En medio de una creciente escalada en el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, varios países de América Latina alzaron la voz el miércoles 20 de noviembre, haciendo un llamamiento “urgente” para evitar acciones que agraven la situación.
La declaración conjunta fue emitida por los gobiernos de Brasil, Chile, Colombia y México, en un contexto marcado por el uso de armamento avanzado y un endurecimiento de las posturas tanto de Moscú como de Kiev.
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“Los gobiernos de Brasil, Chile, Colombia y México hacen un llamado urgente a evitar acciones que escalen la carrera armamentista y agraven el conflicto entre la Federación de Rusia y Ucrania”, destacó el comunicado difundido por el gobierno brasileño. “Instamos a todas las partes involucradas a cumplir con sus compromisos internacionales y a privilegiar el diálogo y la búsqueda de paz en esa región”, añadieron.
Nueva escalada militar
El conflicto dio un giro significativo esta semana con el uso por parte de Ucrania de misiles balísticos estadounidenses y británicos. El martes 19 de noviembre, Ucrania disparó por primera vez los ATACMS, con el visto bueno de Estados Unidos para emplearlos en territorio ruso. A esta acción se sumó el lanzamiento, al día siguiente, de una ofensiva con 12 misiles Storm Shadow contra la región de Kursk, según confirmaron medios británicos como BBC, The Guardian y Reuters.
Hasta ahora, las reglas para el uso de estos misiles limitaban su empleo a objetivos dentro de las fronteras ucranianas. Sin embargo, este cambio estratégico permitirá a las tropas ucranianas alcanzar objetivos más profundos en territorio ruso, lo que representa un importante impulso militar, pero también un agravamiento de las tensiones.
La reacción de Moscú no se hizo esperar. El Kremlin emitió un decreto que amplía las circunstancias en las que Rusia podría recurrir al uso de armas nucleares. Según Dmitry Peskov, portavoz de Vladimir Putin, esta decisión busca “alinear nuestros principios con la situación actual”.
De acuerdo con este nuevo marco, Rusia podría emplear armamento nuclear en respuesta a ataques convencionales provenientes de países no nucleares que cuenten con el respaldo de potencias nucleares, como es el caso de Ucrania apoyada por Estados Unidos.
La medida ha generado preocupación en la comunidad internacional, intensificando el temor a una posible escalada que involucre armas de destrucción masiva. Occidente, por su parte, condenó lo dicho por Putin y, en respuesta, varios países, entre ellos Estados Unidos, España, Italia, Hungría y Grecia, optaron por cerrar temporalmente sus embajadas en Ucrania.
Una apuesta por la diplomacia
En paralelo, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su postura durante una visita oficial del presidente chino Xi Jinping a Brasilia. “En un mundo asolado por conflictos armados y tensiones geopolíticas, China y Brasil colocan la paz, la diplomacia y el diálogo en primer lugar”, señaló Lula.
Por su parte, Xi Jinping instó a “más voces comprometidas con la paz” y subrayó la necesidad de buscar una “solución política” al conflicto, según la agencia de noticias Xinhua. Ambos países, que presentaron este año una propuesta de paz para la guerra entre Rusia y Ucrania, no han logrado avances significativos en la mediación. Sin embargo, sus líderes reiteraron la importancia de promover iniciativas multilaterales para desescalar la crisis.
El llamado de América Latina resalta la necesidad urgente de detener la escalada armamentista y priorizar el diálogo en un conflicto que no solo afecta a Europa del Este, sino que tiene repercusiones a nivel global.
Mientras la comunidad internacional debate cómo responder a las crecientes tensiones, el mensaje conjunto de Brasil, Chile, Colombia y México representa una apuesta por la paz en tiempos de incertidumbre y confrontación.