En la mañana del 19 de noviembre el presidente Gustavo Petro hizo una publicación en su cuenta de X, criticando la postura de varios grupos armados al margen de la ley sobre el reclutamiento de menores de edad.
“El reclutamiento forzado de niños y niñas es un delito execrable. Muestra no sólo la debilidad del grupo violento al que nadie se junta por su propia voluntad, solo de manera forzada, sino que están dispuestos a usar a los niños como escudos humanos en los combates contra el estado El grupo armado no está ya para buscar “justicia para los pobres”, sino que usa a pobres y personas débiles para lograr su objetivo que no es más que la codicia. Aquí la fuerza pública rescata una menor llevada forzadamente a la violencia”, escribió Petro.
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JEP reveló detalles y cifras sobre reclutamiento de menores por parte de las extintas Farc en Colombia
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) anunció la imputación de seis antiguos miembros del secretariado de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) por crímenes de guerra relacionados con el reclutamiento forzado de menores durante el conflicto armado.
Entre los imputados figuran reconocidos exlíderes como alias Timochenko, alias Joaquín Gómez, alias Pablo Catatumbo, alias El Médico y alias Carlos Antonio Lozada. Según el informe de la JEP, entre 1996 y 2016, al menos 18.677 menores fueron reclutados por la guerrilla, reflejando un incremento significativo en esta práctica a lo largo del conflicto.
Aunque las Farc contaban con normativas internas que supuestamente prohibían el reclutamiento de menores de 15 años, la investigación reveló que niños desde los 8 años fueron obligados a unirse a sus filas. Alejandro Ramelli, presidente de la JEP, explicó en una entrevista con Blu Radio que la apariencia física de los menores solía prevalecer sobre la verificación de su edad real.
“La apariencia física era prioritaria frente a la confirmación de la edad”, afirmó Ramelli, quien también señaló que las cuotas impuestas a los frentes guerrilleros para aumentar su personal intensificaron estas prácticas.
El informe detalla las duras condiciones a las que fueron sometidos los menores reclutados, incluidas torturas, violencia sexual y tratos degradantes. Las niñas enfrentaron además violencias reproductivas, mientras que los menores de la comunidad LGBTI fueron blanco de actos de brutalidad específicos.
La imputación de los exlíderes guerrilleros marca un avance en la búsqueda de justicia para las víctimas. Según la JEP, los excomandantes podrían recibir sanciones restrictivas de derechos, como la realización de trabajos restaurativos, en lugar de penas de cárcel, siempre que acepten su responsabilidad. Estas medidas, que van de cinco a ocho años, forman parte del enfoque de justicia transicional diseñado para reparar a las víctimas y contribuir a la reconciliación nacional.
El reclutamiento de menores es considerado uno de los episodios más sombríos del conflicto colombiano, y la decisión de la JEP busca esclarecer responsabilidades y avanzar hacia un proceso de justicia y reparación en un contexto de construcción de paz.
No es un dato menor el hecho de que Gallo y Catatumbo sean actualmente senadores del partido Comunes, surgido del Acuerdo de Paz de 2016. En la imputación se lee que, aunque las Farc formalmente prohibieron el reclutamiento de menores de 15 años, en la práctica muchos reclutas eran incluso más jóvenes, algo que los comandantes no previnieron ni detuvieron.
El documento de la JEP también reveló que estos líderes permitieron que se cometieran graves crímenes de guerra, como torturas y violaciones sexuales, al no tomar medidas para detener estas prácticas. La magistrada Lily Rueda, relatora del Caso 07 sobre reclutamiento de menores, destacó que había información disponible sobre violencias basadas en género dentro de las filas, pero no se actuó al respecto.
Los testimonios de las víctimas acreditadas, que suman 951, muestran que el 57% de los niños fueron reclutados bajo amenazas o coerción, y el 64% tenía 14 años o menos al momento de ser reclutados. Un testimonio recogido por la JEP relata cómo un niño de 14 años fue obligado a unirse a las Farc bajo la amenaza de que su familia tendría que huir si no lo hacía.