Seis años después de que el excongresista de la Alianza Verde y actual embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz Lopera, fuera detenido con 346 gramos de cocaína en el aeropuerto José María Córbova, en Rionegro (Antioquia), en la mañana de este martes 19 de noviembre se conocieron nuevos detalles del proceso que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia.
Según se conoció, la Sala de Primera Instancia del alto tribunal lo ha absuelto del delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. La resolución del caso, en el que Muñoz fue acusado en el año 2020, sorprendió a más de uno considerando la gravedad de la acusación inicial.
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Los hechos se remontan al 31 de mayo del 2018, cuando Muñoz Lopera fue arrestado con 146 gramos de drogas a la salida de la principal terminal aérea de Medellín, después de llegar de Bogotá.
Los agentes de Policía encontraron primero una bolsa con 146 gramos en su equipaje de mano y, tras una inspección más exhaustiva, hallaron otros 200 gramos dos años después. Sin embargo, desde el inicio, Muñoz ha mantenido su inocencia, argumentando que fue víctima de un montaje.
Incluso, a las afueras del alto tribunal, y en medio de lágrimas, el diplomático tildó de incongruente la versión que manejó la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría, que solicitaron en 2023 una condena contra Muñoz por narcotráfico.
“La razón es porque no tengo nada que ver con eso. Efectivamente, fue un montaje, como lo vimos desde el principio. Es que ¿quién va a llevar cocaína de Bogotá para Medellín? Cuando eso, yo era recién electo congresista y me iba a ganar 35 millones de pesos y esa droga valía 500.000 pesos”, señalo el embajador.
Asimismo, el diplomático se despachó contra los investigadores que adelantaron las inspecciones a su equipaje y que terminaron con la sumatoria total de 346 gramos del estupefaciente distribuido en dos paquetes.
“Jamás en la vida voy a narcotraficar con 146 gramos de cocaína y, peor aún, si ustedes siguen el proceso, encontraron esa (droga) pero al año y medio siguiente encontraron 200 gramos más en ese mismo maletín. Son cosas que uno se pregunta quién son los poderosos que están detrás de esto y hacen este tipo de cosas”, continuó Muñoz Lopera.
Entretanto, en medio de la lectura del fallo absolutorio para el embajador de Colombia en Nicaragua, la magistrada que llevó el caso en la Corte Suprema de Justicia, Blanca Becerra, criticó que se haya convertido en costumbre la filtración de las decisiones del alto tribunal antes de la audiencia pública.
“Lo que más molesta es que previo a hacer públicas nuestras decisiones, sean filtradas o conocidas por los medios de comunicación. Respetamos la labor que cumplen los medios, el aporte que hacen a nuestra sociedad democrática, por eso la Corte tiene una oficina de prensa, para comunicar públicamente las decisiones. Nuestra labor no es a escondidas ni a espaldas del país, pero nuestra lealtad a las partes nos impone que sean ellas primero las que se enteren”, señaló la magistrada Becerra.
Con la decisión del alto tribunal, a León Fredy Muñoz Lopera le queda un proceso disciplinario por resolver, después de que el pasado 13 de julio de 2024, la Procuraduría General de la Nación iniciara una investigación en su contra por la presunta participación del diplomático en una marcha que apoyaba la revolución que derrocó al presidente Anastasio Somoza Debayle.
Según informó el órgano disciplinario “al parecer, el funcionario estuvo presente en el evento convocado en el país centroamericano utilizando símbolos del Frente Sandinista de Liberación Nacional”.
La investigación también se centrará en el análisis detallado sobre las “circunstancias de tiempo, modo y lugar de las declaraciones” emitidas por Muñoz Lopera. En dichas declaraciones, Muñoz afirmó que había sido designado “embajador desde el 30 de septiembre” y describió al pueblo nicaragüense como “alegre, bonito, amable y sobre todo convencido de su revolución”.