El segundo intento del Gobierno nacional de reformar el sistema de salud va avanzando. El 18 de noviembre de 2024, el proyecto de reforma a la salud fue aprobado en el primer debate de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, contando con 14 votos a favor y apenas cuatro en contra. El presidente Gustavo Petro celebró la decisión de los congresistas, a quienes felicitó a través de su cuenta de X.
“Felicito a la comisión séptima de la cámara de representantes haber aprobado la reforma a la salud. Un fuerte sistema preventivo y de salud primaria llegará a todos los rincones del país. Gracias”, escribió el primer mandatario en la red social.
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Todavía hace falta que los representantes discutan la reforma en la plenaria de la Cámara, trámite que se adelantará en 2025, puesto que ya no queda tiempo para hacerlo en 2024. Mientras tanto, hay quienes advierten que la iniciativa traerá serios problemas para los colombianos, no solo en materia de salud, sino también en materia económica.
Una reforma a la salud inviable
De acuerdo con el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, los cálculos que hizo el Ministerio de Hacienda con respecto a lo que costaría la implementación de la reforma en Colombia, no están teniendo en cuenta una cifra billonaria que afectará en un futuro al país. Según detalló en una rueda de prensa, la cartera subestimó $163 billones.
De llegar a aprobarse el proyecto como está planteado, se generaría un déficit de $141,4 billones en los próximos 10 años, una cifra que contrasta con la contemplada por el Gobierno, que indicó que con la implementación de la reforma habrá un superávit de $21,8 billones, debido a una reducción de costos en la atención en salud de problemas de mediana complejidad. “Nosotros consideramos que hay un error importante en los cálculos del Gobierno, del Ministerio de Hacienda”, explicó el funcionario.
A esto se suma que el sistema de salud llegaría a costar $143 billones, lo que difiere de los números planteados por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, que estiman un costo de $126 millones. Y, para 2035, los costos se incrementarían aún más, llegando a $178 billones, según la Andi, aunque los datos del Gobierno indican que serían de $148 billones.
De esta manera, el déficit en el sistema de salud provocaría una “crisis” en todos los actores que lo conforman, lo que se verá reflejado en la insolvencia en la que entrarán varias entidades. En consecuencia, desde la perspectiva de Bruce Mac Master, se afectará la sostenibilidad médica, científica y operativa de todo el país.
“La propuesta de proyecto de reforma de la salud no es compatible con las capacidades fiscales del país en los próximos 10 años. Estamos estudiando los primeros diez años, que además es el horizonte que ha utilizado el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Salud. Si se sigue por la senda que llevamos hoy en día, lo que vamos a tener es un inmenso problema fiscal que Colombia no está contemplando. No tenemos los recursos. El sector ha sido desfinanciado”, aseveró el presidente de la Andi en la rueda de prensa.
Así las cosas, instó a los actores del sistema a unirse para discutir las inconveniencias del proyecto, revisar las cifras presentadas por el Ministerio de Hacienda y corregir lo que se requiera, para que sea aprobada una reforma que verdaderamente se ajuste a la realidad fiscal del país.
“Estamos frente a un sistema de salud que no tiene resuelta su financiación, pero que se agrava por las decisiones que se están tomando actualmente. Debemos tener la información real de lo que cuesta e implica la reforma que se está planteando para tomar las mejores decisiones”, añadió.