Han pasado más de dos años desde la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia, y varias personalidades nacionales han manifestado su postura frente a la gestión del actual mandatario.
Aunque varios sectores califican que la administración Petro ha entregado buenos resultados, otros consideran que su gestión ha tenido malos resultados, que desde ya se han conocido la intención de varias figuras públicas para participar en las elecciones presidenciales en el año 2026, especialmente por los dirigentes políticos de línea de derecha.
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No obstante, desde la figura familiar de Petro también han sentido una presión, ya que consideran que sus vidas dejan de ser privadas y pasan por el escarnio público.
Una de ellas es Andrea Petro, una de las hijas del presidente de la república, quien señaló que desde el pasado 7 de agosto de 2022, fecha en la que se posesionó su padre, su vida, así como la de la familia presidencial, dio un giro de 180 grados.
“Todo ha cambiado negativamente, o sea, todas las personas que sueñan con ser presidentes, no sé por qué quieren ser presidentes, es un trabajo bastante tedioso y aún más para las familias, ¿no? Porque hay muchas consecuencias psicológicas sobre esas familias, de ataques, de infamias, de todo”, expresó Andrea Petro en diálogo con Semana.
Adicionalmente, la empresaria sostuvo que a raíz de tantos ataques y amenazas contra el mandatario y su familia, decidió radicarse fuera de Colombia, y aseguró que es una forma de vida que no inculcaría a sus hijas. “Me da miedo vivir en Colombia, porque la gente, en cualquier momento, un loco te insulta por Twitter o te amenazan, pero cualquiera puede actuar y llegar a hechos mayores y hacerte daño simplemente porque eres la hija de alguien. Eso no es justo (...) uno se acostumbra, pero es una vida que no se la impondría a mis hijas”, aseguró al medio citado.
A su vez, la economista manifestó que aunque en años anteriores también existían ciertas amenazas por la actividad política de su padre, afirmó que desde hace dos años, su vida y la de sus hermanos no fue la misma.
“Nosotros ya no tenemos vida privada y es muy difícil de conseguir. Antes no es que tuviéramos la gran vía privada, siempre hemos tenido escoltas, siempre hemos tenido amenazas de muerte, amenazas de atentados, pero es bastante difícil estar en el ojo de la opinión pública”, comentó.
No existe la reelección en la familia Petro
De igual forma, Andrea Petro indicó que solo espera a que llegue el 7 de agosto de 2026, la fecha en la que Gustavo Petro saldrá de la Casa de Nariño, y sostuvo que no estaría dispuesta a otro periodo presidencial de su padre, tal como lo hizo Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos.
“Cuatro años más así, no. Los Santos no sé cómo hicieron, pero nosotros por eso es que estamos en el exterior, porque acá tenemos un poquito más de normalidad, la gente nos mira más normal porque tienen los dos puntos de vista, no de ser los hijos de un presidente o de Gustavo Petro”, manifestó la hija del presidente, quien agregó que una eventual reelección no está contemplada en la agenda de su padre.
Añadió que, en este tiempo donde Gustavo Petro ha ejercido como presidente, tanto ella como su hermana Sofía padecen del síndrome del impostor, un cuadro psicológico donde las personas son incapaces de exteriorizar sus logros, por miedo a ser descubiertos.
Caso Nicolás Petro
Por otra parte, Andrea Petro se refirió a la situación que enfrenta judicialmente su hermano Nicolás Petro Burgos, quien es acusado de presunto recibimiento de dineros ilegales. Frente a este caso, la empresaria sostuvo que tuvo un episodio de depresión por más de tres meses, cortando su comunicación con su hermano, y descartó que su padre estuviera involucrado en el proceso que enfrenta Petro Burgos, aunque sintió que él le dio una puñalada al jefe de Estado.
”A mí me dolió porque fue una puñalada en la espalda a mi papá por todo lo que han hecho, por todo lo que ha luchado, por todos sus discursos de anticorrupción. Él (Gustavo Petro) no es una persona corrupta y no sabía de eso (...) pero siempre está el beneficio de la duda, y ahí está la justicia y que decida la justicia, ya de resto, pues se respeta”, declaró.
No obstante, aseguró que está al tanto del transcurso del caso, y espera que la justicia determine si su hermano es culpable o no. “Estoy pendiente de lo que vaya a pasar o no, es difícil porque yo quiero a mi hermano, hay cosas que me cuestan todavía creer, pero, pues hasta que no lleguemos hasta el final de las cosas no vamos a saberlo”, puntualizó