Caminar por su barrio de infancia o, peor aún, estar en casa de su madre se convirtió en un martirio para una mujer bogotana que en los últimos cuatro años denuncia que ha sido acosada, en persona y a través de las redes sociales, por un vecino.
Según explicó en una entrevista concedida al matutino de Arriba Bogotá, “este personaje empieza hostigándome con cartas en físico que lleva a mi casa. Adicional, rompe mi casa en varias ocasiones, el inmueble en el que vive mi madre, y no contento, atentó contra la vida de mis animales, mató a una de mis mascotas”.
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La mujer que, por seguridad, decidió mantener su identidad en secreto, cuenta que la negativa de su vecino a dejarla en paz ha comprometido su bienestar físico y emocional, así como el de su familia.
“Soy sobreviviente de cáncer de seno, las mujeres que han vivido esto saben que no es nada fácil, y este personaje denigra sobre mí, se burla y me amenaza en redes sociales”, lamentó, con una serie de fotografías en las que se ve el tipo de hostigamiento del que es víctima.
Sin embargo, las autoridades se habrían puesto del lado del agresor, cuando empezó a repelerlo en las calles: “A pesar de haber interpuesto una demanda no hemos recibido respuesta alguna. Él no ha sido citado, como debería haber ocurrido, y mi mecanismo de defensa (al verlo) es defenderme, gritar, porque ya le tengo demasiado miedo”.
Y agregó: “Este personaje, con gran descaro, coloca una demanda en contra mía y en menos de ocho días me citan a mí en una comisaría. Estar con la persona que me agrede ahí sentada y que le den medida de protección, es absurdo. Yo he venido buscándola hace cuatro años y se la dieron a él”.
Temerosa de que pueda pasarle algo a otro miembro de su familia, mientras su acosador es protegido por la justicia colombiana, compartió el caso con la esperanza de que logren darle un vuelco, antes de que sea demasiado tarde: “Hago un llamado a las instituciones, que se pongan la mano en el corazón. No queremos más mujeres muertas, pude ser una de ellas. Actúen como tiene que ser, no es posible que le den medidas de protección a los agresores”.
Las cifras de ciberacoso a mujeres del último año son desalentadoras:
La violencia digital de género impacta significativamente a las mujeres a nivel global, afectando especialmente a quienes desempeñan roles en política, periodismo y otros cargos de reconocimiento, según declaró el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Esta entidad calificó esta problemática como una “plaga mundial” que afecta a una de cada tres mujeres a lo largo de su vida. De acuerdo con la ONU, un 73% de las mujeres han experimentado algún tipo de agresión en línea.
En Colombia, el panorama es alarmante. El Ranking PAR informó que el 60% de las mujeres entre 18 y 40 años han sido acosadas mediante herramientas digitales. Además, en 2023, el Centro Cibernético de la Policía Nacional recibió 62 denuncias de sextorsión, 325 de ciberacoso, 676 de injuria o calumnia en redes sociales y 972 de amenazas.
Un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha y el Instituto de la Mujer en España señaló a Facebook y Twitter como las plataformas donde se concentra la mayor cantidad de casos de violencia digital. Al respecto, la multinacional S2 Grupo advirtió que este tipo de agresiones afecta especialmente a mujeres y niños, y destacó la importancia de aumentar la concienciación sobre el uso seguro de la tecnología.
Según ONU Mujeres, 1 de cada 10 mujeres en la Unión Europea ha sufrido ciberacoso desde los 15 años. Paralelamente, la ONG Bullying Sin Fronteras reveló que 7 de cada 10 niños han sido víctimas de ciberacoso.
La Corte Constitucional colombiana determinó que la violencia de género mediante tecnologías tiene un impacto desproporcionado en las mujeres, limitando su libertad de expresión y promoviendo la autocensura. En este contexto, las periodistas son uno de los grupos más vulnerables debido a las amenazas y ataques dirigidos a ellas.
S2 Grupo identificó varias formas de ciberviolencia, como la ciberextorsión a partir de sexting, la usurpación de identidad, el ciberbullying, la publicación de perfiles falsos con contenido denigrante y el uso de programas espía. Por esta razón, la empresa presentó un decálogo con medidas de protección frente a la violencia en línea.
En Colombia, sin embargo, la violencia digital no está tipificada como delito. Según el MinTic, actos como la injuria y la calumnia pueden ser sancionados penalmente, independientemente del medio en que se cometan, pero no existe una legislación específica que contemple la violencia digital como tal.