Efraín Cepeda Sarabia, presidente del Senado, expresó los motivos por los cuales optó por suspender la sesión del lunes 18 de noviembre de 2024, en el que se debía elegir al nuevo integrante de la Corte Constitucional, entre los aspirantes Claudia Dangond, Miguel Efraín Polo y Jaime Tobar. Una jornada que se vio empañada por la presunta comisión de fraude, al aparecer un total de 103 votos en las urnas cuando se esperaban 102 sufragios; es decir, uno más del cuórum para esta escogencia.
Cepeda Sarabia, titular de la corporación legislativa, explicó cómo se fue gestando un ambiente tenso en la plenaria, luego de que el escrutinio determinó que hubo 50 votos para Dangond, 50 para Polo, dos sufragios en blanco y uno sin marcar. Lo anterior, dio pie para toda clase de señalamientos, entre quienes apuntaron a una especie de saboteo en la sesión, entre quienes los que decantaron su respaldo a la aspirante a magistrada, de los partidos de oposición, y la bancada de Gobierno.
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“Hay dos versiones de esto: una, que algunos senadores hablaron de una trampa y otros senadores hablaron de dos tarjetones pegados. De cualquier forma, se va a actuar de la siguiente manera, con revisión cámaras de seguridad para ver dónde existió esa irregularidad. Por supuesto, lo primero fue la anulación de la votación, que no les gustó a algunos, pero ante un presunto fraude o trampa o un error, pues había 102 senadores y salieron 103 votos, se había dañado el ambiente”, expresó.
Los motivos de Cepeda para levantar la sesión en la que se elegiría magistrado de la Corte
La decisión del presidente del Senado de levantar la plenaria y no efectuar una nueva votación de inmediato, ha hecho a Cepeda blanco de duros señalamientos por parte de sus contradictores, como la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro, que lo acusó de querer hacer una “jugadita” para lograr los votos que le hacían falta en pro de su escogencia. Una sospecha de fraude electoral que debería ser, a juicio de la congresista, investigada en materia penal y disciplinaria.
Frente a este asunto, Cepeda, que protagonizó un fuerte cruce de palabras con el senador Ariel Ávila, del partido Alianza Verde, que al parecer lo estaba acusando de cometer actos impropios de su cargo, expresó -justamente- cómo “personalmente” recibió insultos en la mesa directiva, por lo que denotó que no había ambiente para sacar adelante la sesión. La misma a la que llegaba como favorita la única candidata mujer de la terna propuesta por el Consejo de Estado.
“Le dimos trámite a la apelación que un grupo de senadores presentaron, como lo expresa la ley. Y no hubo cuórum en la plenaria del Senado. De manera que por mesa directiva se citará nuevamente. Seguramente mañana (martes 19 de noviembre). ¿Y qué vamos a hacer mientras tanto? Vamos a revisar cámaras de seguridad, hacer unos tarjetones diferentes, más gruesos, más sólidos, para evitar que si eso sucedió, se pegara uno con el otro”, agregó Cepeda en su defensa.
Y es que Cepeda, que ocupa por segunda vez la dignidad, era claro que tras este incidente no había transparencia y, por ende, se trató de violar la ley. “Por eso no ha podido seguir la plenaria. La apelación, repito, y la repito nuevamente, se le dio el trámite de luego de revisarla. Y el cuórum estuvo muy precario. De manera que al no haber cuórum decisorio se levantó la sesión”, finalizó el presidente del Congreso en su diálogo con los medios, ante el bochorno en el recinto.