La polémica en torno a la canción +57, la colaboración musical que hicieron Karol G, Feid, DFZM, Ovy On The Drums, J Balvin, Maluma, Ryan Castro y Blessd, no se ha detenido y cada vez está dando más de qué hablar en el mundo de las redes sociales, los medios de comunicación y en la política, pues en las últimas horas llegó hasta el régimen venezolano.
El lunes 18 de noviembre, el presidente Nicolás Maduro criticó severamente el tema durante su programa televisivo Con Maduro+, calificándolo como una “basura” que promueve valores negativos.
Esto sucedió luego que de que surgiera la pregunta del periodista Clodovaldo Hernández, el cual indagó al mandatario sobre la polémica que rodea al tema de los colombianos y su respectivo video. Alllí Maduro aseguró que en varias oportunidades había intentado opinar, pero que le habían sugerido que se abstuviera hasta este momento en el que como padre y abuelo quiso intervenir.
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Maduro expresó su rechazo tanto a la letra, el mensaje y el video de la canción que tiene como título el código con el que se identifica a Colombia, ya que, según él, fomenta conductas perjudiciales en los jóvenes.
“No me meto como Presidente, pero tengo que hablar como abuelo porque me parece una basura esa canción, tanto la letra como el video. Ellos le cambian una parte a la letra que era impasable, ¿y qué dicen del video? Promueve el consumo de drogas, la actitud como perdidos en la droga, que desprecia y sexualiza en aspectos más negativos a la mujer y ese tipo de canciones ahí mismo son cantados por los niños y las niñas”, afirmó Maduro en su programa.
El presidente venezolano se mostró preocupado por la influencia que este tipo de música puede tener en los niños, quienes, según dijo, replican las letras desde edades muy tempranas. “A veces tú ves niños de 2 o 4 años, que están aprendiendo a hablar, y ya repiten la canción automático y ven el video, terrible”, expresó.
Además, Maduro reveló que había sostenido una conversación personal con un “muy importante cantante de música urbana”, cuyo nombre prefirió mantener en reserva, pero que aseguró que es muy famoso y que tiene esposa e hijos, y durante las veces que charlaron lo confrontó sobre lo que decía en sus letras y las implicaciones de las mismas.
“Tú, en tus letras, promueves el culto a las armas, a las bandas criminales. A los ‘trenes’ (bandas criminales) los pones como ejemplo, como los valores. Promueves la riqueza desbordante. ‘¿Tú quisieras que tus hijos tuvieran ese destino? Y me dijo: ‘No’. ¿Te das cuenta de que tú tienes un liderazgo en el canto que podría ser positivo? Y me dijo: ‘Tienes razón’”, contó el presidente de Venezuela.
Maduro aseguró que el músico prometió reflexionar y dar un giro en sus composiciones tras consultar con su esposa, pero fue una acción que nunca cumplió como se lo prometió por teléfono. “Todavía estoy esperando que des un giro”, comentó.
Durante el programa, Maduro enfatizó la necesidad de proteger a los niños y jóvenes de las agresiones que vienen de este tipo de contenidos.
“Necesitamos vacunar para crearle la inmunidad a nuestros niños, niñas, la juventud y nuestros pueblos ante estas decadentes agresiones que reciben todos los días. Padre, Madre, busquemos el método para que nuestros niños y niñas no sean víctimas de este tipo de deformación”, pidió el Presidente venezolano.
El mandatario hizo un llamado a abordar este problema desde la cultura, instruyendo al ministro de Cultura, Ernesto Villegas, para implementar medidas al respecto. Es por esto que Villegas, quien también participó en la discusión, criticó la falta de límites morales en la búsqueda de la viralidad.
“La lógica que se ha impuesto es la de la viralidad y entonces en la búsqueda de la viralidad no hay límites morales. Incluso ese episodio de la disculpa, o sea, sacar una letra que obviamente no era aceptable para después disculparse y reescribirla, eso puede ser una operación, perfectamente, para darle publicidad y viralidad a algo”, expresó el ministro.
Desde su lanzamiento, +57 ha sido blanco de críticas por supuestamente promover la sexualización de menores y el consumo de drogas, generando una ola de rechazo que involucró a diversas autoridades colombianas, incluido el presidente Gustavo Petro y el Instituto Colombiano del Bienestar Familiar.