Las fuertes lluvias que se registran en distintos sectores del país siguen generando afectaciones. En Santa Marta, nuevamente, los habitantes se enfrentan a inundaciones por cuenta de las incesantes precipitaciones que se registraron el 16 de noviembre, que llevaron a que la quebrada Tamacá se desbordara. De acuerdo con las grabaciones difundidas por los ciudadanos en redes sociales, el barrio Villa Betel resultó seriamente afectado.
Varios sectores del barrio resultaron completamente inundados, y el agua alcanzó a entrar a las casas de los habitantes. Por eso, las personas tuvieron que sacar varias de sus pertenencias para evitar que se dañaran por el agua estancada. Además, con el desbordamiento de la quebrada, ramas de árboles, vegetación, objetos y basura fueron arrastrados.
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La grave emergencia se registró apenas dos semanas después de que en la ciudad se registrara una avalancha que generó graves inundaciones en diferentes sectores. Varios vehículos quedaron sumergidos en el agua y algunos ciudadanos resultaron heridos por la fuerza de la avalancha. El alcalde de la capital del Atlántico, Carlos Pinedo Cuello, se pronunció al respecto en su momento, informando que las autoridades ya estaban atendiendo la situación.
“El barrio San Fernando enfrenta serias afectaciones tras una avenida torrencial. Se reporta 1 persona con lesiones leves, 2 viviendas destruidas y 4 vehículos dañados. Nuestro equipo de @OgriccOficial, junto a Bomberos y Cruz Roja, se encuentran en el lugar atendiendo la emergencia. Les pido seguir las recomendaciones de seguridad y tener a la mano las líneas de emergencia para cualquier eventualidad”, indicó el mandatario local en su cuenta de X.
Por las inundaciones de Villa Betel que ahora se registran, la ciudadanía está esperando ayuda por parte de las autoridades locales y en redes social hicieron un llamado a la Alcaldía de Santa Marta y a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) para que brinden soluciones prontas a los habitantes afectados.
No obstante, en julio de 2024 se presentó otro desbordamiento de la quebrada, por el que varios barrios del sector de El Rodadero y Gaira terminaron inundados. De acuerdo con el medio local El Informador, la ciudadanía se ha quejado de las afectaciones que genera la quebrada cuando se presentan lluvias fuertes. A esto se suman los problemas de alcantarillado, que impiden el flujo del agua. En consecuencia, la población no solo enfrenta dificultades de movilidad, sino también riesgos para su salud por el estancamiento del agua en las calles, viviendas y establecimientos.
En 2020 se llevaron a cabo obras de mitigación de inundaciones en la quebrada Tamacá que hoy se desbordó. De acuerdo con la Alcaldía de Santa Marta, se construyeron dos gaviones o murallas de contención en sendos tramos de la quebrada. Uno de los tramos está ubicado en el barrio Ciudadela 29 de Julio. Esto, debido a que la Oficina para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Ogricc) de la ciudad identificó erosión en la zona.
“Los gaviones son murallas de piedra y mallas de metal, recubiertas en concreto, con forma de escalas, que dan soporte al suelo para cumplir con la función de disipadores de la energía generada por la escorrentía superficial que se presenta durante las lluvias”, añadió la Alcaldía de Santa Marta.
Miguel Campo, un lugareño afectado por la avalancha del 31 de octubre de 2024, indicó a El Tiempo que la urbanización en las fronteras de la ciudad, donde hay asentamientos informales, incrementa el peligro de la población cuando se presentan emergencias climáticas.
“Los cerros han sido invadidos y eso no se atendió a tiempo, estamos atendiendo y evaluando la situación, pero la realidad es lo que les estoy diciendo (...) tenemos que hacerlo poco a poco, tenemos que ir viendo como reubicamos a la gente que ya está instalada ahí”, explicó.