En 1996, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de noviembre como el Día Mundial de la Televisión, una fecha que busca conmemorar el impacto global de este medio de comunicación y promover su uso para fines de paz, seguridad, desarrollo y cultura. En Colombia, la televisión ha sido un medio vital para conectar a la población, especialmente a través de sus comerciales, que, a lo largo de los años, lograron marcar la memoria colectiva de los televidentes.
Desde los primeros anuncios en los años 50 hasta los spots más innovadores de la actualidad, la publicidad televisiva colombiana es testigo de cómo las marcas se adaptan a nuevas generaciones mientras preservan elementos de su tradición.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
A continuación, se hace un recorrido por los comerciales más icónicos que han dejado huella en la televisión colombiana:
Décadas de los 80 y 90: el auge de los jingles y personajes icónicos
En los años 80 y 90, la televisión colombiana vivió una verdadera explosión en la publicidad. En esta época, los comerciales no solo buscaban promocionar productos, sino crear una relación emocional con los televidentes, utilizando jingles pegajosos y figuras populares.
Uno de los anuncios más recordados de este período fue el de Postobón, especialmente en sus versiones de “Pera Postobón” y “Mango Viche”. Estos comerciales fueron emblemáticos por su estilo festivo y su capacidad para conectar con el público en los momentos más calurosos del año, transmitiendo la idea de que la marca era la bebida perfecta para refrescarse en el calor colombiano.
Frutiño, la marca de bebidas en polvo, también dejó una huella en la memoria de los colombianos. En uno de sus comerciales más famosos, el arquero René Higuita, que en ese momento gozaba de gran popularidad por sus actuaciones con la selección colombiana, aparecía promocionando el producto. Esta campaña supo aprovechar el carisma de del futbolista, convirtiéndolo en un rostro familiar para los televidentes.
Otro de los comerciales emblemáticos de esta época fue el de Café Águila Roja, cuyo anuncio de 1997 se destacó por mostrar cómo se preparaba el café con granos seleccionados, resaltando la alta calidad del producto. De manera similar, hubo otro anuncio muy apreciado que, aprovechando que Colombia se encuentra entre los tres principales productores de café a nivel mundial, explicaba detalladamente la forma correcta de preparar un “buen café”.
Las animaciones también hicieron su aparición en los comerciales de los años 90, como en el caso de Colgate. La famosa campaña de “superhéroes de la higiene dental” empleaba personajes animados que ayudaban a transmitir de manera entretenida la importancia de la salud bucal.
La nostalgia también se despierta con los comerciales de Gudiz, esas tradicionales ‘bolitas de colores’ que formaban parte de la lonchera escolar de muchos niños durante los años 80. Con su característico empaque y el jingle interpretado por un niño, el comercial reflejaba la felicidad que estas golosinas traían a los pequeños. Por otro lado, el anuncio del Renault ‘Amigo Fiel’ se destacó por su mensaje de durabilidad y resistencia.
Uno de los comerciales más recordados de la época es el de Chocolate Sol, cuyo mensaje gira en torno a una joven que, en su día a día, necesita tener energía, una premisa clara que llevó a la marca a promover su chocolate como el aliado ideal para afrontar la jornada. Otro de los anuncios más entrañables es el de Magicolor, con sus distintivos colores, que con el paso de los años se consolidó como uno de los más queridos por los consumidores. La publicidad de estos lápices de colores despertó la creatividad en los niños colombianos.
El caldo Doña Gallina también dejó una huella imborrable en la memoria colectiva. En su campaña, un niño iba a la tienda a comprar el producto y, al salir, se ponía a bailar por la calle, demostrando la energía que el caldo le daba. Este comercial se convirtió en un clásico de la publicidad colombiana, pues su pegajoso ritmo seguía presente incluso después de su emisión.
Uno de los comerciales más memorables es el que presenta el espíritu navideño con la emblemática Caravana Navideña de Coca-Cola, invitando a disfrutar de noches llenas de magia, risas, actividades divertidas y, por supuesto, esta bebida. De hecho, se convirtió en una de las más queridas durante la temporada navideña.
Década de los 2000: creatividad y conexión emocional
La década del 2000 fue testigo de la consolidación de algunas marcas como símbolos nacionales. Uno de los comerciales más recordados de esta época fue el de Davivienda, con su famosa frase “su dinero puede estar en el lugar equivocado”. Esta campaña logró crear una gran conexión emocional con el público colombiano, utilizando un toque de humor para promocionar sus servicios financieros. Por ejemplo, en uno, el anuncio mostraba a un joven que, al visitar a su novia, se confundía al pensar que hablaba con su madre, cuando en realidad era la empleada del servicio.
Uno de los comerciales más emblemáticos es el de la canción del Bienestar Familiar, titulada Yo quiero. Esta melodía, cargada de esperanza y dulzura, fue interpretada por muchos como un himno de la infancia. “Yo quiero que a mí me quieran / Yo quiero tener un nombre / Yo quiero que a mí me cuiden /Si me enfermo o estoy triste / Porque yo quiero crecer”, decía la letra, que aún hoy resuena en la mente de los colombianos. Este spot publicitario promovía los derechos de los niños, generando una conexión emocional profunda con la audiencia.
