Armando Benedetti, embajador de Colombia ante la FAO, ha decidido someterse a un proceso de rehabilitación por consumo de drogas.
Esta decisión llega tras un diagnóstico médico que le detectó un quiste precanceroso durante una colonoscopia de rutina. Benedetti, quien se encuentra actualmente en Mazatlán, México, para recibir terapias de rehabilitación, anunció en entrevista con Semana su intención de renunciar a su cargo diplomático en Italia y regresar a Colombia para asesorar al Gobierno en temas nacionales.
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El político colombiano explicó que su decisión de buscar ayuda profesional fue motivada por el impacto emocional que le causó el diagnóstico y el procedimiento quirúrgico al que fue sometido para extirpar el quiste. “Fue un golpe muy duro”, confesó, al describir cómo el evento lo llevó a reflexionar sobre su estilo de vida y el manejo del estrés.
Benedetti detalló que el tratamiento en México incluye una introspección profunda sobre su vida, lo que le ha permitido reconectar con sus sentimientos y comenzar un proceso de sanación emocional. A pesar de los avances, reconoció que el alcoholismo es una condición de la que nunca se sanará completamente, pero está comprometido a mejorar su calidad de vida.
La noticia de su rehabilitación y su renuncia a la embajada ha sacudido el ámbito político colombiano, donde Benedetti es una figura conocida por su trayectoria y su cercanía con el actual Gobierno. Su regreso al país para colaborar con la Casa de Nariño en asuntos internos podría tener implicaciones significativas en la política nacional.
Benedetti, quien llegó a Barranquilla la semana pasada para someterse a una cirugía, enfatizó la importancia de este cambio en su vida personal y profesional. Su decisión de dejar el consumo de drogas y alcohol es parte de un esfuerzo más amplio por adoptar un estilo de vida más saludable y equilibrado.
Benedetti declaró abiertamente su lucha contra el consumo de drogas y alcohol desde temprana edad. “Como a los dieciocho años” fue su primer contacto con la cocaína, mencionó durante la conversación. No obstante, destacó que a pesar de los problemas personales, siempre mantuvo su compromiso profesional.
En su rol como embajador en Roma ante la FAO, asegura no haber permitido que sus asuntos personales afectaran su desempeño. “Nunca dejé de ir a una reunión, a un debate, nunca tuve problemas”, dijo a Semana.
Un aspecto particularmente controvertido en la vida pública de Benedetti han sido las denuncias de violencia de género, aunque él desmiente categóricamente tales acusaciones y, sobre todo, que hayan sido bajo los efectos de la droga o el alcohol.
“Un juez ya dijo que no había habido ni violencia de género, ni física, ni psicológica, ni coacción”, insistió Benedetti al respondedor sobre el incidente que tuvo lugar en Madrid. El exembajador enfatizó que esos episodios fueron un malentendido que fue desproporcionadamente amplificado, según su conversación con el medio mencionado.
En cuanto a su carrera política, Benedetti se refirió a la campaña presidencial de 2022 de Gustavo Petro, minimizando su implicación en cualquier irregularidad financiera. “Lo voy a decir de la forma más fácil y jurando con base en mis hijos: no tuve absolutamente nada que ver con la financiación”, aseguró al medio. Aunque reconoció haber tenido un rol protagónico en dicha campaña, insistió en que no fue testigo de conductas indebidas.
Benedetti también abordó los audios divulgados por Semana en los cuales se le escucha aludiendo a potencial corrupción en la campaña de Petro. Sin embargo, restó importancia a esos fragmentos, asegurando que fueron sacados de contexto y que se trataba de un momento de enojo en el que se exageraron los comentarios. “Esos audios tienen un contexto,” explicó Benedetti, instando a no tomar sus palabras de manera literal.
Benedetti, quien no descartó un regreso al escenario político colombiano tras anunciar su renuncia a la embajada ante la FAO, afirmó que asesorará lo que queda de este periodo presidencial: “Vendré a ayudar al Gobierno en temas nacionales, a título de asesoría”.
Esta decisión se da en un momento crítico de la administración de Gustavo Petro, la que Benedetti atribuye a una falta de experiencia y liderazgo adecuado en algunos de los cargos gubernamentales. “Ha faltado gente más idónea en el Gobierno”, dijo.
La conversación también giró en torno a figuras clave de la política actual y potenciales candidaturas para las elecciones de 2026, donde Benedetti dio una inesperada opinión sobre Vicky Dávila: “Ella ha recogido todo lo que tiene que ver con la oposición,” considerándola una fuerte candidata para liderar a sectores de derecha y centristas en los comicios venideros.
Su pronóstico para Claudia López y el futuro papel de Susana Muhamad también fue discutido. Benedetti anticipó que Muhamad podría emerger como una figura representativa de la izquierda, subrayando que el verdadero desafío será articular una campaña eficaz, especialmente frente a candidatas como Vicky Dávila.