En Colombia ya empezó a hablarse de lo que será el aumento del salario mínimo para 2025, uno de los asuntos más relevantes para cierre de 2024. La discusión sobre este empezará de manera oficial a finales de noviembre con la mesa de concertación en la que se sentarán Gobierno, empresarios y sindicatos laborales.
Previo a esto, ya son varios los expertos los que dieron sus proyecciones sobre lo que puede pasar. Por ejemplo, el jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), Óscar Cubillos, dio a conocer que para la negociación (participan empleadores, trabajadores y Gobierno), los sindicatos podrían solicitar un incremento de 15,4%, con lo que apuntarán a llegar a $1.500.000, mientras que los empresarios presentarían una postura más conservadora. Ante esto, indicó que su propuesta podría comenzar con “un incremento de 6,0%”.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sorprendió al afirmar que “el salario mínimo no puede crecer por debajo de la inflación causada y se toma como punto de referencia la inflación del mes de septiembre. Si en octubre quedó en 5,41%, es probable que la de noviembre esté en 5,2%, ese sería el punto de partida”.
Puntos fundamentales
Ahora, el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas mencionó que hay varios factores de peso a considerar. Uno de los puntos fundamentales es la inflación acumulada en los últimos doce meses, que a octubre de 2024 se situó en 5,47%. En cuanto al aumento del salario mínimo, advirtió que no debería exceder el 10%, aunque dada la coyuntura política de un año preelectoral, el aumento podría acercarse a esta cifra.
“Este debate empieza a calentar motores. Hay tres datos fundamentales para tener en cuenta: el primero, la inflación acumulada de los últimos 12 meses es del 5.47%”, indicó Cárdenas a La FM.
Además, el exfuncionario remarcó que el vínculo del Gobierno de Gustavo Petro con las centrales obreras facilita el diálogo para posibles aumentos salariales.
“Algo que ha logrado Gustavo Petro es meterse al bolsillo a las centrales obreras, a quienes ha dado beneficios”, agregó Cárdenas al hacer referencia al reciente aumento salarial otorgado a los docentes del magisterio. Sin embargo, advirtió con cautela que un enfoque complaciente en la negociación no siempre es lo más conveniente para la economía.
Diagnóstico sobre la economía colombiana
El exministro también hizo un diagnóstico de la economía colombiana, Mencionó que, aunque no se encuentra en crisis, enfrenta serios desafíos, en especial, en términos de crecimiento y empleo.
“La economía no está en crisis, pero está estancada. El crecimiento de este año se proyecta en torno al 1,6%”, precisó al medio de comunicación y que la inflación incrementó de manera significativa el costo de la canasta básica, lo que impacta de gravedad el poder adquisitivo de los colombianos. Esta situación, según él, podría complicar el panorama de negociación y ajuste del salario mínimo.
Sobre las proyecciones para el aumento del salario, Cárdenas sugirió que debería estar alineado con la inflación y un aumento de productividad que, en el mejor de los casos, no superaría el 2%, lo cual indica que un incremento razonable sería del 7,4% ($96.200), lo que dejaría a la remuneración en $1.396.200.
Aumento razonable
“Un aumento razonable debería ser inflación más dos puntos. Esto daría como resultado un incremento del 7,4%”, comentó en su análisis y al alertar que superar este umbral podría aumentar lo que es la informalidad laboral, que a septiembre de 2024 se ubicó en 56%, según el Dane.
La discusión sobre el salario mínimo también está marcada en el contexto de un año político con miras a las elecciones presidenciales de 2026: “No podemos olvidar que es un año preelectoral, en el que se juegan cartas políticas”, expresó el experto, quien contempla que esta situación podría influir en un aumento más elevado si se considera únicamente la coyuntura electoral.