Desde inicios de noviembre, en Colombia se presentan fuertes lluvias que han dejado alrededor de 300.000 personas afectadas. Bogotá no fue la excepción, pues en la capital del país se presentaron fuertes precipitaciones que inundaron distintas calles de la ciudad ubicada al centro del país.
Una de las vías más afectadas por este hecho fue la Autopista Norte de la ciudad, que, bien quedó registrado en videos y fotos, se inundó producto del desbordamiento del humedal Torca-Guaymaral. Es importante mencionar que la vía pasa por el medio de la zona natural y que, además de tener encharcamientos cuando llueve, también se producen trancones que retrasan la movilidad de los ciudadanos que por ella se transportan.
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Por lo anterior, desde el distrito se han activado mecanismos con el fin de que esto no sea repetitivo de cara al futuro, además de la limpieza de espacios públicos que se han visto afectados por la caída de árboles o la acumulación de basura arrastrada en las vías de la capital.
Pero la Procuraduría General de la Nación consideró que era necesario tomar medidas que en verdad solucionen la problemática y por ello citó a los responsables de tomar las decisiones necesarias para solucionar este inconveniente que no es nuevo.
Según se conoció en un comunicado de la Procuraduría, es obligatoria una intervención rápida por las autoridades: “Para Gustavo Guerrero, procurador delegado para Asuntos Ambientales, Minero Energéticos y Agrarios, no es justo que los usuarios de la troncal tengan que padecer diariamente problemas de movilidad y enormes trancones para salir o ingresar a la ciudad, por lo que se hace obligatorio una intervención inmediata por parte de las autoridades competentes”.
Dichas autoridades competentes son los directivos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI por sus siglas), la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), el gerente de la ruta concesión Bogotá Norte, Juan Manuel Mariño, y el actual alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán Pachón.
El motivo de dicha citación se lee en el boletín 1323 de 2024, es con el fin de que den razón a la entidad reguladora sobre los planes que se tienen en proyección para mejorar esta vía tan importante en el país. Se espera que “expliquen los avances y planes que se tienen no solo para prevenir sucesos como el ocurrido sino para la modernización del tramo vial.
En el comunicado se lee que dicha reunión se dará el 19 de noviembre, donde además se tendrá en cuenta que se presentan retrasos en la construcción de la ampliación entre las calles 191 y 245 por la obtención de la licencia ambiental.
Noticias RCN indicó que otra de las vías que no se ha podido ampliar por falta de licencias ambientales es la ampliación de la Avenida Boyacá, porque esta pasaría por la reserva natural Thomas Van der Hammen, que ha sido defendida por los habitantes cercanos al sector y ambientalistas.
Por esta razón, informó el medio citado, la Procuraduría solicitó que la decisión se basara en si se ponía en riesgo “el medio ambiente o la salud humana”, de no cumplirse lo anterior, la suspensión provisional no debería darse.
Por otra parte, el gerente de la concesión Ruta Bogotá Norte, dijo a La República que el proyecto cueste $1.8 billones entre la inversión de la obra y la operación, además del mantenimiento que se realizará durante 29 años. Además, agregó que las construcciones iniciarían entre mayo y julio del 2025. Mariño también indicó que se iniciará a construir por la calzada oriental (salida de Bogotá hacia Chía), donde se buscará tener el flujo vehicular, mientras se continúa la obra por la calzada occidental.