Ante la crisis climática global y los desafíos internos de Colombia, el presidente Gustavo Petro salió a elogiar públicamente a la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, por su liderazgo y propuestas para enfrentar el “colapso climático”. A través de su cuenta en X, el jefe de Estado calificó la intervención de la alta funcionaria en la COP29, celebrada en Bakú (Azerbaiyán), como un ejemplo de liderazgo internacional en la lucha contra el cambio climático.
El presidente destacó en sus redes sociales una entrevista publicada en el portal Climate Home News, realizada por los expertos Paola Yanguas Parra, Eduardo Posada Perlaza y Megan Darby, miembros del equipo de energía del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (Iisd). En esta conversación, se abordaron aspectos clave de la visión del Gobierno colombiano hacia una economía sostenible y postcombustibles fósiles, posicionando al país como un referente en la transición energética global.
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La entrevista pone de manifiesto la propuesta de Petro y su administración para liderar un cambio estructural en la economía, dejando atrás la dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo un modelo de desarrollo ambientalmente responsable y socialmente inclusivo.
“Excelente entrevista a Susana Muhamad, quien se proyecta como lideresa internacional en la lucha contra el colapso climático”, señaló el mandatario, al destacar los planteamientos de la ministra sobre la transición energética y la diversificación económica del país.
La publicación del presidente en sus redes sociales generó una avalancha de reacciones entre los usuarios, quienes expresaron opiniones divididas respecto a las propuestas de la ministra en materia ambiental, especialmente en el contexto de la crisis causada por la ola invernal que afecta al país.
Plan climático de Colombia busca diversificación económica y apoyo global
Durante la COP29, Muhamad presentó un ambicioso plan de inversión climática de 40.000 millones de dólares, de los cuales 10.000 millones se buscarán en cooperación internacional. Este plan tiene como objetivo acelerar la transición hacia una economía poscombustibles fósiles, abordando sectores clave como energías renovables, agricultura sostenible, restauración ecológica y ecoturismo.
Según Muhamad, este enfoque no solo busca reducir emisiones, sino crear una economía inclusiva y resiliente frente a los impactos del cambio climático.
Aunque el país ha sido históricamente dependiente de los combustibles fósiles —representando hasta el 50% de sus exportaciones en la última década—, las reservas de petróleo y gas están disminuyendo, mientras que la demanda de carbón ha caído en el mercado global, de acuerdo con la jefa de cartera.
El plan presentado por Muhamad resalta la necesidad de transformar esta dependencia hacia sectores sostenibles, incluyendo una reforma gradual de los subsidios a los combustibles fósiles, los cuales ascendieron a 8.000 millones de dólares en 2022; sin embargo, esta reforma enfrenta resistencia interna, particularmente de sectores económicos tradicionales y trabajadores afectados por la transición.
El papel de la financiación internacional
El Gobierno de Petro considera que la financiación internacional es fundamental para lograr una transición justa. Muhamad reiteró que Colombia necesita no solo apoyo financiero, sino transferencia tecnológica y cooperación técnica para implementar soluciones climáticas efectivas.
“La esperada retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París no hace más que aumentar la importancia de que otras potencias renueven su compromiso de promover la acción climática”, se lee en la entrevista de la fuente mencionada.
El respaldo internacional a Colombia podría servir como un modelo para otros países productores de combustibles fósiles en desarrollo, incentivando una transformación económica sostenible y mostrando que la transición es viable incluso en contextos de crisis.
Si bien la visión de Petro y Muhamad es bien recibida por ambientalistas, enfrenta críticas de sectores económicos y políticos que advierten sobre el impacto en la calificación crediticia del país y los riesgos de desincentivar la inversión privada. A pesar de esto, la administración gubernamental sigue comprometido con sus objetivos climáticos, de acuerdo con la alta funcionaria.