Soldado fue salvajemente golepado por sus compañeros en una base militar porque se demoró en traer su fusil: ha sido operado varias veces

En el batallón de infantería número 12 en el Chocó, el soldado Samuel Galvis fue atacado fuertemente por nueve de sus compañeros. De acuerdo con algunas hipótesis, la agresión se dio por tardar en traer un fusil.

Después de días del suceso, sus familiares se enteraron, lo que llevaron al uniformado a tener una peritonitis, debido a los fuertes golpes.

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En diálogos con W Radio, el padre del soldado, Juan Galvis, contó que los insultos y agresiones hacia su hijo eran repetitivas y continuaron presentando a pesar de que los altos mandos ya estaban informados de lo que sucedía.

“Yo me enteré a los 2 días que mi hijo estaba en el hospital porque mi hijo, por medio de otra persona, me llama y me cuenta que llevaba dos días en el hospital y que no lo habían dejado comunicarse conmigo”, detalló el familiar del soldado.

El padre de Samuel Galvis reveló en el medio radial que llevó el caso a las autoridades competentes, pero no ha tenido respuesta: “Yo interpuse la denuncia ante la Fiscalía General y hasta el momento no hemos obtenido respuesta. Lo que me dicen es que ya había la costumbre, por parte de los altos rangos, de no parar estas agresiones”.

En cuánto a las reiteradas ocasiones que su hijo sufrió de acoso laboral. “Eso era de conocimiento de los altos mandos, mi hijo es de Medellín y los locales lo insultaban por eso, eran muy regionalistas. Yo le dije que no tomara las cosas personales y que no les prestara atención, pensando que las cosas no pasarían a una agresión física”, agregó Juan Galvis.

En las instalaciones militares, la salud mental vuelve a ser un tema de debate tras la aparición de nuevos incidentes que han puesto en evidencia posibles deficiencias en el sistema. Estos casos no son aislados y han ocurrido en varias ocasiones, lo que sugiere que existen problemas subyacentes que podrían estar contribuyendo a estas conductas.

En el contexto militar, el estrés y las presiones inherentes al servicio pueden agravar problemas de salud mental preexistentes o incluso desencadenar nuevos trastornos.

En un trágico incidente ocurrido en la noche del 19 de octubre de 2024, un soldado del Batallón de Operaciones Terrestres No. 7 y la Fuerza de Tarea Conjunta Omega fue acusado de asesinar a un compañero durante una discusión en una unidad militar en la vereda Puerto Chorizo, en el municipio de Vista Hermosa, Meta.

La víctima, identificada como Diego Hernando Guisao Carvajal, fue trasladada a un centro médico, pero falleció debido a la gravedad de sus heridas, según información oficial.

El presunto agresor, Guali Cuéllar Herminton, habría continuado disparando contra Guisao Carvajal incluso después de que este ya había sido reducido, en un acto descrito como de “sevicia”. Tras el ataque, Cuéllar Herminton intentó escapar del recinto militar, pero fue capturado por las autoridades y puesto a disposición de un fiscal delegado para que el caso sea revisado por la Justicia Penal Militar.

El incidente ha generado conmoción dentro de la unidad militar, donde se reporta que Cuéllar Herminton ya había tenido conflictos previos con sus compañeros. Según NP Noticias Online, el soldado era conocido por ser conflictivo y solía portar su fusil durante las discusiones.

En respuesta a este trágico suceso, la Fuerza de Tarea Conjunta Omega activó los protocolos del Centro de Familia para ofrecer apoyo a los familiares y amigos del soldado fallecido. La institución emitió un comunicado expresando sus condolencias y solidaridad en estos momentos difíciles.