Cuatro niños indígenas habrían sido abusados en refugio embera en Bogotá: autoridades dicen que los papás los dejaron solos

Los menores de edad hacen parte de la comunidad indígena asentada en la UPI La Rioja, en el centro de la capital del país

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Tres de las víctimas del presunto caso de abuso son hermanos -crédito Lina Gasca/Colprensa
Tres de las víctimas del presunto caso de abuso son hermanos -crédito Lina Gasca/Colprensa

Un nuevo caso de abuso contra menores de edad fue reportado por las autoridades de Bogotá. La denuncia se conoció en la noche del jueves 21 de noviembre, cuando la Alcaldía entregó el reporte y aseguró que ya se activaron todos los protocolos de atención.

De acuerdo con Isabelita Mercado, consejera de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá, las autoridades locales recibieron una denuncia por el presunto abuso sexual contra cuatro menores de la comunidad indígena emberá katío.

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Al parecer, los niños que habría sufrido los abusos estaban bajo la protección de la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, en el centro de Bogotá, pero fueron dejados solos por sus padres.

Según los datos que revelaron las autoridades locales, los papás de los niños, de los cuales tres son hermanos, llevaban dos meses fuera de la ciudad.

El caso involucra a tres hermanos de 10, 13 y 14 años, además de un cuarto menor cuya edad no ha sido revelada.

Son cuatro menores de edad que al parecer fueron abusados mientras permanecían asentados en la UPI La Rioja, en Bogotá - crédito Alcaldía de Bogotá

La situación salió a la luz cuando las autoridades locales fueron notificadas del posible abuso. Isabelita Mercado declaró que los menores ya están recibiendo atención médica especializada en el hospital Santa Clara mientras se desarrolla el proceso judicial.

“El día de hoy el Distrito tuvo conocimiento sobre el presunto abuso sexual contra cuatro menores de edad de la comunidad Embera Katío asentados en la UPI La Rioja”, dijo Mercado.

La Fiscalía General de la Nación ya tiene el caso de abuso en sus manos

Mercado explicó que, al recibir la información sobre el presunto abuso, se activaron de inmediato las rutas correspondientes. La Secretaría de Salud gestionó los traslados médicos, y se notificó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf). Además, se radicó la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación y la Policía de Infancia y Adolescencia.

“Apenas recibimos esta información activamos las rutas correspondientes, la Secretaría de Salud hizo los traslados a las instituciones de salud, se le notificó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a la Fiscalía y a la Policía de Infancia y Adolescencia”, añadió la consejera.

En las instalaciones de la UPI La Rioja habitan miembros de la comunidad indígena emberá - crédito Mariano Vimos / Colprensa
En las instalaciones de la UPI La Rioja habitan miembros de la comunidad indígena emberá - crédito Mariano Vimos / Colprensa

La situación de desprotección en la que se encontraban los menores añade un matiz delicado al caso. Según Mercado, los padres dejaron a los niños al cuidado de la comunidad durante su ausencia. “Este tipo de actos son rechazados por el Distrito. Nuestra principal preocupación es garantizar los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes”, afirmó la funcionaria.

Las autoridades continúan investigando el presunto abuso mientras se busca asegurar la protección y el bienestar de los menores afectados

Alertan hacinamiento en La Rioja

En octubre de 2024 la Personería de Bogotá emitió una alerta sobre las condiciones críticas en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, donde residen más de 900 indígenas emberá. La situación es alarmante debido a la posibilidad de un colapso estructural de las instalaciones, lo que representa un riesgo inminente para los habitantes.

Durante una reciente inspección, la Personería identificó múltiples peligros que amenazan la vida de los residentes. Entre los problemas más graves se encuentra la mala gestión de residuos, que ha generado un entorno insalubre, especialmente perjudicial para los niños, quienes presentan enfermedades respiratorias. Además, se ha detectado la presencia de vectores como ratas e insectos, lo que agrava la situación sanitaria.

La infraestructura de la UPI La Rioja está en condiciones precarias, con conexiones eléctricas improvisadas y cilindros de gas almacenados de manera insegura, lo que incrementa el riesgo de explosiones. Se estima que hay entre 80 y 100 cilindros de gas en el lugar, lo que representa un peligro significativo para la comunidad.

La Personería también destacó la insuficiencia de servicios sanitarios, con un número inadecuado de baños y el reflujo de aguas negras, lo que contribuye a un riesgo biológico considerable. La entidad ha señalado que algunas estructuras están en peligro de derrumbe, lo que podría desencadenar una tragedia si no se toman medidas correctivas de inmediato.

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