Crecimiento del PIB enciende alarmas: así impactará en la discusión del salario mínimo en 2025

Los empresarios insisten en que un aumento desproporcionado podría agravar los problemas actuales, especialmente en términos de empleo formal

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La Cámara Colombo Americana alerta sobre el impacto de un aumento en el salario mínimo en un contexto económico frágil - crédito iStock
La Cámara Colombo Americana alerta sobre el impacto de un aumento en el salario mínimo en un contexto económico frágil - crédito iStock

La próxima discusión sobre el aumento del salario mínimo en Colombia para 2025 se desarrolla en un contexto económico complicado, que genera preocupación en los gremios empresariales. Aunque el debate aún no comienza formalmente, las voces del sector privado ya alertan sobre los riesgos de un incremento excesivo, especialmente tras el reciente dato del Producto Interno Bruto (PIB), que muestra señales de desaceleración.

María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham), expresó que el débil desempeño económico obliga a adoptar una postura prudente en las negociaciones. “Desde AmCham Colombia consideramos que, ante un PIB debilitado, inflación cediendo lentamente, desempleo estancado, comercio internacional decreciendo, altas tasas de interés y un poder adquisitivo frágil, las próximas discusiones sobre el salario mínimo deben ser acordes a los desafíos actuales para fomentar un crecimiento sostenido”, afirmó.

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El Producto Interno Bruto reciente aviva el debate sobre la prudencia en los ajustes salariales en Colombia - crédito Luisa González/REUTERS
El Producto Interno Bruto reciente aviva el debate sobre la prudencia en los ajustes salariales en Colombia - crédito Luisa González/REUTERS

¿Qué factores influyen en el aumento?

La definición del salario mínimo en Colombia está influenciada por varios indicadores: la inflación, el nivel de productividad laboral y el crecimiento económico. En este último aspecto, el reciente dato del PIB dado a conocer por el Dane encendió las alarmas. La Cámara Colombo Americana y otros gremios empresariales señalan que, en medio de una economía que muestra signos de estancamiento, cualquier incremento debe ser moderado.

Por su parte, los técnicos del Banco de la República estiman que un aumento del salario mínimo en torno al 6% sería el ideal, alineándose con las proyecciones de inflación para el cierre de 2025. Según los expertos, una subida en ese rango no solo permitiría mantener la estabilidad en los precios, también protegería el poder adquisitivo de los trabajadores sin comprometer las finanzas de las empresas. Además, una política prudente en este sentido ayudaría a evitar presiones inflacionarias adicionales, que podrían generar efectos negativos en el consumo y la inversión a nivel nacional.

Los empresarios insisten en que un aumento desproporcionado podría agravar los problemas actuales, especialmente en términos de empleo formal. Para Lacouture, “es crucial fortalecer la capacidad de las empresas para generar empleo formal, invertir en el largo plazo y operar con confianza”. Esta perspectiva explica la relación directa entre el nivel de ajuste del salario mínimo y la capacidad de las empresas para absorber costos adicionales sin afectar la generación de empleo. Además, se destaca la necesidad de mantener un equilibrio que garantice la competitividad del país en los mercados internacionales, algo esencial en un contexto de comercio global desafiante.

Varios gremios en Colombia presionan por un ajuste salarial acorde con los desafíos que enfrenta la economía - crédito Getty Images
Varios gremios en Colombia presionan por un ajuste salarial acorde con los desafíos que enfrenta la economía - crédito Getty Images

Otro punto que preocupa a los gremios es el impacto en la competitividad. Según los empresarios, Colombia enfrenta retos significativos en el comercio internacional, que ya muestra una caída sostenida. Incrementar excesivamente los costos laborales podría reducir aún más la capacidad del país para competir en mercados globales.

Aunque los empresarios están pidiendo moderación, los sindicatos y organizaciones de trabajadores buscan un incremento que refleje las necesidades reales de las familias colombianas. Este equilibrio será clave en la próxima mesa de concertación, donde Gobierno, empresarios y representantes de los trabajadores buscarán llegar a un acuerdo que beneficie a todas las partes.

A esto se suma que varios sectores, especialmente los relacionados con exportaciones de manufacturas y agroindustria, enfrentan presiones por la baja demanda internacional y las fluctuaciones en los precios de los productos básicos. Un ajuste considerable en el salario mínimo podría aumentar los costos de producción y reducir los márgenes de ganancia en estos sectores estratégicos.

Empresarios colombianos destacan la importancia de mantener la rentabilidad frente a un entorno comercial global complejo - crédito Colprensa
Empresarios colombianos destacan la importancia de mantener la rentabilidad frente a un entorno comercial global complejo - crédito Colprensa

El aumento del salario mínimo para 2025 no definirá los ingresos de millones de colombianos, al tiempo que tendrá un impacto significativo en la economía general, afectando la inflación, la generación de empleo y la inversión. Por ello, la discusión promete ser uno de los temas más relevantes en el cierre de este año. Con la economía colombiana enfrentando una transición hacia un crecimiento más sostenible, las decisiones sobre el salario mínimo serán un reflejo de cómo el país equilibra las demandas sociales con las realidades económicas.

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