El miércoles 20 de noviembre, Bogotá volvió a enfrentar un panorama climático complicado, cuando fuertes lluvias sorprendieron a los ciudadanos después de un comienzo de jornada con cielo despejado. A pesar de que la mañana fue tranquila, hacia el mediodía las precipitaciones comenzaron a hacerse notar, especialmente en algunas de las principales localidades de la ciudad.
Las lluvias, acompañadas en algunas zonas de granizo, generaron caos en el tráfico y han dejado importantes afectaciones en varias vías y viviendas.
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Desbordamiento de aguas y afectaciones a la infraestructura urbana
Las lluvias intensas provocaron encharcamientos en diversas calles de la capital, lo que complicó el tránsito en sectores clave de la ciudad. Según los reportes de las autoridades, las zonas de Teusaquillo, Chapinero, Usaquén, Suba y Engativá fueron las más afectadas por las precipitaciones y el granizo.
Uno de los puntos críticos de la ciudad fue la Avenida Caracas con Calle 76 y la Avenida Carrera 7 con Calle 59, donde se registraron encharcamientos que dificultaron la circulación de vehículos. En video, que circuló por redes sociales, se mostró la magnitud de la situación, donde conductores y peatones se vieron atrapados en las inundaciones.
El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) emitió un informe detallando que otras localidades afectadas por las lluvias fueron, además de las ya mencionadas, Barrios Unidos y Santa Fe. Además, hizo un llamado a los conductores para que extremaran las precauciones al volante, debido a que las condiciones climáticas pueden generar baja visibilidad y dificultar la frenada, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
En el barrio La Floresta de Suba, por ejemplo, las lluvias provocaron la caída de un árbol sobre tres viviendas. Afortunadamente, no se reportaron personas heridas, pero las autoridades locales están evaluando los daños. El evento resaltó la vulnerabilidad de algunas zonas de la ciudad ante fenómenos climáticos tan impredecibles como los registrados este miércoles.
Algo similar pasó en la calle 100 con carrera 68B, en el Barrio Julio Flores, donde a esta hora, Bomberos de la estación Ferias atienden la caída de un árbol sobre una vivienda y la vía pública. De acuerdo con el reporte de las autoridades, no hay heridos, pero el paso vehicular está restringido y la empresa Enel suspendió la energía para realizar labores en el cableado afectado.
El impacto de las lluvias no solo se limitó a Bogotá. En el municipio de Puerto Triunfo, sobre la autopista Medellín-Bogotá, un deslizamiento de tierra bloqueó completamente el paso, dejando tres vehículos atrapados. El cierre total de la autopista, en especial cerca del corregimiento de Doradal, complicó aún más la situación para los viajeros que se desplazaban hacia la capital antioqueña.
Las autoridades de tránsito indicaron que se implementaron rutas alternas, pero pidieron a los viajeros que estuvieran pendientes de las actualizaciones sobre el estado de las vías antes de emprender sus viajes.
Pronóstico del Ideam: más lluvias a la vista
El panorama climático parece mantenerse tenso en Bogotá y otras regiones del país. Según la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry, la segunda ola de lluvias que afecta a Bogotá continuará durante el resto del mes de noviembre. Aunque históricamente estas lluvias cesan alrededor del 15 de diciembre, las predicciones de los expertos apuntan a que la temporada de lluvias podría extenderse hasta enero de 2025.
Echeverry advirtió que el comportamiento del clima está siendo especialmente errático, lo que incrementa las dificultades para las autoridades y los ciudadanos a la hora de prepararse ante estos fenómenos.
El Instituto también extendió alertas para otras regiones del país. El Caribe, por ejemplo, mantiene una alerta roja, además de 20 alertas naranjas y 11 amarillas. El Pacífico registra 9 alertas naranjas y 5 amarillas, mientras que en el Orinoco se emiten 15 alertas naranjas y 16 amarillas. Finalmente, en la Amazonía, las autoridades mantienen 4 alertas naranjas y 5 amarillas, sin que se reporten alertas por niveles bajos.
En cuanto a deslizamientos de tierra, el Ideam también ha identificado que 571 municipios en las regiones Caribe, Andina, Amazonía, Pacífica y Orinoquia están en algún grado de alerta, con 71 de ellos en nivel rojo, lo que representa un riesgo elevado.
Las autoridades a nivel local y nacional han recomendado a la ciudadanía a estar atenta a las alertas meteorológicas y a no subestimar las condiciones climáticas adversas que podrían seguir generando emergencias en las próximas semanas. El llamado general es a mantener la calma, estar preparados y adoptar medidas preventivas frente una posibilidad de desastres naturales debido a las lluvias.