En un contexto de incertidumbre económica y alta sensibilidad frente a las reformas sociales, el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Cabal, mostró, una vez más, la postura crítica que tiene hacia el Gobierno de Gustavo Petro.
Destacó que las expectativas respecto al aumento del salario mínimo para 2025 enfrentan dificultades para lograr una concertación adecuada. Al comentar sobre las pretensiones de algunos sectores como los sindicatos y lo que pretende del Gobierno, el dirigente gremial afirmó que “es poco probable que se llegue a una concertación”, en alusión al desfase que puede haber entre las exigencias y realidad económica.
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Con un análisis en el que expuso las dificultades del crecimiento económico, advirtió que, pese a un crecimiento potencial cercano al 2%, no será suficiente para generar empleo. Resaltó que a esta situación se añade el efecto de las reformas en curso, como la reforma laboral, que está a punto de ser debatida en el Senado de la República, por sus implicaciones en los costos laborales.
“Hay que tener en cuenta que estamos en un proceso de trámite de una reforma laboral que ya con los artículos aprobados va a incrementar los costos laborales”, explicó Cabal a El Nuevo Siglo, al indicar que esta cifra podría situarse entre un 18% y un 25%.
Lo que se espera de la inflación
En términos de inflación, el presidente de Fenalco felicitó al Banco de la República por los esfuerzos en controlarla y reducir las tasas de interés (9,75% actual). A pesar de esta eficiencia, el dirigente expresó preocupación por el margen disponible para manejar las demandas actuales. Al citar datos recientes, mencionó que, “es de prever que vamos a tener una inflación alrededor del 5%”. Este cálculo, según él, no deja “ningún margen para satisfacer las pretensiones de los sindicatos” para un incremento salarial de dos dígitos.
Dicho punto de vista se mantiene en concordancia con las cifras destacadas en el último informe inflacionario.
También recordó el camino seguido en años anteriores, “escenarios de salarios de dos dígitos”, que, para él, ya no es viable en el contexto actual. “Para mirar el contexto de una cifra del incremento del salario mínimo en el país, en este momento es muy importante poder hacer un análisis de la situación económica”, comentó Cabal al medio.
Cifras desproporcionadas
Enfatizó en la necesidad de evaluar de manera detenida las condiciones económicas antes de decidir cifras desproporcionadas al aumento inflacionario vigente. Este enfoque conservador parece alinearse con los análisis de expertos económicos que llaman a la cautela.
Jaime Cabal, además, recordó que “el año pasado (12%) y el antepasado (16%) hubo demasiada generosidad”, por lo que se llevaron los aumentos salariales a un nivel desproporcionado frente a los niveles de inflación (9,28% y 13,12%, respectivamente). “No hay cabida para un salario tan exorbitante como los del pasado”, afirmó al recomendar que se debería considerar un incremento más moderado acorde con la inflación y la productividad si se da el caso, quizás un punto más.
La observación se encamina hacia un marcado cambio en las tendencias salariales, por lo que destacó la necesidad de recalibrar expectativas de ambas partes.
Sobrecostos de la reforma laboral
Por otra parte, el enfoque en los costos adicionales provocado por la reforma laboral toma protagonismo, teniendo en cuenta que, además de que no genera empleo, modifica el pago de la hora de trabajo nocturno. Según Cabal, “si tenemos un salario mínimo con un incremento alto”, las empresas se enfrentarían a “costos laborales de cerca de 30% a 40% más el año próximo”. En este sentido, el impacto sobre las microempresas, pequeñas y medianas empresas podría ser muy importante, lo que pondría en cuestión su viabilidad. Estas empresas son las que, según él, no podrán “resistir ese ‘guarapazo’ del mínimo”.
No habrá concertación
Asimismo, se destaca que la combinación de salarios elevados y costos laborales incrementados puede generar un efecto adverso: “No solo la inviabilidad de las empresas”, sino “también el propio empleo”, aseveró.
El presidente de Fenalco ha advertido desde el inicio de la discusión de las reformas que esta situación “va a generar desempleo en vez de generar puestos de trabajo”. Apuntó que “seguramente el salario saldrá por decreto”, con lo que reconoció la dificultad para llegar a una concertación equitativa, lo que anticipa un desenlace por decreto del Gobierno.
La expectativa para final de año es que los comerciantes logren “recuperar en algo las pérdidas que han tenido este 2024″, puntualizó Cabal, lo que sugiere un posible balance positivo hacia la temporada de Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, el escenario para el 2025 permanece delicado, por lo que resaltó la importancia de navegar con precaución las próximas negociaciones salariales y reformas.