La tensión política en torno al debate sobre las ejecuciones extrajudiciales, mal llamadas como ‘falsos positivos’, se intensificó tras los recientes comentarios y respuestas del congresista Miguel Polo Polo frente a manifestaciones lideradas por ciudadanos que respaldan a las madres de las víctimas.
El domingo 17 de noviembre, estas mujeres organizaron un acto simbólico en la plaza de Bolívar, condenando las declaraciones del representante a la Cámara, que previamente había descalificado las cifras de 6.402 víctimas y el reconocimiento oficial de estos crímenes.
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En el acto, las madres de las víctimas desplegaron botas de caucho decoradas con flores y mensajes, recordando la vida de los jóvenes que fueron ejecutados y presentados como bajas en combate por miembros del Ejército entre 2002 y 2008.
Junto a ellas, muchos ciudadanos asistieron con consignas como “Fuera Polo Polo”, el evento buscó visibilizar su rechazo a las afirmaciones del congresista, que, en días anteriores, calificó la conmemoración de estos hechos como “basura” y sugirió que las familias estaban instrumentalizando su dolor.
Polo Polo respondió a las protestas a través de sus redes sociales, donde difundió videos de los asistentes y cuestionó tanto la organización como la legitimidad del acto. En una publicación contundente, afirmó:
“¿Cuánto le habrán pagado a esta gente para que fueran al Congreso a gritar ‘¡Fuera Polo Polo!’? ¿Habrá sido con dineros públicos? ¿De la guerrilla? ¿O con fondos del Colectivo Alvear Restrepo? No alcanzaron ni a llenar un cuarto de la Plaza de Bolívar. Pues el 23 de noviembre los buenos saldremos a las calles del país y gritaremos: ¡Fuera Petro! Esa sí se escuchará en toda Colombia”, se lee en X.
Las declaraciones de Polo Polo generaron nuevas olas de indignación entre sectores políticos y sociales, que lo acusaron de revictimizar a las familias de los jóvenes asesinados. Líderes señalaron que sus palabras representan una negación de la magnitud de los crímenes y de la lucha de las madres por la verdad y la justicia.
Las cifras oficiales, como la reconocida por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), estiman que al menos 6.402 personas fueron asesinadas durante esta práctica sistemática, una estadística que Polo Polo puso en duda en reiteradas ocasiones. Para el congresista, es necesario reevaluar la veracidad de estos datos, bajo el argumento de que se han utilizado como herramientas de propaganda política.
A pesar de las críticas, Polo Polo mantiene su posición, anunciando además una movilización nacional en apoyo al Gobierno y en rechazo a lo que califica como una manipulación ideológica del caso de los ’falsos positivos’. Su llamado a protestar el 23 de noviembre, con el lema “¡Fuera Petro!”, busca contrarrestar las manifestaciones en su contra y generar un espacio para que sus seguidores expresen su respaldo.
¿Qué desató la furia de los ciudadanos contra Miguel Polo Polo?
El 6 de noviembre, el congresista Miguel Polo Polo desató una ola de críticas al compartir un video en sus redes sociales en el que se muestra arrojando a la basura un par de botas artísticas que habían sido colocadas por las Madres de Soacha, agrupadas en el colectivo (Mafapo), en la Plaza Núñez. Estas botas representaban a sus hijos, víctimas de los ‘falsos positivos’. Este acto simbólico es parte de su lucha por la verdad y la justicia en uno de los episodios más oscuros del conflicto armado colombiano.
El gesto de Polo Polo fue rechazado por las madres, que exigieron respeto a sus actos conmemorativos y a su larga lucha. Durante años, han enfrentado numerosos obstáculos, incluyendo resistencias desde sectores estatales, para visibilizar los crímenes y obtener justicia. En respuesta al acto del congresista, señalaron que su comportamiento no solo era irrespetuoso, sino que vulneraba su derecho a la memoria.
Por su parte, el congresista, que se mostró abiertamente crítico de este tipo de denuncias, declaró a la revista Semana que no tenía motivos para disculparse: “¿De qué? ¿De botar unas botas al canasto de la basura? ¿De qué me voy a arrepentir? ¿Cuál es el delito? No he matado a nadie. Quienes tienen que arrepentirse aquí son otros”. Además, añadió: “Si limpiar la Plaza Núñez es un delito, entonces que me metan preso”.
La controversia escaló cuando las madres de Soacha acudieron al Congreso para protestar por el acto del político. En medio de un enfrentamiento verbal, Polo Polo reiteró su postura negacionista al afirmar que “los tales ‘falsos positivos’ no existen”, una declaración que ha generado indignación entre colectivos de derechos humanos y víctimas del conflicto.
Esta situación reabre el debate sobre el reconocimiento de las víctimas de ‘falsos positivos’ y la responsabilidad estatal en la reparación y justicia para sus familiares. Mientras tanto, el caso continúa generando opiniones divididas en el ámbito político y social.