Tragedia en Valledupar: bebé falleció después de que le aplicaran una inyección en una droguería

La pequeña murió al recibir un tratamiento no autorizado por especialistas y sus padres exigen justicia

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Los padres descubrieron que la
Los padres descubrieron que la niña falleció tras salir del establecimiento - crédito @RitaE/Pixabay

Una menor de apenas un año y dos meses falleció después de recibir una inyección en una droguería ubicada en el barrio La Nevada, de Valledupar, tras ser llevada allí por sus padres para consultar una afección.

De acuerdo con lo reportado por el diario local El Pilón, el padre de la menor fue el que llevó a la niña al establecimiento debido a que presentaba problemas respiratorios. Ya en el sitio fue atendida por una enfermera que le aplicó un medicamento, presuntamente, sin el consentimiento de los padres, lo que acabó con su vida.

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“Yo fui a la droguería a preguntar a la muchacha porque mi hija estaba apretada y no podía expulsar la flema y yo le pregunté que me vendiera un medicamento, un jarabe y me hizo pasar hasta el fondo de la droguería donde tiene una camilla y tiene unos accesorios. Ahí le aplicó una ampolla a mi hija e inmediatamente mi hija quedó sin signos vitales”, relató el padre al mencionado medio.

Los familiares creyeron que la menor se había quedado dormida, pero al observar el tono de su piel, descubrieron que había muerto. Aunque de inmediato la trasladaron a una clínica, los especialistas confirmaron que había fallecido.

Esta no es la primera
Esta no es la primera muerte que se presenta en el país por mala atención a los bebés - crédito Pixabay

El padre afirmó que se acercó al establecimiento comercial con el fin de obtener una explicación por parte de la enfermera sobre lo que pudo pasarle a la niña: “Traté de hablar con ella ayer, pero me salió con un poco de grosería y hasta se iba a ir y trajo el abogado de ella”.

Ante el desgarrador suceso que tiene conmocionada a la comunidad, el padre hizo un llamado urgente a las autoridades para que investiguen lo sucedido: “Yo pido justicia para mi hija, para que no le vuelva a pasar esto a ninguna otra persona”.

Se espera que este caso de negligencia sea investigado a fondo por las autoridades para determinar las causas precisas del fallecimiento de la pequeña y establecer responsabilidades, con el fin de asegurar que no se repita ninguna situación similar con los menores en la región. Entre tanto, la familia de la menor busca de justicia en medio de su dolor inconsolable.

Las versiones y testimonios recopilados por El Pilón fueron ampliamente compartidas por la comunidad que se unió en un llamado a la justicia y una petición en conjunto para que las prácticas médicas no autorizadas sean erradicadas.

El caso también recuerda la importancia de que los padres eviten la exposición de los más pequeños del hogar a tratamientos inadecuados en lugares no calificados, puesto que podrían terminar en tragedia, como ocurrió en esta ocasión, por lo que se reaviva el debate sobre la regulación y supervisión de estos establecimientos para prevenir situaciones similares.

Los padres exigen justicia y
Los padres exigen justicia y aseguran que el procedimiento fue sin su autorización - crédito Pixabay

La comunidad espera que esta muerte sirva como un llamado para que se lleven a cabo los cambios necesarios dentro del sistema de salud local en cualquier procedimiento médico, sin importar si se trata de un menor de edad o un adulto.

Más allá del caso de la droguería, han ocurrido otras situaciones que involucran al personal de la salud. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, entre 2010 a 2019 ocurrieron en el país 364.113 muertes que pudieron ser evitadas por el sistema de salud. Es decir, que por cada 100 colombianos que murieron en ese periodo de tiempo, 17 eran evitables.

Según el estudio, del total de personas que murieron por enfermedades evitables por el sistema de salud, las mayores proporciones correspondieron a enfermedad isquémica del corazón (31,5%), desórdenes neonatales (13,4%), enfermedad cerebrovascular (12,8%), enfermedades diarreicas (4,5%), cáncer de seno (3,9%), cáncer de colon y recto (3,5%), cáncer de cuello uterino (3,2%), enfermedad renal crónica (3,4%), tuberculosis (2,9%) y enfermedades digestivas (2,9%).

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