El inicio de la discusión del aumento del salario mínimo para 2025 en Colombia despertó un intenso debate sobre las posibilidades económicas para el próximo año y más ahora cuando ya se conoce el cronograma de negociación que tendrán Gobierno, empresarios y trabajadores.
Un día después de establecido, fue el presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), John Jairo Caicedo, el que habló de la necesidad de ser “sensatos y realistas” al presentar propuestas de aumento salarial para 2025. Este enfoque prudente se debe a las actuales condiciones económicas del país. Según indicó el dirigente, la cifra no debería “superar un dígito”, considerando una productividad aproximada del 1,5% y una inflación del 5,5%.
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La postura de Caicedo coincide con la del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, que anticipó que el aumento salarial para 2025 debería ser de un 6,2%, como. Este cálculo se fundamenta en la suma de la inflación proyectada para noviembre, que se estima en un 5,2%, más un punto adicional por productividad. De acuerdo con Bonilla, “el incremento del salario mínimo no puede ser inferior a la inflación registrada”.
El líder sindical también se refirió al análisis hecho por los economistas de la CTC, por lo que enfatizó que esta propuesta resurge “de un estudio técnico de nuestros economistas y especialmente de la CTC Colombia”. Caicedo hizo hincapié en la necesidad de abordar la realidad económica sin generar expectativas inalcanzables entre los trabajadores, por lo que destacó que “hay que tener los pies sobre la tierra”.
Qué pasa con el aumento de dos dígitos
El dirigente también manifestó que “los deseos de tener un incremento salarial de dos dígitos existen, pero se debe mirar a conciencia la realidad económica del país”. Este equilibrio entre expectativas y realidad es un tema recurrente en las discusiones sobre el salario mínimo en el país.
“No sabría decir si será concertado o por decreto”, manifestó el presidente de la CTC al referirse a la próxima ronda de negociaciones prevista para diciembre, que será importante para establecer el aumento definitivo para el salario mínimo de 2025.
Conclusiones dispares también se han presentado, con analistas sugiriendo que, aunque el aumento del salario mínimo es necesario, también implica desafíos para las empresas en términos de costos laborales. Esto resalta la necesidad de un enfoque equilibrado para evitar impactos negativos en el empleo.
Qué espera el Gobierno sobre las negociaciones
Luego de la instalación de la mesa de negociaciones, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, afirmó que el Gobierno abogará por un diálogo respetuoso y concentrado, que es el que les permitirá encontrar la mejor cifra de incremento al salario mínimo para la economía del país, pero, sobre todo, para garantizar una calidad de vida digna para el trabajador y su familia.
Según ella, los avances económicos que hoy tiene Colombia deben contribuir a la búsqueda de mejoras en la calidad de vida de los y las más pobres y vulnerables.
“Estamos en un contexto nacional de reactivación económica, con un crecimiento del PIB del 2%; el empleo aumentó en 107.000 trabajadores; una reducción del desempleo hasta alcanzar un 9,1%, la tasa más baja desde 2015; una reducción leve de la informalidad a nivel urbano y rural”, precisó la funcionaria.
Además, manifestó que la tarea es reconocer las diferencias, enfocarse en lo que permita construir de manera conjunta para avanzar como país, y hacer el mayor esfuerzo de mantener el diálogo para entregarle al país la noticia de que se logró definir en consenso y de forma concertada el incremento al salario mínimo.
Finalizó afirmando que el Gobierno motivará el diálogo tripartito para lograr la concertación, escuchando y construyendo desde lo técnico, pero, sobre todo, al pensar en la importancia de que el incremento al salario mínimo contribuya al crecimiento económico y sostenible desde el bienestar social de los trabajadores.
Cronograma de negociación
El cronograma establecido por las partes incluye varias fechas importantes:
- 3 de diciembre: se presentará el informe de productividad, una variable crucial para determinar el aumento salarial.
- 4 de diciembre: discusión de la cifra de productividad.
- 9 de diciembre: se evaluará el dato de inflación, que también influirá en la decisión final sobre el incremento del salario mínimo.
- 11 al 13 de diciembre: presentación de propuestas e intento de concertación.
- 16 de diciembre: presentación de salvedades en caso de no alcanzar un acuerdo.