otros niños, fueron atacados por el ELN mientras descansaban. La agresión fue tan violenta que varios de los jóvenes no pudieron escapar y fueron asesinados.

Además, de acuerdo con fuentes judiciales, los menores llevaban ya varios días muertos cuando sus cuerpos fueron hallados en avanzado estado de descomposición y, posteriormente, trasladados a la sede de Medicina Legal.

Juan Carlos Casallas Rivas, secretario de gobierno del Huila, expresó su rechazo ante este tipo de hechos, señalando que las autoridades están trabajando para esclarecer la identidad de los otros cuatro menores que perdieron la vida en este enfrentamiento. “Estamos comprometidos con la justicia y la protección de nuestros niños. Esta es una tragedia que nos debe mover a todos”, aseguró Casallas.

Por su parte, el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, también rechazó categóricamente la violencia en el departamento y subrayó la importancia de la paz y la seguridad para la protección de la vida de los ciudadanos. “La violencia no es la respuesta. La paz y el respeto mutuo sí, pero la seguridad y la vida no son negociables”, señaló, añadiendo que las autoridades continúan trabajando de la mano del Gobierno nacional y las fuerza pública para enfrentar a los actores armados ilegales en el territorio.