María Jimena Duzán aseguró que Vicky Dávila tiene un poderoso aliado para su candidatura: “Operan como uno solo”

La periodista María Jimena Duzán analizó la posible candidatura presidencial de Vicky Dávila, que recientemente renunció a la dirección de la revista Semana.

Duzán en su columna de opinión publicada en Cambio, describió la “campaña” de Dávila como una estrategia cuidadosamente planeada en la que la periodista utilizó su posición en el medio para promover su imagen y moldear una narrativa favorable en la opinión pública.

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La escritora sostiene que la candidatura de Dávila “estaba cantada” desde hacía más de un año, tiempo en el que la periodista fue preparando su salida como directora de Semana y su incursión en la política.

Desde esa posición, afirmó María Jimena Duzán, que Vicky Dávila adoptó un rol similar al de políticos de tendencia populista en la era de “Trump 2.0″, es decir, construyendo su imagen pública a partir de la repetición de mensajes polémicos y críticas dirigidas principalmente contra el gobierno y figuras de izquierda.

La periodista señaló que se realizaron encuestas sobre intención de voto en las que Dávila aparecía en puestos competitivos frente a figuras como Claudia López, exalcaldesa de Bogotá. Aunque estas mediciones fueron divulgadas estratégicamente a los medios, Duzán aseguró que no reflejaban un apoyo real, sino que pretendían consolidar a Dávila como la opción viable para la derecha en las elecciones presidenciales de 2026.

Duzán recalcó que, aunque Dávila insistía en que su rol era meramente periodístico, sus actividades y el uso de su posición en Semana proyectaban un comportamiento similar al de una candidata.

Por tal motivo, citó al experto en encuestas César Caballero, que explica que los sondeos pueden emplearse tanto para reflejar la realidad como para crearla. En el caso de Dávila, la columnista sostiene que las encuestas fueron usadas para construir una base de apoyo que, en su opinión, no existía antes de la manipulación de estos datos.

Uno de los puntos que resaltó María Jimena Duzán en su columna de opinión, es el papel de Gabriel Gilinski, propietario de Semana, en el apoyo a la candidatura de Dávila.

Según Duzán, el respaldo de Gilinski es clave, no solo por el poder mediático, también por el financiamiento y el control de las pérdidas de la revista, las cuales ascienden a 10 mil millones de pesos. Con la salida de Dávila, Gilinski se ahorraría 2.000 millones de pesos, lo que ha contribuido a la narrativa de ruptura entre ambos, aunque Duzán sostiene que el apoyo mutuo persiste.

Además, la periodista precisó que Vicky Dávila cuenta con una poderosa estructura digital. En opinión de Duzán, la también periodista ha forjado un ejército de seguidores en redes sociales que, según la columnista, han sido efectivos en desarrollar campañas de desinformación para defenderla y atacar a sus críticos. Esta estrategia, añadió, recuerda la empleada por figuras como Jair Bolsonaro en Brasil, que se apoyó en campañas digitales masivas de desinformación.

María Jimena Duzán afirmó que, ante la falta de candidatos fuertes, como Miguel Uribe o Paloma Valencia, figuras destacadas del Centro Democrático ahora ven a Dávila como una carta viable para la contienda. Incluso María Fernanda Cabal, reconocida senadora de línea dura, le dio una “bienvenida” en redes sociales, aunque Duzán considera que este gesto es superficial y motivado por la disciplina del partido.

Duzán describió a Vicky Dávila como una figura de “outsider” que canaliza el resentimiento de una derecha que se siente excluida del poder. Según la columnista, Dávila carece de un programa de gobierno sólido y basa su discurso en la indignación y la polarización, dirigiendo su crítica principalmente contra el presidente Petro y los sectores de izquierda.

En conclusión, María Jimena Duzán señaló que la salida de Vicky Dávila de Semana cierra un capítulo en el que, más que informar, la periodista moldeó una realidad favorable a sus intereses políticos, apoyada por el poder mediático de Gilinski y una estructura digital que ha demostrado su eficacia para movilizar apoyo y desacreditar a sus opositores.