El aumento de los peajes en Colombia se perfila como un verdadero desafío económico para miles de conductores en todo el país, especialmente durante las vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
Debido a este incremento en las tarifas los colombianos deberán ajustar su presupuesto si piensan viajar por las carreteras del país durante estas festividades. Sin embargo, no solo afectará a los viajeros, sino también a empresas de transporte público y transporte de carga.
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Por ese motivo, tenga en cuenta cuales son los peajes que tendrían un mayor valor y en qué carreteras se encuentran ubicados.
El Peaje Túnel de Occidente, en la vía a Santa Fe entre Medellín y San Jerónimo, actualmente cuesta $31.900. Con el incremento de diciembre, se espera que suba a $33.380, y en enero de 2025 podría alcanzar los $35.082, dependiendo del IPC final de 2024.
Por su parte, el peaje de Pipiral, en la vía al Llano, pasaría de $27.700 a $28.985 en diciembre, y a $30.463 en enero de 2025.
En la vía entre Medellín y Rionegro, el Peaje Túnel de Oriente tiene un costo actual de $25.800. Se prevé que en diciembre suba a $26.997 y en enero de 2025 a $28.373.
Finalmente, el peaje de Palmitas, ubicado entre Medellín y Santa Fe de Antioquia, aumentaría de $19.200 a $20.090 en diciembre, y a $21.114 en enero del próximo año.
Estos incrementos reflejan las proyecciones de inflación para 2024, estimadas por Fedesarrollo en un 5,1%, según su encuesta de estimación financiera. Este contexto económico plantea un desafío para los colombianos que planean viajar por carretera durante las festividades de fin de año, ya que el costo de los peajes representa un gasto adicional significativo.
Según declaraciones de la ministra de Transporte, María Constanza García, el incremento final del año se aplicará en diciembre, afectando a los peajes gestionados por el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Este ajuste, que será del 4,64%, responde a las obligaciones contractuales de las concesiones, según declaraciones de la jefe de la cartera en entrevista con Noticias Caracol.
El ajuste tarifario de diciembre será el tercero en 2024, tras un aumento del 13,12% en enero, basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2022, y otro del 4,64% en agosto, correspondiente a la mitad del IPC de 2023. Estos incrementos buscan compensar el déficit generado por el congelamiento de tarifas decretado por el gobierno de Gustavo Petro a través del Decreto 0050 de 2023, una medida destinada a mitigar el impacto de la inflación.
Para 2025, se espera que las tarifas de los peajes se normalicen completamente en relación con el IPC del año anterior. Esto implicará un nuevo ajuste a partir del 1 de enero de 2025, dependiendo del cierre del IPC de 2024. Los precios de los cuatro peajes más costosos del país solo son para la categoría 1, para las demás, su precio sería mayor dependiendo de la cantidad de ejes que tenga el vehículo.
Peajes: clave para la sostenibilidad vial en Colombia
En los últimos años, Colombia ha experimentado un notable crecimiento en su infraestructura vial concesionada, pasando de 2.985 kilómetros en la década de 1990 a cerca de 8.000 kilómetros en 2023, según datos proporcionados por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Este desarrollo ha sido posible gracias a la implementación de programas como el 4G y 5G, que han requerido inversiones significativas, estimadas en $58,14 billones y $11,88 billones respectivamente, a precios de diciembre de 2022.
El financiamiento de estos proyectos viales se sustenta en gran medida en los peajes concesionados, que son administrados por la ANI. Estos peajes no solo generan ingresos para cubrir los costos de inversión y mantenimiento, sino que también son fundamentales para la operación continua de las vías.
La estructura de financiamiento incluye tanto iniciativas privadas como asociaciones público-privadas (APP), donde el Estado puede contribuir hasta un 30% del valor total del contrato en proyectos de iniciativa privada, según la Ley 1508 de 2012.
La regulación de los peajes en Colombia está respaldada por la Ley 105 de 1993, que establece que el cobro por el uso de la infraestructura de transporte es esencial para su mantenimiento y desarrollo. Esta normativa asegura que los recursos obtenidos se destinen exclusivamente al sector de transporte, garantizando así la sostenibilidad de las vías.
El proceso de fijación de tarifas de peaje se basa en estudios socioeconómicos y de tráfico, que evalúan la capacidad de pago de los usuarios y determinan la ubicación óptima de los peajes. Estos estudios consideran el estado de la vía y los costos asociados a su operación y mantenimiento. Además, las comunidades cercanas pueden beneficiarse de tarifas diferenciales, lo que alivia el impacto económico diario.
La importancia de los peajes va más allá de la simple recaudación de fondos. Según la ANI, estos son cruciales para evitar que el Estado incurra en costos elevados por la falta de mantenimiento de las vías. El modelo concesionado permite que los privados financien la construcción de infraestructuras costosas, recibiendo a cambio el derecho a explotar económicamente el proyecto durante un tiempo determinado.
En términos de impacto social, los proyectos de concesión vial generan empleo para más de 50.000 personas en diversas regiones de Colombia y fomentan el desarrollo de sectores productivos. Además, garantizan servicios de alta calidad en las vías, como grúas, ambulancias y asistencia mecánica, disponibles las 24 horas del día.
La ANI destaca que, sin los peajes, el desarrollo de proyectos viales sería insostenible, ya que el Estado no podría asumir por completo los costos de construcción y mantenimiento. Por ello, es fundamental que tanto el Estado como la ciudadanía contribuyan al financiamiento de estas obras, buscando siempre nuevas fuentes de ingresos que alivien la presión fiscal.