La senadora de Comunes Sandra Ramírez le echó la culpa a la JEP del rearme de exguerrilleros de las Farc: “Nos ha originado desconfianza”

Durante el Foro Así va la Paz, celebrado el miércoles 20 de noviembre, la senadora del partido Comunes, Sandra Ramírez, expresó su preocupación por las investigaciones que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) está llevando a cabo sobre antiguos mandos medios de la extinta guerrilla de las Farc.

Según informó Blu Radio, Ramírez cuestionó que la JEP esté enfocando sus investigaciones en las bases de la guerrilla, lo que, según ella, genera desconfianza y ha llevado a que algunos excombatientes se hayan rearmado.

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“Que la Dirección Nacional de las extintas Farc asumían la responsabilidad de los hechos dolorosísimos de la guerra y la que está trasladando a las bases, una investigación a las bases, lo que nos ha originado desconfianza lo que nos ha originado, que muchas personas compañeros se hayan rearmado se hayan rearmado porque no se ha entendido en todos, cuál ha sido la finalidad, entonces de la JEP cuando es para que el cierre del conflicto”, fueron las palabras de la senadora Ramírez en el Foro Así va la Paz.

Ramírez, firmante del acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc, recordó que en los acuerdos de La Habana se estableció que la dirección nacional de las Farc asumiría la responsabilidad por los actos cometidos durante el conflicto armado.

Sin embargo, manifestó que la JEP está trasladando las investigaciones a niveles inferiores, lo que, en su opinión, no contribuye al cierre del conflicto armado, que debería ser el objetivo principal de esta jurisdicción.

La senadora enfatizó que la falta de claridad en el propósito de la JEP ha generado incertidumbre entre los excombatientes, lo que ha resultado en que algunos de ellos hayan decidido retomar las armas. Este fenómeno, según Ramírez, es un reflejo de la desconfianza que ha surgido debido a la manera en que se están llevando a cabo las investigaciones.

El partido Comunes, al cual pertenece Ramírez, surgió como resultado de la transformación de las Farc en un movimiento político tras la firma del acuerdo de paz. La senadora ha sido una voz activa en la defensa de los términos pactados en La Habana y en la búsqueda de una implementación efectiva de los acuerdos que permita una transición pacífica y definitiva hacia la paz en Colombia.

La reciente elección de Miguel Polo como magistrado de la Corte Constitucional de Colombia ha desatado una serie de debates y enfrentamientos en el ámbito político y mediático del país.

La elección, que se llevó a cabo tras un proceso lleno de controversias y empates, culminó con Polo obteniendo 57 votos, superando por un estrecho margen a Claudia Dangond, quien recibió 47 apoyos. La jornada estuvo marcada por la confusión debido a la aparición inesperada de una papeleta adicional que inicialmente provocó un empate entre ambos candidatos.

La elección de Polo, etiquetado por algunos como el candidato del “petrismo”, ha generado opiniones divididas. A pesar de esta etiqueta, su perfil es considerado más conservador y moderado en comparación con los otros candidatos.

Este contexto ha sido el escenario de un enfrentamiento público entre la senadora del partido Comunes, Sandra Ramírez, y la periodista Vicky Dávila. Dávila, quien también es candidata a la Presidencia, criticó duramente la elección de Polo, afirmando que algunos congresistas había “defraudado a Colombia” al priorizar beneficios personales sobre la estabilidad de la Corte Constitucional.

La respuesta de Ramírez no se hizo esperar. La senadora, exguerrillera y ahora congresista, replicó a Dávila en redes sociales, instándola a “bajarle un tris a su campaña de violencia”. Este intercambio subraya las tensiones políticas que rodean la elección de Polo y refleja la polarización existente en el país respecto a las decisiones judiciales y políticas.

Dávila expresó su preocupación por el impacto que esta elección podría tener en la estabilidad de la Corte Constitucional, sugiriendo que la mayoría de los políticos en el Congreso habrían actuado en beneficio propio. Esta situación ha puesto de manifiesto las divisiones internas y las críticas hacia el proceso electoral en el ámbito judicial colombiano.

La elección de magistrados para la Corte Constitucional es un proceso crucial en Colombia, ya que estos jueces tienen la responsabilidad de interpretar la Constitución y garantizar el respeto de los derechos fundamentales. La controversia en torno a la elección de Polo resalta la importancia de la transparencia y la integridad en estos procesos, así como la necesidad de un debate público informado y constructivo.