En medio de las intensas lluvias que azotan la Alta Guajira, un niño de un año fue rescatado de las inundaciones en la zona rural de Riohacha, pero lamentablemente falleció debido a una severa desnutrición. Según informes, el menor fue trasladado en una ambulancia a un centro asistencial, pero no logró sobrevivir. La residencia del menor estaba aislada por las inundaciones que afectan a varias regiones del país, incluyendo esta región.
Las lluvias han complicado el acceso a las comunidades afectadas, donde las familias damnificadas esperan la llegada de ayuda integral por parte de las autoridades locales. En un video difundido el 13 de noviembre, se observa a un grupo de personas atravesando un arroyo hacia la comunidad de Los Ciruelos, donde residía el niño. Sus padres caminaron más de una hora para llevarlo a un lugar donde pudiera recibir atención médica, de acuerdo con lo detallado por Guillermina Epieyú, autoridad wayú, a Noticias Caracol.
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La situación en la Alta Guajira es crítica, con lluvias persistentes en sectores como Nazareth y Castilletes. En Manaure, algunas familias se resisten a regresar a sus hogares, casi destruidos por las inundaciones. Luis Peñalver, uno de los damnificados, describió las condiciones adversas: “El agua pasó por acá, entonces hay culebras y muchos insectos”, comentó.
El niño fallecido debía estar bajo la supervisión de un operador del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), y la autoridad wayuu señaló que la falta de atención contribuyó a su muerte. “Hubo falla, porque no sentí ese acompañamiento desde un principio”, afirmó Epieyú. La desnutrición aguda severa que padecía el menor fue un factor determinante en su deceso.
Las autoridades tradicionales wayuu advierten que la situación se agrava en la Alta Guajira, donde otros niños también sufren de desnutrición y no han recibido la atención necesaria. La comunidad sigue esperando respuestas y acciones concretas para mitigar los efectos de las inundaciones y la crisis alimentaria.
Ya van 36 niños fallecidos por desnutrición en La Guajira en 2024
La Guajira, una región en el norte de Colombia, enfrenta una crisis de desnutrición infantil que ha cobrado la vida de al menos 36 niños en lo que va del año 2024, según un informe del Instituto Nacional de Salud. Esta situación crítica se agrava en comunidades rurales como Ceibita Macedonia, en Riohacha, donde varios niños han sido hospitalizados repetidamente debido a la desnutrición severa.
La falta de acceso a agua potable es uno de los factores que contribuyen a esta crisis. Andrea Rodríguez Sijona, madre de varios niños afectados, explicó que dependen del agua que reciben de un carrotanque o del agua de lluvia que logran recolectar. “Los niños no toman agua potable”, afirmó Rodríguez, subrayando la precariedad de las condiciones de vida en su comunidad.
En Ceibita Macedonia, una niña de casi tres años pesa solo 9 kilos, cuando su peso ideal debería ser de aproximadamente 15 kilos. Los cambios climáticos han exacerbado la situación, impidiendo a las comunidades wayuu sembrar y cosechar como lo hacían antes.
A pesar de las visitas de equipos móviles del Icbf, los miembros de la comunidad insisten en la necesidad de una intervención más integral para abordar la desnutrición infantil. José Silva, director de la ONG de Derechos Humanos Nación Wayuu, hizo un llamado al Gobierno nacional para que tome medidas efectivas y permanentes contra este flagelo. “Las cifras de los niños que mueren a diario por este flagelo no obedecen a la realidad”, recalcó Silva, instando a una acción gubernamental más decidida.
La situación en La Guajira es parte de un problema más amplio en Colombia, donde hasta octubre, se reportaron 174 muertes infantiles por desnutrición en todo el país durante 2024. La región sigue encabezando la lista de lugares con mayor mortalidad infantil por hambre, a pesar de los esfuerzos gubernamentales para mitigar el problema.