Después de que el país iniciara el 2024 con pie izquierdo en materia de crecimiento económico, en la mañana de este lunes 18 de noviembre, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), informó que, por segundo trimestre consecutivo, la economía nacional presentó un leve aumento.
Según informó la entidad, el país experimentó un crecimiento económico del 2% en el tercer trimestre del año. Este incremento, aunque positivo, no alcanzó las expectativas de los analistas económicos, quienes proyectaban un crecimiento entre el 2,1% y el 2,5%.
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El Dane también hizo un ajuste en el crecimiento del primer trimestre de 2024, ajustándolo de 0,8% a 0,7%, mientras que la variación del segundo trimestre se mantuvo en 2,1%. En lo que va del año, el crecimiento acumulado de la economía colombiana es del 1,6%.
Uno de los sectores que más contribuyó al crecimiento en el tercer trimestre fue el agropecuario, que registró un aumento del 10,7%, aportando 1,1 puntos porcentuales a la variación anual.
Este sector se ha beneficiado de actividades como los cultivos agrícolas transitorios y permanentes, la propagación de plantas, y las actividades de apoyo a la agricultura y la ganadería, que crecieron un 9,5%.
Dentro del sector agropecuario, el cultivo permanente de café destacó con un crecimiento del 33,6%, mientras que la ganadería aumentó un 5,9%. Sin embargo, la silvicultura y extracción de madera experimentaron una disminución del 9,5%. Por otro lado, la pesca y acuicultura mostraron un crecimiento significativo del 18,2%.
Las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, junto con otras actividades de servicios, también mostraron un crecimiento notable del 14,1%, contribuyendo 0,5 puntos porcentuales a la variación anual. Además, el sector de la administración pública, defensa, educación y salud creció un 2,1%, aportando 0,3 puntos porcentuales al crecimiento anual.
Finalmente, el Dane informó que el crecimiento económico entre el segundo y el tercer trimestre fue de 0,2%, lo que refleja una leve mejora en la actividad económica del país.
Sin embargo, aunque la noticia sienta bien al país y al sector económico, se sigue presentando un complejo panorama fiscal. Por ejemplo, el Gobierno nacional anunció un recorte presupuestal de 20 billones de pesos para mantener el gasto estatal dentro de los límites establecidos por la Regla Fiscal, a pesar del reciente informe sobre el Producto Interno Bruto (PIB) del país que creció un 2 % en el tercer trimestre del año.
Este crecimiento del PIB, aunque en línea con las expectativas del mercado, se sitúa en el extremo inferior de las proyecciones. Analistas de la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo habían anticipado un crecimiento entre 2 % y 2,4 %, con una mediana de 2,1 %. De manera similar, casi la mitad de los analistas consultados por el Banco de la República esperaban un crecimiento en un rango de 2 % a 2,5 %.
El crecimiento del PIB es un indicador clave de la recuperación económica del país, especialmente en comparación con el mismo trimestre del año anterior, cuando se registró una contracción del 0,6 %. Sin embargo, esta recuperación se produce en un contexto de dificultades fiscales, con una caída relevante en el recaudo tributario y obstáculos para que el Gobierno avance en iniciativas económicas cruciales, como el Presupuesto General de la Nación y la Ley de Financiamiento.
Incluso, la situación fiscal ha obligado al Gobierno a considerar un segundo decreto para moderar el gasto público. Estas medidas buscan asegurar que el país cumpla con las restricciones fiscales, a pesar de los desafíos económicos. La discusión sobre la Ley de Financiamiento aún no ha comenzado en el Congreso, y su aprobación es incierta.