El Gobierno de Estados Unidos prohibió el ingreso del excomandante del Ejército Mario Montoya Uribe, general retirado, por sus vínculos con los falsos positivos y por violar de manera grave los derechos humanos.
“Existen pruebas creíbles de que durante su mandato, Montoya Uribe estuvo involucrado en ejecuciones extrajudiciales de civiles, que se informaron falsamente como muertes en combate durante el conflicto armado interno de Colombia”, dijo en un comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken.
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El alto funcionario estadounidense explicó que la decisión busca apoyar lo firmado en los acuerdos de paz y fortalecer los procesos a favor de las víctimas del conflicto armado en Colombia. “Estados Unidos ha apoyado con orgullo la implementación del Acuerdo de Paz de Colombia desde su firma en 2016. Nos sumamos al pueblo colombiano para conmemorar su octavo aniversario este noviembre”, agregó.
A la par, Blinken mencionó que desde la Casa Blanca seguirán apoyando el proceso para alcanzar “una paz duradera en Colombia que reconozca las necesidades de las víctimas y los supervivientes”. De igual manera, elogió el desempeño de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en “poner fin a la impunidad de los crímenes relacionados con el conflicto”.
Frente a la decisión de la administración de Joe Biden, el presidente de la República, Gustavo Petro, utilizó su cuenta de X para respaldar a Estados Unidos por la decisión. Además, insistió en la necesidad de construir las bases de unas fuerzas militares que protejan a los colombianos y la ley.
“Estamos ante un hecho de violación sistemática de derechos humanos con nombre falso de seguridad democrática, que desplazó millones de personas y mató a miles de jóvenes inocentes, que ensució el uniforme militar y que hoy, construyendo un ejército respetuoso de la ciudadanía y de la Constitución, volvemos a dignificar”, escribió el primer mandatario colombiano.
A su vez, Petro sostuvo que durante su mandato y los próximos no se permitirá que las Fuerzas Militares se desvíen de su objetivo de cuidar a la ciudadanía o que sean utilizadas en contra de la Nación. ”Que nunca más una arma pública se voltee contra el pueblo”, aseveró.
Por otro lado, el mandatario colombiano se refirió a la polémica que involucró al representante a la Cámara, Miguel Polo Polo, que arrojó a la basura las botas que formaron parte de la conmemoración a las víctimas de ejecuciones extrajudiciales por las Fuerzas Militares de Colombia, organizada por las Madres de Falsos Positivos (Mafapo), y negó la existencia de los falsos positivos.
En ese sentido, dijo que las acciones del congresista y la derecha colombiana buscan, según él, incentivar el odio hacia los líderes de izquierda y negar la realidad que vivieron millones de colombianos durante el conflicto armado.
“La extrema derecha ve a la izquierda no como su rival ideológico, sino como el enemigo existencial, como dice la BBC. Por eso genera odio y por eso termina asesinando a la izquierda, o encubriendo a los asesinos”, señaló.
El jefe de Estado también se refirió a hechos históricos que, a su juicio, fueron fundamentales para que se levantaran ejércitos al margen de la ley y usar la violencia para hacerse notar ante los líderes políticos de la época, que históricamente ha estado gobernada por la derecha:
“De hecho, muchos recurrimos a las armas y la clandestinidad, simplemente para sobrevivir al ataque mortal de la extrema derecha que usa el poder del Estado. Recuerden como en gobiernos de extrema dejaron asesinar a 5.000 militantes de todo un partido: la UP; o, como en las dictaduras del cono sur o de Franco en España, fusilaron extrajudicialmente o desaparecieron o torturaron a decenas de miles de activistas de izquierda”.