Viajero colombiano puso a prueba a los taxistas del aeropuerto de Cartagena tras incidente con ‘Doña Toche’

Tras el escándalo mediático que la empresaria cucuteña, Desire Díaz, mejor conocida como “Doña Toche”, protagonizó a las afueras del aeropuerto de Cartagena por presuntos sobrecostos en las tarifas de los taxis vinculados con la terminal aérea, el creador de contenido Kevin o @kevinfotomilenio puso a prueba a los conductores del servicio público de La Heroica para asegurarse de que estén cobrando lo indicado en el tiquete que se reclama a la salida del Rafael Núñez.

“Llegó la hora de la verdad. Estamos en Cartagena y acabamos de recibir el tiquete de cuánto nos va a costar el taxi, después de la controversia que hubo con la vieja cucuteña y vamos a ver si verdaderamente nos van a cobrar lo que dice; es decir, 19.4000 (4,31 dólares o 4,09 euros al cambio de noviembre del 2024)”, precisó, con nerviosismo, antes de seleccionar el vehículo que iba a tomar para desplazarse a su hotel, a unos 4 kilómetros de distancia.

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Y es que, al igual que el día en el que Desire decidió realizar su denuncia vira, Kevin llegó a la capital del departamento de Bolívar “lloviendo. Así que esperemos que no nos vayan a cobrar más, solamente porque se les va a mojar el carro”.

El influencer iba a hospedarse en el Sector de la boquilla, a contados nueve minutos del aeropuerto Internacional Rafael Núñez, pero, con todo y la cercanía, decidió cerciorarse tan pronto como abordó el vehículo y preguntó en dos ocasiones si la tarifa que debía pagar era la misma del tiquete.

“Parece que el trabajo de Desire de poner ese video tan viral (en las redes sociales) con la queja sobre los taxis, funcionó, porque el taxista nos cobró exactamente lo que decía el papel. E, igualmente, esto se trata de poder demostrar que las cosas pueden mejorar, que no todo tiene que ser malo y que se puede venir tranquilamente a Cartagena”, celebró.

Sin embargo, quienes llegaron a su “experimento social”, publicado en la plataforma TikTok, no pasaron por alto el que tomara uno de los vehículos tipo camioneta, de placa blanca, que se encuentran adscritos al aeropuerto. Motivo por el que se mostraron escépticos ante el video:

“Desire hizo lo que nadie se atrevió, educar a los taxistas”, “¿Cuánto pagó el alcalde por este video?”, “Yo creo que le pagaron para decir eso”, “Eso no era un taxi”, “Esto debe ser un montaje, la señora Toche tiene toda la razón”, “En Bogotá uno paga 14 mil pesos a un lugar que queda a más de media hora del lugar de partida y allá un trayecto de 10 minutos cuesta casi 20.000, demasiado costoso el servicio”.

Antes de regresar a su natal Cúcuta, desde las playas de Cartagena, Desire le exigió al alcalde Dumek Turbay que se retractara públicamente, luego de que calificara su denuncia por sobrecostos en la tarifa de los taxis vinculados al aeropuerto de Cartagena como una “estrategia de desprestigio” hacia la ciudad.

En sus redes sociales, la empresaria negó cualquier intención de ganar “likes y reproducciones”, afirmando que su actividad se centra en su negocio de fajas y no en generar polémicas. “Yo soy una persona humilde, trabajadora. No soy influencer ni nada de esa tochada”, expresó en un tono indignado.

El descontento se originó cuando Desire intentó tomar un taxi desde el aeropuerto hacia Boca Grande, siguiendo la tarifa establecida de 27.500 pesos. Sin embargo, según relata, los taxistas insistían en cobrarle 100.000 pesos, argumentando posibles daños a sus vehículos por la lluvia. Además, señaló que los conductores preferían esperar a turistas extranjeros para cobrarles en dólares. A pesar de la intervención de un agente de policía, quien les indicó a los taxistas que debían aceptar la tarifa sugerida, los conductores continuaron su negativa. “Prefieren estarse ahí parqueados hasta que llegue un gringo, un europeo o un árabe. A ellos sí los llevan”, denunció en redes sociales, en un video que rápidamente se viralizó.

El alcalde Turbay respondió que no encontraron registro de Desire en ningún hotel local y sugirió que su denuncia podría formar parte de una “campaña de desprestigio” hacia Cartagena. Según el alcalde, los intentos de comunicación de la Secretaría de Turismo de Cartagena con Desire fueron infructuosos, y no existían reportes formales del incidente en el CAT del aeropuerto ni por parte de la policía. En sus redes sociales, Turbay expresó que las publicaciones de Desire podrían buscar “likes y reproducciones”.

Desire, de otro lado, reiteró su descontento con la reacción de las autoridades locales, afirmando que la búsqueda de la Secretaría de Turismo y de la policía local era una estrategia para desmentirla. “Dicen que me estuvieron buscando y que no estoy hospedada en ningún hotel de Boca Grande, pero aquí estoy disfrutando de las maravillosas vistas de Cartagena”, señaló mientras mostraba imágenes de la ciudad. Además, describió cómo su denuncia desencadenó una “persecución”, con personal de seguridad y el dueño del hotel esperándola al regreso de un paseo por las islas, solicitándole declaraciones ante la inminente llegada del secretario de Gobierno, Bruno Hernández.

Además, se mantuvo que esta experiencia con el gobierno de Cartagena le ha dejado una imagen negativa de las autoridades locales, en especial del secretario de Gobierno, quien le sugirió que hubiera optado por otro medio de transporte. La empresaria declaró que su denuncia no tenía el propósito de desprestigiar a la ciudad, sino de exponer una situación que, en su opinión, afecta tanto a los colombianos como a los turistas nacionales y que podría impactar negativamente en la reputación de Cartagena.

“No he podido disfrutar de mis vacaciones por nuestro aniversario número 20″, expresó. Además, criticó que su queja haya sido minimizada por tratarse de una “mujer humilde que trabaja vendiendo fajas” y pidió respeto para todas las opiniones, independientemente de la clase social a la que pertenezca la persona que decida alzar la voz.