Martín de Francisco vuelve al teatro con su nuevo espectáculo en solitario titulado ¡Qué vergüenza con ustedes!, con el que se presentará en Cali el 22 de noviembre de 2024, en el Teatro Calima y en Bogotá el 5 de diciembre en el Teatro Astor Plaza.
Esta obra representa para De Francisco una oportunidad de exponer su visión de la identidad y de compartir las anécdotas que han marcado su vida profesional a través de un relato que mezcla humor, ironía y una reflexión profunda sobre los retos de ser él mismo en un medio que constantemente le recuerda tanto sus éxitos como sus fracasos.
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Por tal motivo, en entrevista con Infobae Colombia, De Francisco habló acerca de las motivaciones detrás de esta obra y el significado que tiene para él como una figura mediática con un extenso recorrido en televisión y radio que ha enfrentado dificultades para encontrar su propia identidad dentro del rol público que ha desempeñado.
Este nuevo espectáculo es, en sus palabras, una “cadena de fracasos” que repasa momentos difíciles, proyectos fallidos y otros éxitos inesperados, pero que termina por explorar cómo estos episodios moldearon su carácter, su sentido del humor y su percepción del éxito.
Un espectáculo sobre la identidad y el fracaso
¡Qué vergüenza con ustedes! es, ante todo, una confesión honesta y a menudo cómica de los fracasos que De Francisco ha experimentado a lo largo de su carrera.
Tras trabajar durante una década junto a su amigo y colega Santiago Moure en el show Sit Down Tragedy, decidió aventurarse en un proyecto en solitario, lo que catalogó como un paso significativo, no solo porque ahora debe estar solo ante el público, sino porque representa una introspección que De Francisco quiere compartir con su audiencia, un repaso personal y público de sus experiencias.
La obra, relató el comediante, presenta una especie de “coaching de fracasos”, pues De Francisco desgrana una serie de historias sobre programas de televisión que no llegaron a despegar, proyectos que quedaron truncos y dificultades que ha enfrentado en su vida personal.
Estas anécdotas son el hilo conductor de un espectáculo que, si bien arranca risas, también invita a reflexionar sobre el valor del fracaso en un mundo obsesionado con el éxito.
“Es como una una cadena de fracasos, como de pilotos que no funcionaron y se habla más detalladamente de cosas que yo viví antes de entrar a la televisión, también trabajé con mi papá en varias cosas que tampoco funcionaron. También se habla un poco de lo que pasa en Colombia con una selección colombiana de personajes que pueden ser influyentes de manera positiva o negativa”.
Enfrentarse solo al escenario: un desafío personal
Uno de los aspectos que De Francisco más destaca de este nuevo show es el reto que implica presentarse en solitario ante el público, pues a lo largo de su carrera ha compartido escenario y programas con figuras como Santiago Moure y el Hernán Peláez, lo que le ofrecía un espacio seguro y conocido.
Al respecto, el comediante explicó que esta vez, sin esa red de apoyo, experimenta una sensación de vulnerabilidad, incluso, en las primeras funciones en Bogotá, enfrentó el desafío de afinar el guion, ajustar tiempos y decidir qué historias incluir, hasta dar con una estructura que lograra un equilibrio entre humor y contenido.
“Ya tuvimos dos funciones en Bogotá y nos fue bastante bien. Todo funcionó, digamos que la primera función siempre es muy expectante porque estamos muy a la expectativa, sabíamos de dónde partir y hacer una edición de cosas o dejar ciertas cosas y sacar otras, y salió un poco larga. Ya la segunda salió más concisa, fue bueno, nos fue bien, así que ya sabemos qué puede funcionar y me sentí bien, sentía que todo estaba bajo control”.
La importancia de la identidad y su lugar en los medios
La decisión de exponer su lado más personal en el escenario le permite explorar la dualidad entre la figura pública que es y el hombre que está detrás: “Me siento un personaje de reparto”, confesó, refiriéndose al desdoblamiento que siente entre “Martín” y “De Francisco”, dos nombres que, en su opinión, reflejan la confusión de identidad que arrastra desde sus inicios.
Durante la entrevista, De Francisco explicó que su experiencia en medios le ha dejado con una sensación ambivalente: mientras su trayectoria lo ha convertido en una figura popular, la fama no le resulta del todo cómoda.
La dualidad entre su nombre y apellido, una combinación que muchos no logran recordar correctamente, simboliza, según él, una vida en la que ha sido más un “personaje secundario” que alguien con un rol protagónico.
Este tema, que forma parte de su show, resalta la dificultad de afirmarse como persona en una industria que constantemente impone roles y expectativas.
“Eso genera algo como ser un personaje de reparto, porque no saben bien quién sos ni cómo sos, la gente no sabe y vos tampoco estás buscando eso, entonces al ver que no tiene un impacto ese nombre porque la gente no sabe bien cómo te llamás, hace que te sientas un poco, un personaje de reparto, casi que un extra con pequeños parlamentos, entonces mi identificación con los personajes de reparto, sintiéndome yo uno de ellos, muy interesante”
A pesar de ser una de las figuras más reconocidas de la televisión y la radio en Colombia, De Francisco admitió que el precio de esa exposición pública ha sido alto, pues tras el final de El siguiente programa, una serie de proyectos que intentó llevar adelante no lograron consolidarse.
Estas experiencias, aunque frustrantes, lo han convertido en alguien más resiliente, un rasgo que ahora plasma a través de esta obra que invita a los espectadores a reírse de sus propios fracasos y a entender que detrás de su aparente despreocupación, hay un hombre que ha tenido que reconciliarse con su propia historia y aprender a no tomarse tan en serio.
Fútbol, política y humor
Otro elemento que tiene presencia en el espectáculo es el fútbol, una pasión que ha acompañado a De Francisco desde su infancia. Hincha ferviente del Deportivo Cali, asegura que el fútbol es su “único vicio”, una constante que ha mantenido incluso en sus momentos más difíciles.
Por tal motivo, en la obra, recurre a su amor por este deporte para crear un símil con la vida, construyendo un álbum Panini ficticio de personajes influyentes de Colombia, en el que mezcla figuras del deporte y la política.
Esta “selección” de personajes, según él, representa tanto lo mejor como lo peor del país, pues en el álbum, se encuentran figuras que, de alguna manera, han influido en Colombia, ya sea de forma positiva o negativa.
Este recurso le permite a De Francisco explorar temas como la corrupción y la desigualdad, siempre desde su característico estilo satírico, pero también con un dejo de crítica social.
Una obra de resiliencia en tiempos inciertos
De Francisco expresó que estos fracasos lo han obligado a replantearse su carrera y le han enseñado a adaptarse a nuevas circunstancias: “Uno tiene que seguir diciendo lo que piensa, aun cuando a algunos no les guste”, por lo que para él, la obra también es una manera de desafiar el concepto de éxito y de enfrentar el riesgo de ser juzgado por su vulnerabilidad.
El espectáculo, que combina multimedia y testimonios de figuras cercanas a él, permite al público acercarse a la persona detrás del personaje. Por ejemplo, a través de un video, Hernán Peláez, comparte la historia de cómo fue el inicio de su trabajo conjunto, elementos que añaden una capa de intimidad que da a la obra un carácter único, revelando aspectos de su vida desconocidos para muchos.
La boletería para la función en Cali se puede adquirir a través del siguiente enlace: https://boletaenlinea.co/