Encapuchados amenazaron en video a comandante de la cárcel de La Dorada: “Tiene 72 horas para que se vaya”

El director del Inpec anunció que ya se están tomando todas las medias para salvaguardar las vidas de los amenazados

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Nuevas amenazas de terroristas contra
Nuevas amenazas de terroristas contra el Inpec y sus funcionarios - crédito Colprensa

En la mañana del jueves 21 de noviembre se conoció, a través de las redes sociales, un video con una amenaza contra el Inpec, específicamente contra Juan Camilo López Sepúlveda, capitán comandante de vigilancia de la cárcel de La Dorada, a quien le exigen abandonar el penal, junto con sus dragoneantes, en un plazo máximo de 72 horas. Si no lo hace, atentarán contra su vida.

En el video hay tres hombres, todos armados y encapuchados. Al parecer, el video está editado en el audio para ocultar la voz original de quien habla y profiere la amenaza.

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“Señor capitán Juan Camilo López Sepúlveda, un cordial saludo de parte de nuestra organización. Solicitamos su traslado lo más pronto posible. Tenga en cuenta que más que una advertencia es también una amenaza por el trato y su comportamiento de ser una persona doble. Y a sus dragoneantes como Fraile, Truejo, Durán, Sentibañez y otros hptas más. Esta advertencia es para ustedes. Y tiene usted, señor capitán, un plazo de 72 horas para que se vaya. ¿Ustedes creen que porque tienen un uniforme no se les puede hacer nada? Están muy equivocados. Usted manda allá adentro como a usted se la da la hpta gana. Aquí afuera mandamos nosotros, que le vaya quedando muy claro”, señaló el hombre de la mitad.

Nueva amenaza contra funcionarios de la penitenciaria de alta seguridad de La Dorada - crédito redes sociales

Daniel Gutiérrez, director del Inpec, dijo en rueda de prensa que ya se activaron los protocolos con la posibilidad de hacer traslado interno, acudiendo también a la Unidad Nacional de Protección. El directivo hizo un llamado a la Fiscalía para priorizar las investigaciones en relación con los ataques y amenazas de que ha sido objeto el personal del Inpec y la institución misma.

Director del Inpec habla sobre medidas de protección para amenazados - crédito redes sociales

Atentado en Bogotá contra instalaciones del Inpec

En la noche del miércoles 20 de noviembre, una fuerte explosión sacudió la calle 26 con carrera 27, cerca del edificio del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), en Bogotá. Las autoridades locales, incluidos los Bomberos de Bogotá y efectivos de la Policía Metropolitana, acudieron rápidamente al lugar para atender la emergencia.

Aunque el incidente generó gran conmoción, no se reportaron personas heridas. Las primeras inspecciones señalaron que el estallido se originó en una cafetería ubicada junto al edificio del Inpec, causando daños menores en la infraestructura, como vidrios rotos y una puerta afectada. Según testigos y las primeras declaraciones de las autoridades, se sospecha que un artefacto explosivo habría sido lanzado hacia las instalaciones.

El alcalde Carlos Fernando Galán confirmó a través de su cuenta en la plataforma X que, pese a la magnitud del estruendo, los daños materiales fueron limitados. “No hay personas heridas y los daños materiales son menores”, precisó.

Por su parte, la concejal Diana Diago, del Centro Democrático, expresó su preocupación en redes sociales por el aumento de hechos violentos en la ciudad, afirmando: “¡Artefacto explosivo en inmediaciones del INPEC! (...) Los delincuentes cada día ganan más terreno, gracias a Dios no hay víctimas”.

La hipótesis principal apunta a un posible vínculo entre este suceso y un ataque reciente contra un funcionario del Inpec ocurrido en el mismo sector. Sin embargo, las investigaciones están en curso para esclarecer los hechos. Según el brigadier general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana, el artefacto habría sido un explosivo improvisado contenido en una bolsa.

Los residentes de la zona describieron el impacto como estremecedor. “El estruendo fue muy fuerte, se sintió como un temblor. Fue un susto terrible”, relató Carlos Herrera, habitante de un edificio cercano, en declaraciones a medios locales. A pesar de la inquietud generada, las autoridades no consideraron necesaria la evacuación de la zona.

El caso continúa bajo investigación mientras más personal de la Policía se despliega en el área para recopilar evidencia y determinar las motivaciones detrás del ataque.

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