Recrudecimiento de la violencia en Colombia es culpa de la no implementación de los acuerdos de paz, aseguró el ministro del Interior: “Las disidencias han crecido”

En la mañana del 18 de noviembre el ministro Juan Fernando Cristo asistió e intervino en un foro denominado Reincorporación: un cambio hacia La Paz total y la no repetición, con motivo de la conmemoración de los ocho años de la firma del Acuerdo del Teatro Colón, versión final del acuerdo de paz entre el Estado colombiano y las extintas Farc-EP.

El funcionario hizo un llamado a todo el aparato estatal para seguir trabajando en la implementación del texto pues, a su juicio, una implementación a medias y con omisiones provoca un escalamiento de la violencia y un resurgimiento de grupos al margen de la ley, sin un único mando, haciendo más complejo el panorama de orden público en el país.

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“Por la no implementación del acuerdo, las disidencias han crecido. Hoy hay disidencias de las disidencias. Esto demuestra el problema más integral de la sociedad colombiana: la fragmentación de la representación. La violencia contra los firmantes persiste. No podemos estar satisfechos con esto”, escribió Cristo en su cuenta de X.

En su intervención, Cristo señaló que ha estado recorriendo municipios Pdet y que allí ha evidenciado voluntad de paz y de reincorporación, pero que las exigencias al Estado no cesan, motivo por el cual, asegura, la respuesta estatal debe ser eficiente y seria.

“Han pasado 8 años desde la firma del Acuerdo de Paz y seguimos firmes con su implementación. Reiteramos el llamado para transformar los territorios, proteger a los excombatientes y acelerar el Plan de Choque. La paz debe llegar a cada rincón de Colombia. En este aniversario, reiteró nuestro total compromiso de seguir avanzando para materializar los compromisos del Acuerdo”, señaló.

Las palabras del ministro en cuanto a la implementación del Acuerdo del Teatro Colón se complementan con sus propias declaraciones y con las del presidente Petro correspondientes a los esfuerzos militares del Estado para oponerse a las organizaciones armadas que no tengan muestras de paz.

En noviembre del año en curso las Fuerzas Armadas de Colombia revelaron un balance de los resultado de las recientes incursiones militares en contra de las disidencias de las Farc, lideras por alias Iván Mordisco.

Las operaciones se llevaron a cabo en Cauca y Meta, donde se debilitaron las finanzas de la organización terrorista, que eran engrosadas desde la Estructura Primera Armando Ríos.

Ante esta información el presidente Gustavo Petro publicó: “Quienes rechazan la paz merecen el castigo y repudio del pueblo colombiano”.

“Se han incautado 29 fusiles, 2 ametralladoras, un mortero, 10 granadas, 4 minas antipersonal, más de 3000 cartuchos de diferentes calibres, además de 179 proveedores”, señalan las FF.MM.

Luego de confirmarse la muerte del sargento Pedro Fonseca Rojas, por un artefacto habría sido instalado por milicias urbanas de los disidentes que comanda alias Iván Mordisco, el presidente de la República, Gustavo Petro, en medio del acto de conmemoración de los 105 años de la Fuerza Aérea Colombiana, en Madrid, Cundinamarca, aseguró que el atentado fue una respuesta a las acciones del Gobierno nacional para mejorar la calidad de vida de la población.

“Lo hicieron hoy porque inauguramos las comunicaciones para telefonía celular y otras en El Plateado y comenzaba a funcionar la emisora de Rtvc”, dijo Petro en su intervención.

A propósito, dijo que lo que está sucediendo en el cañón del Micay no es una lucha por una ideología, sino la defensa del negocio del narcotráfico que por su carácter lucrativo ha obligado a los campesinos a involucrarse en las economías ilícitas.

“La zona es un mar de hoja de coca que solo beneficia a las personas que no viven ahí, beneficia a narcotraficantes que están fuera del país, que son los que negocian y se llevan las riquezas, mientras que en Colombia queda la sangre”, agregó.