En octubre de 2023, un grupo de estudiantes y profesionales en herpetología de la Universidad Industrial de Santander (UIS) logró un importante hallazgo: encontraron un ejemplar de la rana arlequín del “Monito” (Atelopus monohernandezii) en la Serranía de los Yariguíes, después de 41 años sin avistamientos.
Este anfibio, endémico de la región y críticamente amenazado, se consideraba prácticamente extinto, según informó la universidad.
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La rana arlequín del “Monito” fue una especie común en la década de 1980 en el corregimiento de Virolín, en Charalá, Santander, cerca del Santuario de Flora y Fauna Guanentá.
Sin embargo, sus poblaciones disminuyeron drásticamente debido a una enfermedad infecciosa causada por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis y la degradación de su hábitat, según los investigadores de la UIS.
El nombre de esta especie rinde homenaje al biólogo Jorge Ignacio Hernández Camacho, conocido como Monito Hernández, quien fue una figura influyente en la biología colombiana. La rana se ha convertido en un símbolo de conservación de los bosques andinos de Santander, destacaron los expertos de la UIS.
El descubrimiento impulsó la creación del Proyecto Atelopus “Monito”, liderado por el Grupo de Estudios en Anfibios y Reptiles de Santander (Gears) de la UIS. Este proyecto busca promover la conservación de los bosques donde habita la especie mediante la compra de terrenos y la creación de reservas naturales, informó la universidad.
La rana arlequín del “Monito” es una de las dos especies de ranas arlequines en Santander, junto con Atelopus mittermeieri. Al igual que el 80% de las 41 especies de este grupo en Colombia, enfrenta amenazas como la contaminación del agua, la destrucción de bosques y la presencia del hongo quítrido, responsable de la disminución de poblaciones de anfibios a nivel mundial, según los investigadores.
El equipo de la UIS, compuesto por Santiago Castillo Archila, Jefferson Mantilla Guzmán, Fabián Sierra Galvis, Diego Lobo Suárez, Nathalia Pardo Zárate, Juan Remolina Ayala, Elson Meneses Pelayo y Brayan Salazar Pelayo, destacó la importancia de tomar medidas inmediatas para proteger lo que podría ser la última población de Atelopus monohernandezii. Hicieron un llamado a la comunidad para apoyar el monitoreo de la especie y la compra de terrenos que sirvan como refugio perpetuo, según la información proporcionada por la universidad.
El ecosistema donde se encontró la rana está siendo transformado en potreros y cultivos de aguacate, ya que no se encuentra dentro de un área protegida. El proyecto también busca empoderar a las comunidades locales con el conocimiento necesario para administrar estas reservas y garantizar un uso sostenible de sus recursos naturales, según los investigadores de la UIS.
Descubrimiento de 20 nuevas especies en Antioquia tras el Acuerdo de Paz
En Antioquia, Colombia, un equipo de investigadores ha descubierto al menos 20 nuevas especies de plantas en áreas que anteriormente estaban bajo el control de las Farc.
Este hallazgo es parte de un esfuerzo más amplio que comenzó tras la firma del Acuerdo de Paz en 2016, cuando el gobierno colombiano y diversas instituciones científicas iniciaron programas de exploración en regiones afectadas por el conflicto armado.
El descubrimiento reciente fue anunciado por los investigadores Marcela Serna González y Álvaro Cogollo, quienes identificaron seis nuevas especies en las veredas Caucheras, El Cinco, San José de León y Pavarandocito del municipio de Mutatá, así como en la vereda Llano Grande en Dabeiba, dentro del departamento de Antioquia.
Este trabajo fue realizado entre 2022 y 2023 por el grupo de Investigación en Temas Agroambientales del Tecnológico de Antioquia, en colaboración con la Universidad de Costa Rica.
Desde la implementación del acuerdo de paz, la reducción de la violencia y la desmovilización de miles de combatientes han permitido que los investigadores accedan a zonas previamente inexploradas. Estas áreas, que antes eran inaccesibles debido a la presencia del grupo guerrillero, ahora ofrecen un terreno fértil para la investigación científica y el descubrimiento de nuevas especies.
El programa de exploraciones científicas, promovido por el gobierno colombiano, ha incluido iniciativas como las 26 expediciones de Colombia BIO, que buscan no solo descubrir nuevas especies, sino también rescatar saberes ancestrales en colaboración con excombatientes y comunidades afrodescendientes. Estas expediciones han sido fundamentales para ampliar el conocimiento sobre la biodiversidad del país y fomentar la conservación de sus recursos naturales.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado el acuerdo de paz desde su firma, los avances en la investigación científica en estas regiones representan un paso significativo hacia la recuperación y el desarrollo sostenible de las áreas afectadas por el conflicto. Los descubrimientos realizados no solo enriquecen el patrimonio natural de Colombia, sino que también ofrecen nuevas oportunidades para el desarrollo de proyectos de conservación y uso sostenible de la biodiversidad.