Las interceptaciones telefónicas entre el expresidente Álvaro Uribe Vélez y su abogado Diego Cadena han sido admitidas como prueba en el juicio que se lleva a cabo en Bogotá.
La jueza 44 de conocimiento de la capital colombiana aprobó estas grabaciones, realizadas por orden de la Corte Suprema de Justicia en 2018, como evidencia técnica en el proceso penal.
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Durante la audiencia, la jueza también dio luz verde a la solicitud de la Fiscalía General para que se escuchen las declaraciones de tres investigadores que participaron en las escuchas de las líneas telefónicas del exmandatario y su abogado.
Estas pruebas son consideradas cruciales para el caso, ya que están directamente relacionadas con los hechos por los que se acusa a Uribe, según detalló la jueza.
“Se habilita a este estrado judicial a para estudiar la admisibilidad de las escuchar de las líneas telefónicas de Diego Cadena Ramírez, Juan José Salazar, Fabián Rojas Puerta, Luz Marina Pineda Muñoz, mamá de Juan Guillermo Monsalve; y Álvaro Uribe Vélez”, precisó la jueza.
La decisión de la jueza se centra en la importancia de las pruebas documentales y testimoniales que serán consideradas en el juicio.
Luego aclaró que “la Fiscalía determinó con precisión la pertinencia e intervención de los investigadores (...) con el propósito de ingresar prueba documental en la que se encuentra registro de las grabaciones magnetofónicas a las interceptaciones telefónicas que dan cuenta de los eventos delictivos por los que Álvaro Uribe fue acusado en concurso homogéneo”.
La Fiscalía ha señalado la pertinencia de este material y la intervención de los investigadores, con el objetivo de incluir registros documentales de las grabaciones magnetofónicas que evidencian los eventos delictivos.
El caso ha generado controversia debido a la naturaleza de las pruebas y su impacto potencial en el proceso judicial. Las interceptaciones telefónicas, que fueron realizadas bajo la supervisión de la Corte Suprema, son vistas como un elemento clave para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los involucrados.
La jueza también mencionó a otras personas cuyas líneas telefónicas fueron interceptadas, incluyendo a Juan José Salazar, Fabián Rojas Puerta y Luz Marina Pineda Muñoz, madre de Juan Guillermo Monsalve, lo que amplía el alcance de la investigación y las pruebas presentadas.
En el mismo espacio, la togada aprovechó para revisar las declaraciones de Carlos Enrique Vélez, alias Víctor. De acuerdo con él, Cadena le ofreció dinero y asesorías jurídicas para modificar su testimonio en favor del exmandatario, acusando al senador Iván Cepeda. Este testimonio es clave en el proceso judicial que se desarrollaba en Colombia.
La jueza a cargo del caso ha determinado que es esencial incluir esta prueba técnica en el juicio, con el objetivo de esclarecer los hechos mencionados en el escrito de acusación. La funcionaria judicial también evaluó la pertinencia de la declaración de Carlos Fernando Vélez Mejía, hijo de alias Víctor, quien corroboró las ofertas de Cadena ante la Corte Suprema.
Alias Víctor aseguró que Cadena lo contactó en prisión, ofreciéndole 200 millones de pesos para retractarse de su declaración contra el exmandatario y, en su lugar, acusar a Cepeda. Parte de este dinero, 10 millones de pesos, fue entregado a su familia entre diciembre de 2017 y julio de 2018.
El juicio contra Cadena se reanudará en los próximos días, con la presentación de testigos citados por la defensa, quienes intentarán refutar las acusaciones de la Fiscalía General. Este caso ha captado la atención pública debido a las implicaciones políticas y legales que conlleva.
Además, la juez 44 de Conocimiento autorizó la participación de varios testigos clave en el juicio contra Uribe. Entre los testigos aprobados se encuentran los exjefes paramilitares Salvatore Mancuso, Juan Guillermo Monsalve, Pablo Hernán Sierra y Juan Carlos Sierra, así como el senador Iván Cepeda.
Salvatore Mancuso, uno de los testigos, es conocido por su papel en el paramilitarismo en Colombia y ha sido una figura central en varios procesos judiciales relacionados con violaciones de derechos humanos. Por su parte, Juan Guillermo Monsalve ha sido un testigo recurrente en casos que involucran a Uribe, aportando testimonios que han sido objeto de controversia y debate.
El senador Cepeda, otro de los testigos, ha sido un crítico abierto de Uribe y ha estado involucrado en investigaciones que buscan esclarecer la relación del expresidente con grupos paramilitares. Su participación en el juicio es vista como un elemento significativo, dado su historial de denuncias y su papel en el ámbito político colombiano y por su relación directa en el caso.