Masacraron a un grupo de motociclistas en el Valle: al menos tres deportistas resultaron muertos

Un grave hecho de violencia se presentó en el departamento del Valle del Cauca: las autoridades confirmaran un ataque armado que se presentó en la vía que conecta a los municipios de Bugalagrande y Tuluá, específicamente en el sector conocido como La Y, y que dejó al menos tres muertos.

Según la información preliminar, el hecho ocurrió en la noche del domingo 17 de noviembre, cuando un grupo de deportistas regresaban de una competencia de motocrós adelantada en el municipio de Zarzal. Fue en ese momento que hombres armados atacaron con fusiles de largo alcance la camioneta doble cabina blanca en la que se movilizaban.

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Según las primeras informaciones, el hecho dejó un saldo total de tres víctimas mortales y una persona más que quedó gravemente herida y tuvo que ser traslada a un centro asistencial en la ciudad de Tuluá.

“Los cuatro tripulantes fueron interceptados por otro vehículo en el que se movilizaban hombres armados que, sin mediar palabra, efectuaron disparos en contra de los ocupantes de la camioneta”, señaló el coronel Giovanni Cristancho, comandante del Departamento de Policía Valle.

Hasta donde se conoce, los hombres aparecieron en medio de la oscuridad y abrieron fuego de forma indiscriminada contra el vehículo que, en la parte trasera, llevaba las motocicletas de competencia y que quedaron tiradas sobre la vía después del ataque.

En el lugar de los hechos, falleció de manera instantánea Jesús Alejandro Bravo Colonia, de 40 años, mientras que dos de sus acompañados identificados como José Jesús Aristizábal Peñaranda y Luis Alejandro Pérez Aguilar alcanzaron a llegar hasta centros asistenciales de Bugalagrande y Tuluá, pero minutos más tarde se reportó su muerte ante la gravedad de las heridas.

La cuarta víctima, de quien no se ha revelado su identidad se mantiene con pronóstico reservado, mientras que las autoridades trabajan para determinar si el ataque pudo ser perpetrado por algún grupo delincuencial organizado o si se trató de un sicariato.

Sin embargo, los investigadores ya manejan algunas hipótesis sobre los autores intelectuales y materiales del ataque y, entre ellas, no descartan la posibilidad de que se trate de un mensaje de la banda La Inmaculada, que lidera en el municipio de Tuluá.

Y es que Jesús Alejandro Bravo Colonia sería el hijo del reconocido empresario de productos lácteos de la región Édgar Bravo, según información conocida por El Tiempo, por lo que las autoridades no descartan que el grupo delincuencial haya exigido millonarias extorsiones para seguir operando en el municipio del Valle.

Sin embargo, la Policía Metropolitana del Valle se pronunció en la mañana de este lunes 18 de noviembre para entregar nuevos detalles de la masacre. Entre ellos, la institución destacó que también podría tratarse de un ajuste de cuentas entre bandas, pues cuentan con información que los ocupantes de la camioneta blanca doble cabina tendrían algún tipo de relación cercana con La Inmaculada.

Incluso, el comandante Cristancho señaló que dos de las víctimas del ataque cuentan con antecedentes judiciales, por lo que no descartan ninguna línea de investigación, al tiempo que se informó sobre la designación de un equipo especial de investigación criminal e inteligencia de la Fiscalía General de la Nación y de la Policía Nacional para esclarecer los hechos.

En el municipio de Tuluá, en el Valle del Cauca, las autoridades descubrieron un laboratorio clandestino dedicado a la producción de drogas sintéticas, específicamente tusi o cocaína rosada, según informó el comandante del Segundo Distrito de Policía de Tuluá, el teniente coronel Nicolás Suárez. Este hallazgo se produjo en un apartamento ubicado frente a un colegio en el barrio Farfán, y se vincula con el grupo delictivo conocido como ‘La Inmaculada’.

El descubrimiento del laboratorio ocurrió mientras la policía investigaba un homicidio en el mismo lugar. Durante el operativo, una de las personas que se encontraba en el apartamento salió con la excusa de comprar comida y regresó con un individuo que disparó contra Kevin Jesús Castañeda, de 20 años, quien falleció en el acto. Las autoridades identificaron a uno de los atacantes como alias ‘Keller’, también miembro de ‘La Inmaculada’, aunque los sicarios lograron huir.

El teniente coronel Suárez explicó que el crimen podría estar relacionado con ajustes de cuentas dentro del grupo criminal. Durante la inspección del lugar, se descubrió un laboratorio artesanal con insumos químicos, tanto sólidos como líquidos, utilizados para la fabricación de tusi. Además, se encontraron bolsas dosificadoras destinadas a ser distribuidas en bares, discotecas, entornos educativos y parques de Tuluá.

En el operativo, una mujer fue capturada en flagrancia y es señalada como presunta coautora del delito de fabricación, tráfico o porte de estupefacientes. Las autoridades continúan con los operativos para desmantelar las actividades de ‘La Inmaculada’ en Tuluá y en otras áreas del departamento.

Este caso resalta la preocupación por la cercanía del laboratorio a un entorno educativo, lo que sugiere un intento de instrumentalizar a menores en actividades delictivas. La policía sigue trabajando para desarticular esta estructura criminal y prevenir la proliferación de drogas sintéticas en la región.