Además, los comerciales de Colgate, con su pegajosa canción Chiqui chiqui chi, se mantuvieron en la memoria popular durante años, al igual que los de Colores Norma, que fueron asociados con la expresión de la creatividad y la innovación en el ámbito de la pintura y el hogar.
También es imposible olvidar el comercial de Yogurt Alpina Libre, donde los animales, después de beber este producto, se ponían a bailar. Este anuncio se hizo popular por su originalidad y por la alegría que transmitía.
En esta época surge la icónica canción navideña de Café Águila Roja, la cual ha acompañado a las familias colombianas a lo largo de generaciones. Con su letra, “La navidad es todo aquello que nos hace recordar, que la vida es bella, que diciembre es amor (...)”, logró tocar el corazón de los colombianos y se convirtió en un himno representativo de las celebraciones navideñas en el país.
La lista de comerciales recordados no se limita a los ya mencionados. La televisión colombiana también fue escenario de otros anuncios que hicieron historia. Los comerciales de marcas como Orvitel, las Estrellas Negras, Cerveza Águila, Coca-Cola y Comcel, entre otros, lograron destacar en diferentes momentos de la historia publicitaria del país. Cada uno de estos anuncios se caracterizó por tener una idea creativa que caló profundamente en los consumidores colombianos.
Década de los 2010: animación y mensajes sociales
Uno de los más recordados es el comercial de Desenchúfate, que invitaba a los niños a acostarse a dormir. Su famosa canción se convirtió en una especie de himno que los padres utilizaban para motivar a los más pequeños a dejar de lado las pantallas y descansar, logrando conectar con muchas familias colombianas.
Otro anuncio que se quedó en la memoria de los colombianos fue el de Alquería, en el que unas galletas animadas se iban caminando hasta encontrar la leche de la misma marca. Este comercial, que utilizaba la animación para darle vida a sus productos, fue un éxito tanto para niños como adultos, y ayudó a posicionar la marca en el mercado colombiano.
En el campo de las golosinas, el comercial de Super dejó una huella importante. En un animado spot, los productos de la marca cobraban vida y creían cada vez que alguien los compartía con un amigo o familiar, promoviendo el valor de la generosidad de manera creativa y divertida.
El comercial de Mieltertos también se destacó, especialmente con su eslogan: ”-¿Tiene un producto para la tos? -naturalmente, diga ‘no, no, no’ a la tos con Mieltertos”. La pegajosa frase se convirtió en un grito de batalla para quienes buscaban alivio para los síntomas de la tos, marcando a toda una generación.
Otra canción que tocó el corazón de los colombianos fue la de un comercial que trataba sobre la importancia de las metas, las relaciones y los abrazos; sin embargo, el mensaje se tornaba sombrío al final, cuando se mostraba cómo el alcohol destruía una familia. Este anuncio fue una reflexión sobre las consecuencias del consumo irresponsable de alcohol.
El producto Soka también dejó su marca con un comercial que presentaba a un camaleón, que representaba la capacidad de adaptación de la bebida. Este anuncio fue uno de los más creativos de la época, y se destacó por su originalidad. Otro de los comerciales que se volvieron clásicos fue el de Glacitas, que promovía las galletas de la marca. La frase ”rayas, rayas, por donde vayas” quedó grabada en la memoria de los colombianos, así como el de Sprite, con su icónico comercial “En mi cuarto todo se vale”, en el que un joven bailaba libremente hasta que llegaba su papá.
La famosa frase ”¿Química? Lo Amo Ramírez” del comercial de Chiclet’s Adams también marcó una época, convirtiéndose en una expresión popular utilizada en diversas conversaciones cotidianas.
Finalmente, los comerciales de Davivienda, con su conocido corresponsal Ricardo Jorge, también hicieron historia, dejando una impronta en la publicidad.
Década de los 2020: el impacto digital y la nostalgia publicitaria
Aunque en la actualidad la publicidad perdió algo de su fuerza en comparación con décadas anteriores, algunas marcas siguen siendo reconocidas y recordadas por generaciones de colombianos. Marcas como Pedigree, Boka Boka, Frutiño, Suntea y Nutribela han dejado una huella perdurable, convirtiéndose en símbolos de confianza y calidad para los consumidores del país.
Recientemente, Frutiño experimentó un resurgimiento cuando el cantante Manuel Medrano apareció en uno de sus comerciales. Este regreso cobró mayor fuerza después de que el comediante Gabriel Murillo hiciera un chiste del anunció en su stand up, lo que generó una gran repercusión y ayudó a que la marca volviera a ser relevante en la actualidad.
A pesar de ser una de las marcas más actuales, ha logrado mantenerse relevante al contar con la participación de diversos artistas en sus comerciales, como Greeicy Rendón, Sebastián Yatra, Fanny Lu, Pedro Capó, entre otros.
Otro de los comerciales que ha logrado mantenerse vigente en la memoria de los colombianos es el de Protex, una marca que, especialmente tras la pandemia de COVID-19, reforzó su mensaje sobre la importancia de la higiene personal. Estos anuncios no solo destacaron por resaltar las cualidades antibacteriales del jabón, sino por su enfoque en educar sobre hábitos saludables, particularmente entre los niños, que representan un grupo clave en la prevención de enfermedades.