La Superintendencia de Salud anunció nuevas medidas para hacer un cambio integral a la entidad, y nombró a siete nuevos agentes interventores para las Entidades Promotoras de Salud (EPS) como Sanitas, Nueva EPS, Savia Salud EPS, Asmet Salud, Emssanar EPS, Famisanar y Servicio Occidental de Salud SOS.
“La salud debe dejar de ser vista como un negocio y garantizarse como un derecho humano fundamental, antes que todo”, dijo Giovanny Rubiano García, nuevo Superintendente de Salud, dirigiéndose a las EPS, IPS y demás prestadores públicos y privados.
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Frente a la decisión, la congresista Norma Hurtado aseguró que dichos cambios son inútiles si no se trabaja en la Unidad de pago por capitación (UPC) para brindar a las EPS los recursos que necesitan en la atención a los usuarios.
“El Gobierno del Cambio puede reemplazar a los interventores de las EPS que administra tantas veces como quiera, pero mientras la Unidad de pago por capitación (UPC) siga siendo insuficiente y no haya un flujo de recursos ágil y oportuno hacia los prestadores, la crisis solo empeorará. En tres debates de control político demostramos que su gestión no mejora el sistema ni protege a los pacientes. La crisis se profundiza y los colombianos sufren las consecuencias”, escribió en su cuenta de X.
Por su parte, el presidente de la República, Gustavo Petro, respondió a las acusaciones de la senadora, señalando que los problemas del sistema de salud colombiano no radican en la UPC, sino en la falta de atención primaria.
“Lo que falla en el sistema de salud no es la UPC que ha crecido como nunca, a pesar de que se la robaron en el covid, y en los fondos que tenían que utilizarse como reservas técnicas. Lo que falla es la ausencia de un sistema fuerte de atención primaria y preventiva en todo el país y hacer que sea la ciudadana y el paciente el eje rector del sistema y no la codicia privada”, indicó.
En ese sentido, el primer mandatario exigió a los nuevos interventores trabajar en tres aspectos fundamentales para mejorar la atención y cuidado de la salud de los colombianos. El más importante atacar de raíz la corrupción dentro de las EPS que ha permitido la perdida de recursos multimillonarios destinados al cuidado de la integridad de los colombianos.
“Objetivos para los nuevos interventores de las EPS. 1. Desmantelar por completo la corrupción 2. Expandir el sistema preventivo y de atención primaria entre sus afiliados previa territorialización 3. Permitir al paciente la libre selección de su médico en su región”, aseveró.
El cambio en la administración de estas EPS se da en medio de un esfuerzo por implementar un “cambio integral” en la entidad, basado en la evaluación continua de resultados y la evidencia científica, con el objetivo de mejorar la prestación de servicios de salud.
A su turno, el superintendente Giovanni Rubiano García hizo un llamado urgente a los órganos de control para que prioricen las investigaciones y determinen los responsables de los desfalcos en el sector salud. Según él, es fundamental que la salud deje de ser vista como un negocio y se garantice como un derecho humano fundamental.
La designación de nuevos interventores forma parte de un objetivo más amplio para reformar el sistema de salud del país y abordar los problemas estructurales que han afectado su funcionamiento.
Entre ellas, la más afectada es Nueva EPS, que solo en 2023, la entidad promotora reportó pérdidas por $4,4 billones. Por otro lado, informó que los pasivos no serían de $6,6 billones, como en algún momento se informó a la opinión pública, sino de $11,7 billones, según el balance general de 2023. A esto se suma que en un año los pasivos terminaron casi duplicándose, puesto que en 2022 fueron reportados $6,4 billones.