Las ejecuciones extrajudiciales que se registraron en Colombia entre 2002 y 2008 es uno de los hechos del conflicto armado que más ha generado indignación tanto a nivel nacional como internacional. Es por ello que luego de que el congresista Miguel Polo Polo arrojó a la basura múltiples botas que hacían parte de un homenaje a las víctimas, se ha generado una gran polémica.
Cabe recordar que las botas de caucho son un representativo del caso porque la mayoría de los jóvenes que fueron llevados a zonas rurales con promesas de empleo y que luego fueron asesinados, terminaron vestidos con ropa militar para ser presentados como dados de baja en combates, pero debido a que algunos cuerpos tenían las botas al revés, se comenzó a sospechar que en realidad no eran guerrilleros.
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En medio de la polémica, una de las Madres de los Falsos Positivos (Mafapo) confrontó al representante a la Cámara en el Congreso de la República y lejos de retractarse, el político ha afirmado que la mujer lo intentó agredir y reafirmó su postura de que las ejecuciones extrajudiciales son un “mito”.
Sigue la polémica
En diálogo con Colombia+20, Jacqueline Castillo habló en representación de Mafapo sobre la situación que están viviendo con el congresista Polo Polo, al que culpó de hacer lo mismo que hizo el Estado en su momento, de haber “tirado a nuestros hijos a una fosa común”.
“Esto fue como revivir lo que les pasó a nuestros familiares, que fue exactamente lo que él hizo con las botas. Sentimos como si hubieran tirado a nuestros hijos a una fosa común. Aún no nos reponemos de esta situación. Nosotras seguimos sin encontrar justicia, y el hecho de que un representante del Estado cometa un acto como este deja mucho que decir”.
Castillo cuestionó el discurso argumental del representante, que ha pedido que la lista de los 6.402 casos sea entregada con nombres puntuales, y afirmó que no es importante la cifra, sino el crimen que se cometió.
“Esa cifra es recopilación de la investigación que hizo la Fiscalía, el Centro Nacional de Memoria Histórica, la Corporación Colombia-Europa-Estados Unidos y la misma JEP. Ahí está la sumatoria. Y hemos dicho que si no fueran 6.402, así sean 50, sea uno, fueron crímenes de Estado y no se pueden quedar en el olvido”.
Cabe mencionar que los 6.402 casos fueron expuestos después de una depuración de la base de datos con la que se confirmó que este es el número mínimo de víctimas que fueron presentadas como bajas en combate entre 2002 y 2008; mientas que la Comisión de la Verdad afirma que si se tienen en cuenta los casos registrados entre 1978 y 2016, podría llegar a hablarse de más de 8.000 “falsos positivos”.
Castillo, en representación de Mafapo indicó que ha sido doloroso escuchar el testimonio de los más de 800 militares que han reconocido que participaron en las ejecuciones extrajudiciales, para que ahora Polo Polo niegue su existencia.
“Ha sido muy doloroso escuchar por boca de ellos mismos que mataban a nuestros muchachos por un plato de arroz chino, medio pollo o cinco días de permiso. Cuanto más supuestas bajas, más grandes los incentivos, especialmente para los altos mandos”, declaró Castillo a Colombia+20.
Por último, Jacqueline indicó que no seguirán enfrascadas en el conflicto que busca el representante, puesto que ahora solo buscan reparar las botas dañadas por Polo Polo y seguir buscando justicia por la muerte de sus hijos.
“Ahora mismo estamos en la tarea de reparar las botas que dañó el señor Polo Polo. Hoy, después de 16 años, sabemos que el arte sana, y ahora tenemos que volver a sanar esta herida y sentarnos a reparar esto, como hemos tratado de hacer con nuestras vidas mientras luchamos por obtener justicia y saber quién dio la orden de asesinar a nuestros familiares”.