En un operativo sorpresa realizado por la Policía Metropolitana de Cali en el Centro de Atención Especializada para Adolescentes Buen Pastor, se descubrieron una serie de elementos prohibidos que ponen en evidencia las graves irregularidades dentro del centro de reclusión juvenil.
El Buen Pastor, que originalmente era un centro penitenciario para mujeres, fue adaptado desde 2011 para albergar a menores infractores de la ley, ante el déficit de capacidad en otros centros de reclusión del Valle del Cauca. Sin embargo, la situación de inseguridad, sumado al hacinamiento y las constantes fugas siguen siendo un problema alarmante.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Según el reporte de la Policía, las autoridades, en compañía del personero delegado para el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, en las últimas horas se efectuó el registro en 14 secciones del centro, con el objetivo de controlar el ingreso de elementos ilícitos. Durante la operación, se hallaron numerosos objetos que están estrictamente prohibidos en el lugar, lo que evidencia serios problemas de seguridad y control.
El registro permitió incautar más de 60 armas cortopunzantes artesanales, ocho celulares, dosis de alucinógenos, elementos para el consumo de drogas y dinero en efectivo. A raíz de este descubrimiento, las autoridades anunciaron que continuarán realizando operativos de vigilancia y control en el centro, con el fin de garantizar la seguridad de los internos y evitar el ingreso de nuevos objetos prohibidos.
Actualmente, el Buen Pastor alberga a 231 jóvenes, de los cuales 91 son menores de edad y 140 ya han alcanzado la mayoría de edad, lo que ha generado cuestionamientos sobre la eficacia del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, que está diseñado para menores. Según la Personería de Cali, esta situación evidencia que el centro no está cumpliendo su función original de rehabilitar a los adolescentes en conflicto con la ley, sino que se ha convertido en un lugar de reclusión para adultos jóvenes.
Cabe recordar que, en julio de 2024, un grupo de diez menores accedió al techo del centro de reclusión por donde lograron escapar. De este grupo de jóvenes, ocho fueron recapturados por las autoridades en los alrededores del penitenciario, lo que generó pánico en la comunidad debido al despliegue de un operativo de seguridad en la zona.
Recomendaciones para mejorar la seguridad y rehabilitación
Gerardo Mendoza Castrillón, personero de Cali, destacó la necesidad urgente de reevaluar las condiciones dentro del centro. “Esta situación requiere que se reevalúen las condiciones que se están presentando al interior de estos centros de atención de menores, de tal manera que habría que hacer un ajuste pertinente a la custodia de los mismos, a fin de garantizar que los niños, niñas y adolescentes allí recluidos puedan tener oportunidades de rehabilitación, en el marco de una seguridad que deben ofrecer sitios de esta magnitud”, señaló Mendoza.
El personero también mencionó que, en lo que va de 2024, se han registrado cinco fugas de menores y tres de adultos, lo que pone de manifiesto la necesidad de mejorar la seguridad en el Buen Pastor: “El Sistema de Responsabilidad no es para adolescentes sino para jóvenes”, puntualizó la Personería Distrital, haciendo un llamado a las autoridades para que se tomen medidas urgentes que permitan mejorar tanto las condiciones de seguridad como las de rehabilitación dentro del centro de reclusión.
Con estos antecedentes, el hallazgo de armas, drogas y otros objetos prohibidos evidencia una grave crisis que afecta tanto la rehabilitación de los menores infractores como la seguridad de la comunidad circundante. Ante este panorama, es urgente que las autoridades implementen medidas más eficaces para garantizar la custodia adecuada de los internos, con el fin de prevenir futuras fugas.