En los alrededores del Bulevar del Río, durante la COP16, un niño de seis años, Thiago Cuero Valencia, conquistó a todos con su increíble talento para bailar salsa. Con solo escuchar una canción del género, Thiago comenzó a moverse con una habilidad sorprendente para su corta edad, atrayendo las miradas de quienes lo rodeaban. Su madre, Vanessa Valencia, lo acompaña siempre y comparte con orgullo que el talento de su hijo para bailar salsa era algo innato, una habilidad con la que nació. Además de su pasión por la danza, Thiago también es un ferviente hincha del fútbol y un seguidor incondicional del América de Cali.
Uno de sus ídolos, el capitán del América de Cali Adrián Ramos, despierta una admiración especial en Thiago, quien no dudó en retarlo a un duelo de salsa, desafiando al futbolista a ver quién de los dos tenía los mejores pasos. Desde el Bulevar del Río, Thiago lanzó el reto, y con una sonrisa, Ramos aceptó la propuesta del pequeño bailarín.
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El jueves 14 de noviembre de 2024, luego del partido entre América y Once Caldas, en el estadio Pascual Guerrero, el sueño de Thiago se hizo realidad. El equipo Escarlata ganó 3-0, y para hacer aún más especial el día del pequeño, el capitán Adrián Ramos anotó dos goles, lo que aumentó la felicidad de Thiago. Sin embargo, la sorpresa no terminó allí.
Tras el partido, en los actos protocolares, una joven del equipo de los Diablos rojos invitó a Thiago a participar en las celebraciones, lo que agregó un toque aún más mágico a su jornada. Pero el momento culminante ocurrió cuando, al final del encuentro, el centrocampista Cristian Barrios se acercó a Thiago para tomarse una foto con él. Aprovechando esa oportunidad, el niño no vaciló en enviarle un mensaje a su ídolo, Adrián Ramos, diciendo: “Dígale a Ramos que lo amo y que soy el bailarín”.
Después de que Cristian Barrios, el centrocampista del América, se tomara una foto con Thiago, un momento que dejó al pequeño lleno de emoción, el jugador se acercó a la madre del niño, Vanessa Valencia, con una solicitud que hizo que el sueño de su hijo se volviera aún más real. Con mucha amabilidad, Barrios le pidió permiso a Vanessa para que Thiago pudiera ingresar al camerino del equipo. El objetivo era muy claro: cumplir el sueño de Thiago de conocer a su ídolo, el capitán del América, Adrián Ramos, y bailar salsa con él, tal como el niño siempre había soñado.
Vanessa recordó el momento con una sonrisa, recordando cómo Thiago, sin pensarlo ni un segundo, aceptó la propuesta de Barrios, corrió hacia él y ni siquiera le prestó atención. “Así fue, Thiago ni me volteó a mirar (risas), de una se fue con él. (...) Al salir del camerino, venía con la camiseta de Adrián Ramos y bueno, bailó con él”, relató emocionada Vanessa en conversación con El País.
Aunque Vanessa no pudo acompañar a su hijo al camerino, su corazón se llenó de alegría al ver lo feliz que estaba Thiago al lograr una de sus mayores metas. La emoción de la madre era evidente, ya que vio cómo su hijo experimentaba un sueño hecho realidad a tan temprana edad. Con mucha gratitud y orgullo, comentó: “Día a día, mi hijo es un ejemplo de lo importante que es luchar por los sueños. Me siento feliz de verlo tan feliz y que me diga que todo es posible con ayuda de Dios. La fe y la convicción que tiene Thiago, es admirable”.