La misteriosa situación del líder máximo de la Segunda Marquetalia, Iván Márquez, mantiene en vilo al grupo armado disidente y a los diálogos de paz. Armando Novoa, jefe negociador del Gobierno con la Segunda Marquetalia reveló en una entrevista en Blu Radio que no hay certeza sobre si Márquez se encuentra con vida o falleció, generando crisis en las filas rebeldes y poniendo en riesgo la continuidad del proceso de negociación. Las divisiones internas se han profundizado ante la incertidumbre sobre la salud y paradero del cabecilla de este grupo armado ilegal.
Según reveló Armando Novoa, momentos antes de la reunión del 16 de noviembre entre las delegaciones del Gobierno y la agrupación insurgente Segunda Marquetalia, su equipo negociador fue informado sobre una presunta carta enviada por Iván Márquez, líder de esta facción disidente, a los países garantes del proceso de paz.
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En la presunta carta atribuida a Iván Márquez, el líder de la Segunda Marquetalia supuestamente desautoriza a Walter Mendoza como vocero de la agrupación en las negociaciones con el Gobierno. Sin embargo, Armando Novoa, jefe negociador oficial, aseguró que es difícil establecer la autenticidad de dicha comunicación y si realmente proviene de Márquez, dado que el documento no fue entregado directamente al Ejecutivo, sino a los países garantes del proceso y entidades como la Conferencia Episcopal.
“El jefe negociador del Gobierno Nacional ha adelantado distintas y permanentes gestiones para lograr un encuentro con Iván Márquez, sin resultados concretos”, comentó Noboa con respecto a las dificultades que ha tenido el Gobierno nacional para ponerse en contacto con el líder de este grupo armado ilegal.
Walter Mendoza, vocero de la disidencia en las negociaciones de paz, reveló a Blu Radio que con anterioridad habían recibido supuestas comunicaciones de Iván Márquez prohibiendo el uso del nombre “Segunda Marquetalia” en los diálogos con el Gobierno. Estas presuntas misivas anticipaban una fractura interna en el seno del grupo armado ilegal. Con respecto a esto agregó que: “Esa ruptura es unilateral; nosotros no la compartimos. La mesa sigue tal y como están las cosas”.
Pese al ambiente de incertidumbre que rodea al máximo líder Iván Márquez y la presunta fractura interna, la delegación de la Segunda Marquetalia reconocida oficialmente por el Gobierno instó a mantener los diálogos de forma permanente e ininterrumpida desde los territorios.
Ante la prolongada ausencia de Iván Márquez, se han desatado diversas especulaciones en torno a su estado de salud y su real posición frente a los diálogos de paz con el Gobierno. Según reveló Armando Novoa, el equipo negociador oficial ha intentado infructuosamente establecer contacto con el líder de la Segunda Marquetalia a través de distintos canales, sin lograr respuesta alguna. “No hemos tenido manera de establecer si el señor ‘Márquez’ está vivo, está muerto o en qué condiciones de salud está”, comentó el jefe negociador del Gobierno.
Frente a lo anterior, líderes de otros grupos armados ilegales han dado un plazo hasta el miércoles 20 de noviembre para que Márquez presente una prueba de vida mediante un video o videollamada. De hecho, con respecto a dicha prueba de supervivencia Noboa comentó que “en esta era de la comunicación, no debería ser tan difícil demostrar que está vivo”.
En la entrevista en Blu Radio, Noboa también comentó lo siguiente: “Necesitamos una prueba fehaciente de que él está vivo y de que hace parte de la Segunda Marquetalia. De lo contrario, es muy difícil continuar ateniéndonos a comunicaciones epistolares sobre las cuales no tenemos ninguna certeza”.
Por otro lado, el jefe negociador gubernamental en su balance del último encuentro con la Segunda Marquetalia reafirmó la postura neutral de su delegación frente a las disputas internas que sacuden a la Segunda Marquetalia.
Armando Novoa enfatizó que su equipo se mantiene ajeno a estas controversias internas y concentrado en cumplir los compromisos alcanzados en la mesa de diálogo. En ese sentido, hizo un llamado a las diferentes estructuras de la agrupación armada ilegal para que superen sus diferencias y avancen de manera conjunta hacia una salida negociada al conflicto, en beneficio de las comunidades afectadas y del pueblo colombiano en su conjunto.