Desmantelaron bandas que robaban motocicletas en Bogotá: cobraban $5 millones de ‘rescate’

El hurto de motocicletas en Bogotá sufrió un golpe por los operativos que permitieron confirmar la desarticulación de dos bandas dedicadas a robar estos vehículo, y conocidas como Los Ramsés y Los Scarface. Las capturas se realizaron el viernes 22 de noviembre de 2024.

Los operativos, que comprendieron diez diligencias de allanamiento y captura, se realizaron en las localidades de Antonio Nariño, Ciudad Bolívar y Usme, dejaron un total de cuatro personas detenidas en flagrancia, seis bajo orden judicial, y adicional se produjeron tres imputaciones en centro carcelario, al comprobarse que estos tres delincuentes seguían delinquiendo tras las rejas.

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Frente a estos resultados, el brigadier general José Daniel Gualdrón, comandante Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), destacó en rueda de prensa junto al secretario de Seguridad, César Restrepo, el trabajo mancomunado entre la Policía Nacional, a través de la Seccional de Investigación Criminal; y el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, que permitió luego de cuatro meses de investigación y recopilación de material probatorio, poner en evidencia cómo estos delincuentes actuaban.

En principio, robaban a motociclistas, pero también cobraban recompensas a otras víctimas que publicaban en sus redes que les habían robado sus motos, y dejaban sus datos personales en los mensajes.

Esta información era utilizada por los hoy detenidos, que se hacían pasar por los lodrones dichos robos, pedían el pago de ‘rescates’ (como se conoce entre moteros al abono de recompensar para poder tener nuevo al vehículo hurtado), una modalidad nada ajena en la comunidad motera, que a diario reporta hechos de inseguridad parecidos a los que relacionan a estas dos bandas delincuenciales.

El general Gualdrón, aseguró que el modus operandi de ambas empresas criminales, se basaba “en hacer uso de aplicaciones de transporte en motocicleta, solicitaban el servicio, generaban confianza en los conductores y antes de llegar al lugar de destino, y teniendo en cuenta que no hubiera cámaras de seguridad, amenazaban a las víctimas con armas de fuego y eran despojadas de sus pertenencias y los automotores”.

Luego de cometer los robos, y de acuerdo con lo que arrojaron los cuatro meses de indagaciones por los uniformados, estos grupos delincuenciales llevaban “estas motocicletas a diferentes talleres donde las desarmaban para regrabar sus números de identificación, modificaban algunas partes para armar otras motocicletas con componentes también hurtados para posteriormente ser comercializadas en varios sitios de venta de autopartes de la ciudad y también de manera virtual, alimentando la cadena criminal del comercio ilegal de autopartes en la capital”, agregó el jefe de la Mebog.

Los Ramsés y Los Scarface, que estaban en parte compuestas por los nueve hombres y la mujer capturados que dejaron los operativos, y adicional a esto, se recuperaron dos motocicletas hurtadas; dos motocicletas con sus sistemas de identificación alterados, un arma de fuego calibre 9 milímetros, un celular y autopartes con los sistemas borrados.

En algunos de los casos que quedaron documentados y con su respectiva evidencia, añadió el general Gualdrón, “estos actores criminales llamaban a las víctimas para extorsionarlas, exigiendo el pago de 5 millones de pesos a cambio de devolverles su motocicleta”.

Entre los líderes de las dos organizaciones, agregó el general de la Mebog, se encuentra alias Dany, cabecilla de Los Skarface, que “instrumentalizaba menores de edad para la comisión de estos delitos, se encargaba de las ejecuciones de los atracos y las coordinaciones del desguace, regrabado y comercio ilegal de las motocicletas y autopartes”.

Por el lado de Los Ramsés, el jefe era un ciudadano de nacionalidad extranjera conocido con el alias de Patas, y tenía la misión de coordinar y ejecutar los atracos.

De igual forma, el secretario de Seguridad expresó que otro de los escenarios que utilizaban las dos bandas se daba en redes y a través de la plataforma Marketplace (de Facebook), y gracias a que “los ciudadanos, en un exceso de confianza, no solo comparten sus datos personales a través de esa plataforma de intercambio de bienes, sino que adicionalmente en las redes sociales informan de manera abierta y sin ciudado que fueron víctimas de un delito, de un robo o de alguna situación complicada”.

Estas situaciones, contó Restrepo, han hecho que durante el 2024 se haya notado “de forma persistente que eso expone a los ciudadanos, al verse en procesos extorsivos, pero ni siquiera de grupos de extorsionistas, sino de avivatos que empiezaan a llamar a sus teléfonos (y que publican en los mensajes en las redes), para pedirles dinero a cambio de información que nunca va a llegar, porque no tienen relación con el hecho (...), no son los criminales perpetradores del delito.

Adicional a los detalles de los operativos, las autoridades confirmaron que los hoy aprehendidos registraron varias anotaciones tras la verificación de sus antecedentes judiciales mediante el Sistema Penal Oral Acusatorio (Spoa), por los delitos de amenazas; hurto agravado; lesiones personales y violencia intrafamiliar.

En consecuencia, un juez de la República determinó la orden de medida de aseguramiento intramural a cinco de los detenidos; una quedó con casa por cárcel y las cuatro restantes quedaron libres, pero tendrán que seguir vinculadas al proceso, “teniendo en cuenta que, fueron sorprendidos en flagrancia con motocicletas hurtadas y alterando los sistemas de identificación de estos vehículos”, concluyó el general Gualdrón.

Por su parte, Restrepo hizo énfasis sobre los canales para denunciar esta clase de robos, y aseguró que solo la Policía Metropolitana y la Secretaría de Seguridad, además de la Fiscalía, son los entes encargados para recepcionar estos delitos, y aseveró que “si usted pone sus datos (en redes sociales), o expresa ser víctima de un delito, téngalo por seguro, que inmediatamante tendrá una nube de oportunistas que van a pretender quitarle el dinero, constreñirlo para darle respuesta a un problema que no tienen”.

Por tal motivo, el secretario Restrepo cerró diciendo que “hay que dejar de ser como ciudadano tan confiados en estos medios tecnológicos”.

Para concluir, y teniendo en cuenta las más recientes cifras de hurto a vehículos y motocicletas en Bogotá durante 2024, la Mebog y la Secretaría de Seguridad han logrado recuperar 2.081 motocicletas y vehículos. Esto representa una reducción de 310 casos frente al mismo periodo en 2023, dejando una reducción del 7%.

Adicional a lo anterior, la Fiscalía General de la Nación quedó asignada para adelantar los trámites adminsitrativos correspondientes para hacer la devolución de los vehículos hurtados a sus propietarios legítimos.